Sí, parece el auténtico y genuino Spiderman en plena acción, pero en realidad no es más que un frasco de colonia que regalaron a Samuel hace unos años.
El caso es que me gustó tanto el muñeco en cuestión, que un día le hice un reportaje fotográfico. ¡Y qué bien posaba el tío! Esta foto, en la terraza de mi edificio, es mi favorita.
El caso es que me gustó tanto el muñeco en cuestión, que un día le hice un reportaje fotográfico. ¡Y qué bien posaba el tío! Esta foto, en la terraza de mi edificio, es mi favorita.
Y como soy de los que no necesita empujón para echar a andar, un buen día metí en una mochila algunos de los juguetes de mis hijos y salí, cámara en mano, a fotografiarlos por la ciudad.
Diría que el pequeño Mickey, caminando por la calle San Pascual, agradecía ese cambio de aires.
La familia Peláez, en su caravana dominguera, tomó la Ronda Norte en dirección a Montealegre. No se la puede ver, claro, pero la tortilla de patatas que estaba preparando la señora Peláez en la minicocina, desprendía un aroma que para qué hablar.
No creo que los yeclanos fueran conscientes del peligro que corrieron cuando Marty Marciano aterrizó en la ciudad. De hecho, en la calle Colón se le disparó accidentalmente su pistola X6 lanzaprotones, y uno de los muros de la Purísima tiene ahora un boquete que asusta.
La Bella Lucinda pasea por los descuidados macetones del Ayuntamiento. Cualquiera la supondría recogiendo flores o leyendo algún librito de poesía, pero la Bella Lucinda tiene otros planes. El disgusto que dará a su padre, el Rey, y a su docena y media de pretendientes, cuando sepan que, hasta el moño de la vida palaciega, se ha alistado voluntaria en las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán. ¡Repámpanos con la moza!
Se llama Charlie, y es un auténtico profesional en misiones de alto riesgo. Yo me lo encontré un día intentando conseguir entrada para la Feria del Mueble. Creo que con eso lo digo todo.
Es admirable su osadía y su forma de escalar sin despeinarse.
En la foto está vigilando a los coches que van hacia Caudete, porque un coche que va hacia Caudete es siempre sospechoso. ¿Que por qué? Lo siento, eso es TOP SECRET.
Al oso Pinoso se le saltaron las lágrimas cuando descubrió que existe una ciudad que lleva su nombre. Aunque le advertí que jamás hiciera autoestop, el muy animal pasó olímpicamente de mí y se largó en el primer camión que paró a su lado. ¡Pero tomó rumbo a Villena! Que no me venga llorando luego.
Gringo Zeronte tiene una moto de pura roca y quince kilos de decibelios. Estuvo levantando el polvo por todos los caminos rurales que le salieron al paso.
Yo os recomiendo que no os pongáis a su vista, y si acaso os viera, rogadle que os mate rápido. Es mi consejo. Vosotros no conocéis la mala leche de Gringo Zeronte.
Yo os recomiendo que no os pongáis a su vista, y si acaso os viera, rogadle que os mate rápido. Es mi consejo. Vosotros no conocéis la mala leche de Gringo Zeronte.
A Lilac no le sentó bien el paseo. Llegó a abochormarme con sus alaridos por la calle San Francisco. Y es que al pasar por el escaparate de Juguetes Pacheco se encaprichó de la Barbie Zorrona y quería llevársela a casa. ¡Qué manera de gritar!
¡Decidido, a Lilac no lo saco más!
En cambio, Trancas y Barrancas se portaron como unos benditos. Se lo pasaron en grande en el Parque de la Constitución, corriendo detrás de las palomas y zampándose las migas de pan de los bocatas de los zagales.
Y todo el tiempo contando chistes de Barbie Zorrona. Chistes malos, pero bueno...
Y todo el tiempo contando chistes de Barbie Zorrona. Chistes malos, pero bueno...
A la hora del recreo, ese parque se llenó de alumnos del Instituto Azorín, y yo prometí a estas cinco estudiantes que las sacaría en el blog si posaban con el oso Pinoso y con Woody. Les divirtió la idea y posaron sin dudar, así que cumplo mi palabra. ¡Un saludo a todas, y gracias por la simpatía!
Por cierto que después, Woody, descansando en un banco junto a la fuente de los leones, me confesaba que estaba encantado de haber estado tan bien rodeado, y que no le hubiera importado quedarse con ellas. Como se entere Samuel...
Con la imagen de Leo Leoncio mostrando la subida a la Plaza del Ayuntamiento, me despido de todos ustedes, esperando que se hayan sentido a gusto en la ciudad de Yecla en compañía de los juguetes de mis hijos.
Estas fueron las fotos seleccionadas, pero hubo algunas más...