15 de julio de 2015

¡¡NENES, ALASKA!!

Siguiendo con los recuerdos relacionados con la música, hoy contaré una anécdota que al rememorarla  siempre me hace reír.  A mí y a mi amigo Juan Luis.

Solo podía titularse ¡¡Nenes, Alaska!! (ya entenderéis por qué) pero podría llevar el subtítulo de El día en que mi madre fue más joven que yo, o lo que es lo mismo: El día en que fui mucho más carroza que mi madre.

Para situarnos en el día en cuestión,  hemos de retroceder a los primeros años ochenta, cuando el panorama musical era un constante hervidero de canciones de grupos y solistas que ocupaban listas de éxitos en la radio y que también se promocionaban con frecuencia por televisión. Para mí, y para tantos jóvenes de entonces, el día a día era música y más música, y nunca nos cansábamos de descubrir lo mucho que nos ofrecía.

Recibía yo entonces en mi casa el BID, el Boletín Informativo Discoplay, que como muchos  recordaréis era un catálogo en el que se ofertaban discos que uno podía pedir rellenado una solicitud  y pagándolos contra reembolso al recibirlos. ¡Cuánto me gustaba  hojear el BID, e ir señalando todos aquellos discos que me atraían!
En aquellos años, gran parte del dinero que ahorraba iba destinado para la compra de discos,  y nada me satisfacía más que conseguirlos a buen precio, y en este sentido Discoplay me hizo grandes favores.

Desde Madrid recibí muchos longplays que continúan hoy como tesoros de vinilo en mi discoteca. Recuerdo que el primero fue el Synchronicity, de Police, que escuché durante horas. Después llegarían discos de Fleetwood Mac, de Pat Benatar, de Joaquín Sabina,  Mike Oldfield, Pink Floyd, Depeche Mode, A- Ha... Sin duda, el hecho de que pasaran unos días antes de recibirlos los hacía aún más deseados y más especiales.

Bien, nos vamos acercando a esa exclamación de ¡¡Nenes, Alaska!! , mítica para mí, con la que he abierto esta historia.
Ahora habréis de imaginaros a Juan Luis y a mí repasando uno de aquellos BID. Debía ser 1984, (¡qué año tan orwelliano!). Las paredes de mi habitación  estaban decoradas con posters: de Olé olé (con Vicky Larraz, aún no había llegado Marta Sánchez al grupo), de Queen, y, sobre todo y cómo no, de ABBA.
(Juan Luis habla en azul y yo en rojo)

Linda Ronstadt... ¿quién será esta?
¿Quién?... Ah, sí, me parece que canta country
¿Y George Winston?
Ni idea, pero me da a mí que es todo instrumental. Igual es estilo Vangelis, o algo así.
¿Vas a pedir algo?
Sí, este de Dire Straits.
Vale, yo este de Sade. Podemos pagar gastos de envío a medias.
¡Mira aquí! ¡Discos a 100 y 200 pesetas!
¡Qué chollazo!
¡Cómprate este! ¡Nada menos que Gloria Lasso!
¿Gloria Lasso? Ni me suena
¿Cómo que no? La de La luna de miel. Y empezó a cantar con voz atiplada: Nunca sabré cómo tu alma ha encendido mi nocheee... la lunaaa de mieeel....
Jajajajaja, ¡ni de coña!
Sí, tío, pídelo y lo pagamos a medias. ¡Aunque solo sea para oírla y reírnos!
¿Y luego quién se queda el disco? Yo me niego a tenerlo, que tengo un prestigio que mantener.
Ah, yo tampoco, nos lo tendremos que ir quedando por temporadas.

Y así fue que por culpa de las risas, (y de la ganga), pedimos un disco de éxitos de Gloria Lasso, que llegó a Petrel unos días después.

Y en mi habitación volvíamos a estar los dos, escuchando nuestros nuevos discos cuando llegó el turno de desprecintar y dar protagonismo  a la Lasso, precedido de un hilarante preámbulo de falsa emoción.

No sé si estábamos extasiados con la Luna de miel o con Corazón de melón cuando de repente mi madre abrió la puerta de la habitación, asomó la cabeza y exclamó: ¡¡Nenes, Alaska!!
¿¿Cómo??
¡Que está saliendo Alaska en la tele, venid a verla!

