En los
primeros días de este 2018, cuando era un año recién estrenado y faltaba mucho para decirle adiós, escribí un cuento que hoy
quiero compartir con todos ustedes.
Fue creado
con la idea de que tuviera tantos personajes como miembros de la familia
dispuestos a ponerles voz, tal como habíamos hecho tiempo atrás con la
grabación de un cuento ya conocido: la Bella Durmiente.
En esta
rocambolesca historia fue necesario hacer algunos reajustes sobre la marcha, y hubo multitud
de ideas divertidas aportadas tanto por
los mayores como por los pequeños, sobre
todo por los pequeños, que se sumaron al proyecto de grabación con sumo
entusiasmo.
Los
protagonistas principales son mis sobrinos Marta y Saúl y mi hija Aitana, como
los tres niños majos que han de viajar a Oriente a llevar algunos regalos a los
Reyes, pero en el transcurso del cuento aparecemos todos: abuela, tíos, primos… ¡Hasta la mascota de la casa hizo su aportación con algunos ladridos!
Naturalmente
fue una experiencia muy divertida y un bonito recuerdo para la posteridad.
Espero que
les guste.