Pero esta vez no es ninguna broma. O tal vez sí, porque el poema que quiero compartir con vosotros es un viaje delirante por la memoria colectiva de los anuncios de toda la vida. Se me ocurrió hacer un repaso a algunos anuncios de TV de mi infancia y juventud, escribiendo aquellos eslóganes inolvidables y reordenándolos con el propósito de que hubiera una rima más o menos homogénea.
Este fue el resultado:
LOS
ANUNCIOS DE SIEMPRE
Busque, compare, y si encuentra algo mejor: ¡Cómprelo!
Un poco de
pasta, basta, Gior.
Meriendas un
Bony, Pantera rosa o Tigretón
y en la tele
el negrito canta alegre su canción.
Yo soy aquel
negrito del África tropical,
que
cultivando cantaba la canción de Cola Cao.
Leche,
cacao, avellanas y azúcar: ¡Nocilla!
Tenemos
chica nueva en la oficina,
que se llama
Farala y es divina.
¡¡Anda, los Donuts!!
¡¡Anda, la
cartera!!
¿Cómo que no hay Casera?
Si no hay Casera,
nos vamos.
Cada día, Phoskitos,
regalos y pastelitos.
¡Tronco va! (¡¡y
Tronkito viene!!)
Ehh? ¡¡Que
viene Tronkito!!
Queremos turrón, turrón, turrón,
pero vea que
sea Antiu Xixona.
Seguimos
queriendo turrón, turrón, turrón
¡¡Antiu Xixonaa!!
Turrones El Almendro,
vuelven a
casa por Navidad.
Somos los Conguitos, y estamos requetebién,
vestidos de
chocolate, con cuerpo de cacahué.
El Lobo,
¡¡qué gran turrón!! (qué gran turrón)
El Lobo, qué
gran turrón.
Detergente Colón.
Busque,
compare,
y si
encuentra algo mejor, ¡cómprelo!
1880, el turrón más caro del mundo
(y si
encuentra algo mejor, ¡cómprelo!)
Chup, chup… Avecrem,
Chup, chup…
Avecrem.
Langostinos Pescanova,
¡lleváme a
casa!
Mi padre es
agente
de Catalana
Occidente,
y cuando a
la gente le pasa algo,
se lo
arregla todo, todo y todo.
Anda siempre por tu casa,
Norit mima con cariño
lana y
prendas delicadas,
Norit mima
lo que lava.
Tenn con bioalcohol,
¡el algodón
no engaña!
(¡el algodón
no engaña!)
¡Anuncios en
España!
Mistol. Limpieza de confianza.
Mi mujer
también lo usa.
Heno de Pravia es el aroma de mi hogar.
Las muñecas
de Famosa se dirigen al portal,
para hacer
llegar al niño su cariño y su amistad.
Vamos a la
cama,
que hay que
descansar,
para que
mañana
podamos
madrugar.
¿A qué
huelen las nubes?
Chup, chup…
Avecrem,
Chup, chup… Avecrem.
***
Una vez transformada en canción, también me entretuve haciendo un video con las imágenes originales de aquellos entrañables spots publicitarios. Y aquí lo publicito yo, en esta última entrada del año.
Y hablando de entradas, nos queda un suspiro para entrar en el 2025. Es mi deseo que sea para todos un año estupendo lleno de grandes oportunidades. (Aunque ahora que lo pienso, ¿queda bien desear cosas buenas en el Día de los Santos Inocentes? Bah, yo creo que sí, y en cualquier caso os lo desea el Diablo con todo su ardor).
Pues yo creo a pie juntillas tu felicitación y tus buenos deseos. Y te los devuelvo con todo mi ardor: ¡feliz año Juanrico y familia
ResponderEliminarDesde luego, yo creo que España destaca en la publicidad televisiva. Quizá ahora ya no tanto porque se emiten muchos anuncios de procedencia extranjera y de emisión internacional. Claro, como hay tantísima cantidad de marcas que son de por ahí... no sé, pienso en esas patatas fritas que van en un tubo o las galletas Oreo ésas... Claro que ahora no veo demasiada porque afortunadamente TVE no emite más que la propia o, si acaso, la encubierta de alguna marca que patrocina algún espacio.
Ah, mira, que te has olvidado del Calvo.... ¡no, de los calvos: los del atún (Juanjo Menéndez y Jesús Puente y el más reciente y propio de estas fechas, el de la Lotería).
Si es que debería haber un Goya de los anuncios
carlos
Dos cosas quedan claras: que tienes una memoria impresionante y que la IA en esta ocasión no se ha lucido mucho :D
ResponderEliminarUna vez oí decir a algún experto en la tele que hoy día no se hacen anuncios con cancioncillas, como esa del colacao, o la de la chica de la oficina, etc, porque se considera un estilo anticuado. Y supongo que es verdad, pero tenían, creo yo, un candor y una sencillez que a veces resulta entrañable.
En fin, supongo que ya pronto veremos publicidad creada por inteligencia artificial, y ahí ya sí que se acabó el candor y la sencillez.
Feliz año nuevo!
Madre mía que recuerdos!!! los anuncios no so como eran, pero los productos tampoco
ResponderEliminarJaja la edad no perdona, los recuerdo todos :D
ResponderEliminarQue el año nos trate bien, que seguro que nos lo merecemos.
Un abracito virtual
Great blog
ResponderEliminarCarlos:
ResponderEliminarMe alegra una barbaridad que me creas, pues nada sería peor que estar en el punto de mira del que, espada en mano, me puede pisar la cabeza (vuecencia ya me entiende)
Me acordé del atún Calvo, claro, pero tuve que recortar para no ser más pesado que los anuncios, porque en esta ocasión los presento en tono nostálgico, pero los anuncios siempre han sido un latazo, sobre todo en mitad de una buena película. Indiscutible e innegociable.
PD. Me gusta lo de Juanrico (de Panrico)
Ángeles:
La próxima vez quiero que grites: ¡Viva el ser impresionante e inspirado! :D
Serán anticuadas, sí, pero esas cancioncillas, cuando cuajaban, se grababan a fuego en la mente del populacho, por lo que su misión publicitaria la tenían bien cubierta. (Madre mía, qué respuesta más amanecista me ha salido)
Papacangrejo:
Totalmente de acuerdo, los anuncios son otros y casi todos los productos de antes que continúan hoy también parecen ser otros.
¿Tú y yo somos otros? (esto abre una sección filosófica interesante)
Lillu:
Es que son la creme de la creme, anuncios de museo de la tele :D
Por cierto, “Lillu” hubiera sido un buen nombre para perfume de chicas, ¿no crees?
Un abrazo sin corte publictario.
Rajani Rehana
Thank you!