Creo que no olvidaré en la vida la cara con la que me miró Juan Luis, y mucho menos el momento en que  dijo “¿Qué está pasando aquí?”, que me hizo reír a carcajadas al comprenderle inmediatamente.

Porque ¿cómo era posible que mi madre nos llamara emocionada por ver a la extravagante y moderna Alaska mientras nosotros escuchábamos como pánfilos a una mujer nacida en los años 20? ¿No debía haber sido al revés, que ella estuviera escuchando a Gloria Lasso y nosotros disfrutando del Cómo pudiste hacerme esto a mí, de Alaska y Dinarama?
El contraste entre Alaska moviendo su melena y  largas uñas en la tele cuando aún se oía a lo lejos en mi habitación “Ya siempre unidos , ya sieeempree”, nos hizo reír hasta no poder más. 
De repente nos habíamos convertido en unos jovencitos ñoños que escuchaban canciones pasadas de moda, y mi madre pasaba a ser  la más transgresora de la familia.  De hecho, unos años antes ya nos había dejado de piedra al decir que le encantaba el Whatever you want, de los Status Quo. “Me gusta muchísimo, tiene mucha fuerza”  Y aún hoy, a sus 74 años, flipa con Michael Jackson, y deja todo lo que tenga entre manos por verle en actuaciones en TV.

Muchos años después, cuando la música bakalao que tanto hemos despreciado Juan Luis y yo, era lo que predominaba en los gustos de los jóvenes, volvimos a tener un puntazo friki inolvidable.
Se nos ocurrió pasar en coche  por la puerta de los pubs y discotecas de moda con las ventanillas bajadas y con la música a todo volumen, tal y como acostumbraban a hacer muchos chavales de la época. Pero nosotros no llevábamos aquellos ruidos de máquinas ralladas de entonces, nosotros llevábamos... otra cosa.
Sí, nuestra forma de contraatacar contra el mal gusto de forma extrema fue dejar que del interior de nuestro coche sonara a todos los decibelios posibles el  Hablemos del amor de Raphael y otra vez aquello de Nunca sabré como tu alma ha encendido mi nocheee... de Gloria Lasso, que parecía un ángel glorioso atravesando el horror de los infiernos.

Solo cuando dejábamos atrás las caras de estupefacción de la gente, estallábamos en risas.

Hace poco le pregunté a mi amigo si se acordaba del “¡¡Nenes, Alaska!!
Calla, calla, que no se entere nadie de aquello.
No, tranquilo, solo lo voy a contar en el blog.
¡Cómo te atreves! Bueno, pero que conste que al final el disco de Gloria Lasso te lo quedaste  tú. ¡A mí que me registren!

24 comentarios:

RNT dijo...

Es lo que tienen los clásicos... perduran en el tiempo, Gloria Lasso, Alaska... y muchos otros de los que has mencionado. La buena música es lo que tiene! (Por lo que respecta al bakalao, ya no entra en esta categoría).

hitlodeo dijo...

Pues eso, ya siempre unidos ya siempre, Juan Luis y tú, por el disco de Gloria Lasso y un montón de carcajadas.

Por mi parte prefiero Alaska. 🎶Quiero ser un bote de Colón y salir anunciado por la televisión...🎶

Anónimo dijo...

Pues a mi me gusta esta canción de esta Gloria Lasso...tiene un no se qué que me derrite por dentro ¡joder! si es que es preciosa. Y la señora en cuestión, también era muy elegante.
Ahora habría que preguntar a los mocetes qué opinan de Alaska y si les parece moderna y transgresora... ¡Ay!
Tu madre me recuerda a la de un amigo mío, que tiene ya...pues setenta ya casi y que le gusta ¿a qué no sabes qué? ¡Barricada, tío!
Desde luego, fuisteis unos valientes al atreveros a vacilar a la chiquillería con vuestros clásicos a todo volumen. ¡Muy bien!

carlos

Raquel dijo...

Me he reído un montón con esta anécdota. Qué madre más moderna y molona.
Me imagino las caras de los chicos fuera de la discoteca, seguramente se preguntaron si aquello era una broma de cámara oculta.
La verdad es que esa canción es muy bonita, y la buena música lo es siempre, aunque pasen 30 años.
Saludos.

Ripley dijo...

El primer disco de los Pegamoides es perfecto, no tiene una canción mala y para mi que lo escucho a diario como a Elvis o a Frank, como a Dean Martin o Ella Fitzgerald, como a Louis o a Dinah Whashintong, como a Brenda Lee, a Doris Day o a Marilyn me parece que son imprescindibles. Canciones como "Secretos de belleza", "Vicky", "Que piensas de los insectos" o la posterior "El hospital" son magníficas. Por cierto Marta Sánchez estudiaba en un colegio privado solo de chicas que estaba pegado al colegio privado solo de chicos donde lo hacía yo. ¡que buenos tiempos carajo!

Bueno yo voy con mi rover 827 de reciente adquisición, -creo que te perdiste la correspondiente entrada con sus correspondientes fotos-, un coche tocho, grande, enorme no lo siguiente, con los tres cuerpos bien definidos y todos los extras, clásico y elegante, vámos el tipo de automóvil que me pega, soy del todo incapaz de subirme a uno de esos coches-huevo que se hacen ahora, pues como iba a decir, me paseo en él escuchando cosas tales como tangos, boleros, música mexicana, -si no conoces a Paquita la del barrio- ya estás tardando o a Natalia Lafourcade, El niño de la hipoteca, Cecilia, Bruno Lomas, Nino Bravo y ¡chotis! con Nati Mistral y sobre todo con Olga Ramos a quien tuve la oportunidad de ver en directo y querido, es de esas cosas que te marcan para siempre, ¡menuda gracia y que lección de chulería sana y castizo madrileñismo!. Cuando suena el himno de Agustín Lara, bajo las ventanillas y subo el volúmen, seis altavoces son suficientes para que las gentes te miren tratando de averiguar de donde viene aquello. Una chiquillada como otra cualquiera, como aquella de tocar los telefonillos, un invento reciente y salir corriendo.

También yo gastaba mis ingresos mayormente en discos, la información me llegaba vía fanzines, en el Rastro o a través de las listas de éxitos como el Billboard que en Madrid se encontraba si sabías donde buscar y también había publicaciones nacionales serias como el Rock de Luxe donde por ejemplo escribían los hermanos Auserón (Radio Futura, uno de mis grupos de cabecera junto a Los Secretos, Nacha Pop, Los Pistones, Los Elegantes, Mamá, Tequila y Gabinete que me acompañan siempre).

Solo he comprado dos discos nuevos, los dos primeros, uno de Boney M y el otro de ABBA en el corte inglés, luego todos los demás en tiendas de segunda, tercera o decimonovena mano, antros varios y en la feria del disco antiguo que se celebraba anualmente en el hotel Convención donde compré el Lp de Almodóvar y McNamara llamado ¡Como están los servicios de señoras! o algo así, lo recuerdo especialmente por una canción brutal: "voy a ser mamá" que por otra parte era lo único que se podía oir, todo lo demás era horrible y porque me entrevistaron los de Telemadrid. Querían saber que estaba buscando. Rarezas respondí y casi al mismo tiempo quise saber cuando se emitiría aquello.

En cuanto a los tiempos modernos no dejarán huella musicalmente hablando, son un solar. Creo que todos podemos hablar de intérpretes de los años veinte, treinta, cuarenta, cincuenta y situar el nacimiento del Rock con Bill Haley y sus Comets, de los sesenta, setenta y ochenta somos enciclopedias parlantes y hasta ahí. ¡Pena me dan las nuevas generaciones que no tendrán el equipaje sonoro que tenemos nosotros!

Por cierto Queen me parece un grupito supermegavalorado y personalmente me gustan tanto como los higadillos, es decir ya me entiende usté que imagino-sospecho-pienso-creo-yo tampoco son muy de su agrado, de lo contrario debo decirle que se me caería un mito.

Como puede leer, respondo con la correspondiente longaniza a la suya propia pero es que si me hablan de música se corre el riesgo.

abrazos

Sese dijo...

Córcholis, vidas paralelas, este mismo post podría hacerlo y muy parecido con mis experiencias musicales, y es que también he pasado esa época friky (de la que siempre queda algo) en la que nos hacíamos cintas/cds para el coche con música "diferente", en mi caso eran tres recopilaciones: CHACHI: canciones antiguas pero de cierto nivel (comunicando, la chica yeyé, estando contigo, luis aguilé). PIRULI: canciones también festivas y cutres pero que el nivel ya era más discutible (Clodomiro el Ñajo, raska yú, mi jaca...) y finalmente DE BROMI, ya temas infumable, que eran para echar unas risas, donde cabía desde Cañita Brava, a el Orangután...) ALgún día he de recuperarlas de algún modo.

Y en esa época nos íbamos a esquiar con la trilogía y usábamos DE BROMI a todo trapo como banda sonora pie de pista calzándonos las botas mientras los típicos guays/pijos que por tales ámbitos siempre campan nos hubieran asesinado por tal agresión a un ambiente tan pijeras...

Tengo un montón de discos comprados de segunda mano de ese tipo de música.

Suerte que me estoy quitando, jeje, porque con esto del internete las posibilidades de recrearse en el frikismo se multiplican exponencialmente)

Apa, que optra vez has despertado la bestia nostálgica que campa d¡en mi interior

Ángeles dijo...

La anécdota de tu madre entusiasmada llamándoos para que vierais a Alaska, es graciosísima, y vuestra reacción muy cómica, me habría encantado veros :D

Y vuestra incursión en la ruta del bacalao, cual misioneros llevando el evangelio a los pueblos primitivos, es verdaderamente la monda. ¡Qué ocurrencia! :DD

Pero no me queda claro de si al final os acabó gustando la Luna de Miel de Gloria Lasso o no. O si es que os gustaba pero lo disimulabais porque os daba corte admitirlo.
Yo, como Carlos, creo que es una canción requetebonita y que la señora tiene una voz y una elegancia que hoy día no se encuentra.

¿Y sabes a quién le encanta también esta canción? Pues a una figura fundamental de la música de los 80 como es don Jaime Urrutia :)


Anónimo dijo...

Te acuerdas cuando fuimos a la sede central de Discoplay en Madrid? Lo hicimos de parada en el camino del viaje en tren a Lisboa. Tuvimos que parar en Madrid unas horas y en vez de ver Plaza Mayor, Palacio Real, etc...fuimos a nuestro Discoplay...qué recuerdos!!! Ese sótano repleto de singles y lps..más camisetas, posters...etc..etc..
Por cierto, CHISTE MALO:
-Con el paso de los años y tras adquisición rural en pedanía de Monóvar, tu señora madre cambiaría el "Nenes Alaska" por "Nenes a las Casicas del Señor..."
Ja ja ja
Te lo dije, era malo..pero está bien traído
Txema Rico

Montse dijo...

¡Vaya ocurrencias las vuestras, jaja! y graciosa la llamada de mamá para que escucharais algo más moderno, me ha encantado.
Las canciones de antes también me gastaban a mí, por muy roquera que quisiera parecer de jovencita, y esa misma de Gloria Lasso me gusta mucho, lo mismo que las primeras de los Beatles que no son de mi época pero me compré todos los discos y las cantaba a todo trapo, jaja.
Un besito y cuidadín con el calor del verano!

el chico de la consuelo dijo...

Diossssssssssssssss!!
me encanta Linda Rondstadt, me encanta gloria lasso que ponia Garci en su programa de madrugada como sintonía
y por supuesto adoro a Alaska, la calle desierta la noche ideal
Puffffff

Abrazuchos
que 30 años no es nada!!

loquemeahorro dijo...

El boletín de Disco Play!! Qué tiempos (suspiro), qué tiempos.

La anécdota es muy buena, además la cancioncita (y la forma de interpretarla tan engolada) se las trae. Aunque con los años he llegado a apreciar música que, siendo joven, pensaba que era un petardo, te aseguro que esa canción no está en ese grupo.

Por cierto que no sé si sabes, que Gloria Lasso era famosa por haberse casado un montón de veces, no sé si diez. Así que podemos decir que realmente era una experta en (cantando)
La luna de mieeeeeel.

Lillu dijo...

Venga, vamos a confesar que en esta casa a veces suenan cosas como Gloria Lasso o incluso Rocío Dúrcal, por no citar a Los Pecos, ya entrando en la modernidad XDD Y bueno, tengo un... ejem... compañero de vida al que le mola Paquita la del Barrio y claro, el que se levanta antes es el que pone la música :P

Yo recuerdo vagamente ese boletín de discos, pero nunca me dejaron comprar nada :( Mi música venía casi toda de las ofertas de los grandes almacenes Simago (que yo creo que ahora ya no existe) y gracias a eso conservo vinilos de bandas sonoras como Blade Runner.

Las anécdotas juveniles de los de nuestra época suenan tan conocidas! Jajaja. Cuando era adolescente me hacía una coleta así alta hacia un lado de la cabeza y mi madre siempre me decía: "pareces Alaska con esos pelos". Esa mujer era una transgresora, sin duda, y llamaba mucho la atención a las madres. Yo creo que en el fondo muchas la admiraban por hacer lo que le daba la gana y vestirse como quería sin importarle nada.

saluditos!

Speedygirl dijo...

Speedydad tenía una cinta de música en la que salía Luna de Miel, pero la cantaba... ¡¡PALOMA SAN BASILIO!! Y yo estaba convencida de que era de ella, menos mal que me has sacado de mi error garrafal. Sie s que tu blog es de servicio público jajaja

Anónimo dijo...

Jo, macho! Llevo toda la semana la musiquica esta de Luna de Miel metida en la cabeza y la ando silboteando a todas horas.
carlos

Gustavo dijo...

Aquellos años '80. Donde yo pase de niño a la adolescencia. donde la música era en discos y cassetes, luego paso a ser cassettes o Cd. Ahora vasca con descargarlo del celular. Como cambiaron los tiempos. Me acuerdo de los éxitos de aquellos años. Lo que mas sonaba. Flashdance, Roxette, Erasure, Locomia, Gypsie Kings, Depeche Mode. Hasta no se porque en cuanto a las canciones de los mndiales a mi la de Italia 90 me sigue pareciendo la mas linda de todas. Te mando un abrazo

JuanRa Diablo dijo...

RNT:

¡Cierto! Y si después de tantos años aún sabemos tararearlas será porque por su calidad no cayeron en el olvido. Hay tantas canciones que pasan sin pena ni gloria... (lasso :p)

El bakalao jamás me gustó. ¡Es la antimúsica!

hitlodeo:

Ah, el bote de Colón... Supongo que se compró en el supermercado del terror. Sí, ya sabes...

Terror en el supermercado,
horror en el ultramarinos
Mi chica ha desaparecido
y nadie sabe cómo ha sido
no, ohh...

carlos:

Los tiempos en constante cambio, Carlos. A Alaska le ha debido pasar como a Madonna, que era la reina de la provocación hasta que llegó Lady Gaga para desbancarla, y después aparece Miley Cirus y casi deja como unas santas a las anteriores.

¿¿Con casi setenta años y le gusta Barricada?? Esa mujer no sabe que si se ata una capa al cuello se convierte en superheroina, ¡pero de las que vuelan y todo!
Lo de mi madre con Status Quo no fue algo puntual, que años después sacaron aquel pegadizo In the army now y también le molaba mucho. Esto podría ser un título de canción de Alaska. “Mi madre es un poco heavy”

Jaja, no me extraña que lleves la cancioncita metida en la sesera toda la semana. La luna de miel (que no la miel de luna, que diría Cruyff ;p) crea adición.

Raquel:

Aún me rio recordando la cara de aquellos chavales al escuchar algo que ni por asomo se oía entonces. A lo mejor alguno vio la luz y se hizo fan de Raphael o Gloria Lasso, jaja

Sí, la buena música no caduca jamás. El bolero de Ravel, por ejemplo, va a cumplir 90 años, ¿ y a quién no le gusta?

JuanRa Diablo dijo...

Ripley:

Voy a crear una máxima que diga: “¡Tienes más peligro que Ripley hablando de música!”
¡¡Por las cuerdas de Jimmy Hendrix!! ¡¡Si tu comentario es más largo que mi entrada!! xDD
Pero lo digo con gozo, ¿eh?, que nada me gusta más que tener mucho que leer aquí en la trastienda.

Has nombrado a dos mujeres por las que tengo devoción: Ella Fitzgerald, que tiene un par de discos con canciones de Cole Porter que son una maravilla y que seguramente conocerás, y Marilyn, que creo que nunca fue consciente de lo tremendamente bien que cantaba. Oye, ¿y Patsy Cline? ¿No te parece que es otra grande?
Mi interés por Paquita la del Barrio empezó a despegar hace muy poco, cuando escuché ese Rata de dos patas. ¡Tremenda! Después he conocido otros temas y me parece que tienen todos unos arreglos musicales estupendos. Y es que todo lo que suene a mariachi ya es de entrada apetecible a mis oídos. Y como soy de natural curioso investigaré sobre Natalia Lafourcade o El niño de la hipoteca, de los que creo que nada he oído.

A veces he pensado que solo me ocurría a mí esto de no llamarme la atención casi nada de lo que se ha editado en las dos últimas décadas, pero parece que no soy el único. ¿Verdad que la música con mayúsculas terminó en los ochenta?

Queen no están entre mis imprescindibles, pero desde luego no les tengo esa manía que manifiestas, de hecho me gustan bastantes temas suyos. (Oh, no me mire usted así, que no es para tanto. Bueno, en caso de caer muy bajo, tenga usted presente que estoy en el infierno, ¡ya no hay subsuelo después de esto! :p)

Bueno, una gozada haber hecho este recorrido histórico musical que me has dejado aquí. Creo que hoy más que Ripley has sido RePLAY :p

Otro abrazo. ¡Y viva el chotis!

PD. Ya, ya he visto tu cochazo. ¡Una maravilla!



Sese :

¿Cómo es que me suena tanto esto del Chachi, Piruli y De Bromi? Ya lo contaste en Embolica, ¿no? O lo dijiste en algún comentario, porque estoy seguro de haberlo leído.

Qué bueno, ya no me acordaba de Clodomiro, Clodomiro, hacia dónde vas tan serio… Y el Rascayú, con esos sonidos de fantasmas al principio. Esta es viejuna viejuna, ¿eh? Jajaja, anda que si oyeras un disco que tengo de música de los 30 y 40, que incluye música de publicidad de marcas de entonces: Netol, ColaCao… Diría que es una mezcla del Chachi y el Piruli.

Hay que ser muy bordes para romper el ambiente pijeras con música “tan del pueblo llano” ¡¡Me gusta!! xD
Yo soy de la teoría de que después de la música mala hay un escalón aún más bajo que lo componen canciones tan cutres que ya han sobrepasado el mal gusto y empiezan por eso a tener encanto. Seguro que me entiendes, jaja.

Un saludo frikinostálgico, Sese

Ángeles:

Sí, claro, en el fondo a ambos nos gustaba esa canción, pero de joven uno pretende aparentar que pasa de antigüallas y declararse a la última. Luego de mayor se dejan complejos aparte y se atreve uno a declarar que le gustan estilos tan dispares que pasan desde Coldplay a María Jiménez, desde Luis Aguilé a Pink Floyd , desde Maria Dolores Pradera a Roy Orbison…

No sabía del amor de Urrutia por esa canción. Ahora ya lo sé (y bien documentado además ;))

Gracias

JuanRa Diablo dijo...




Txema:

¡Y tanto que me acuerdo! Y tiene su gracia que nada nos sedujera más que ir a conocer aquello. Y es que tienes razón, Discoplay ya nos era mítico entonces. Ahora me parece algo tan antiguo que casi no parece de esta vida, sino de otra mucho más antigua.

¡Nenes, Alaska… sicas del Señor! Jajaja, no está mal, no.


Montse:

A los Beatles los conocí gracias a un primo mío, algo mayor que yo, que buscaba hasta bajo las piedras todo lo que tuviera que ver con el cuarteto. Era un apasionado y como cantaba sus canciones a toda hora nos contagió a todos esa beatlemania.
No me extraña que te gustaran, ¿a quién no?

PD: No me hables de calores del verano. ¡Empachao ya de tanta ola! Yo quiero decirle ¡Adiós! :p


el chico de la consuelo

Ya, ya sé que te gusta la música de todas las razas, tamaños y estilos. Y que el Spotify es tu religión, ¿no? :p

loque:
Llegué a guardar muchos de aquellos boletines, así que no me extrañaría que aparezca alguno en las minas del trastero de mi madre. ¿Valdrían un potosí en el mercado?

Pues no sabía eso de que la Lasso fuera una experta en bodas. Digo yo que entonces era un poco hipócrita al cantar aquello de “Ya siempre unidos, ya siempreeee” Seguro que pensaba “Siempre no, hasta que me canse y vaya a por otro” xD

Lillu:

Eres la segunda en nombrar a Paquita la del Barrio, así que a la fuerza está subiendo en el ranking diabólico. Y es que tiene su punto la mexicana, oye.

También yo tengo el vinilo de la BSO de Blade Runner. ¡Qué buen disco, de principio a fin! No sé si recordarás que el tema final de la película es el que ponían como sintonía en Informe Semanal. A mí me encantaba, pero tardé mucho en averiguar que pertenecía a esa película. Diría que lo compré en Discoplay. En la ciudad donde yo vivía (Petrel) no había ninguna tienda de discos, y en la vecina Elda solo una, en la que tardaban una eternidad en traer un encargo. Discoplay era la solución.

Jeje, cómo te imagino con esa coleta a lo Alaska, (o a lo Lilluska! :p)

Speedy:

Ah, claro, es que la San Basilio rescató la canción y la volvió a poner de moda. Anda que no me ha pasado veces eso de creer que un tema era de un cantante y resultar que era más antiguo que el hilo negro.

Gustavo:

Ha cambiado todo tanto, y es tan fácil acceder hoy a cualquier canción, que diría que ha desaparecido mucha de aquella magia. Recuerdo que esperaba con ganas a que pusieran en la radio aquellos temas que me gustaban para poder grabarlos. Seguro que te ocurría lo mismo a ti, ¿verdad?

Para escuchar ese tema del mundial de Italia 90, que no recordaba, me han bastado unos segundos en Youtube, ya ves.
Muchas gracias por comentar, Gustavo.
Un abrazo

Natty dijo...

Gran año el 84 (yo nací ese año ;) ... a veces las mamás e incluso las abuelas nos sorprenden siendo más "modernas" que nosotros =P

Un fuerte abrazo!!!!!!!!!!!!!

JuanRa Diablo dijo...

Gran año, Natty ¡Sin duda! :D

Misaoshi dijo...

Lo de pasar con la música a tope lo he hecho con Nino Bravo y Camilo Sesto (aquí la heavy!! XD pero me encantan!!!) y lo mejor de todo es que los jóvenes se las saben y las cantan!!! Al final paras el coche en el semáforo y cantan contigo.

Me encanta esta anécdota. Me recuerda a mi madre con Prodigy, nosotras con Michael Jackson en la MTV (y Shut up! Qué gran video...cuando en la MTV ponían videos musicales) y salía Prodigy y gritábamos "Mamá, tu novio" y venía emocionadísima diciendo "me encanta, me encanta". Y luego se ponía a limpiar con Serrat.

En mi familia somos de extremos xD

JuanRa Diablo dijo...

Misaoshi:

Al final resulta que todos tenemos un "Nenes, Alaska" en nuestras vidas. Toda madre tiene su punto heavy oculto, jaja

Anónimo dijo...

Pues ayer pusieron Asignatura PEndiente, que me pareció preciosa, y esta canción es el leitmotiv de la banda sonora...acompañada de otras bonitas canciones del Dúo Dinámico. ¡Ay! qué años los Setenta...me habría gustado estar en plenas facultades para haberlos vivido.
carlos

JuanRa Diablo dijo...

Carlos:

Ah, es que los setenta tuvieron una magia especial, ya lo creo.

Veo que sigues de cerca el ciclo de Historia de nuestro cine. Hay un montón de películas españolas que merecen ser revisadas porque resulta muy interesante comprobar (en muchos casos de forma negativa) cómo han cambiado las cosas en la sociedad.
Por cierto, leí tu análisis de Los amores del Capitán Brando y me encantó. En esa película quedé prendado de la dulzura y la mirada de Ana Belén. Años después volvería a trabajar con Fernando Fernán Gómez en la que considero la mejor serie de TVE: Fortunata y Jacinta.