28 de mayo de 2022

EXPRESIONES ADOPTADAS

 HERMANOS:

Cierta vez íbamos mis hermanos y yo caminando hacia el colegio cuando nos encontramos un folio en el suelo. Por el motivo que fuera nos llamó la atención y al cogerlo vimos que era un examen corregido. En la esquina superior derecha la maestra (siempre pensamos que fue una maestra) había escrito en rojo y con letra firme: “Muy mal! Muy sucio!

La verdad es que la caligrafía era horrible, con letras grandes y líneas torcidas, pero esa valoración  nos pareció muy cruel y enseguida nos solidarizamos con el desconocido niño. Dimos por hecho que aquello lo habría puesto triste y de mal humor, hasta el punto de querer deshacerse del examen.

El caso es que nunca olvidamos aquel momento, y la anotación en rojo se hizo tan famosa  que pasó a formar parte de nuestras expresiones comunes.

-¡Anda! Se me ha olvidado traerte el libro que te dije.

-¡Muy mal! ¡Muy sucio!

-¿Donde están las pipas que había en la despensa?

-Ya nos las hemos comido.

-¿¡Todas!? ¡Muy mal! ¡Muy sucio!


AITANA:

Aquella vez escuchamos a la pequeña Aitana decir: “Y de repronto...”

Estaba explicándonos algo que le había ocurrido, y queriendo decir “de repente” debió de colarse en su cabeza “de pronto” y le salió ese mezclijo que particularmente  me parece perfecto.

La expresión nos hizo tanta gracia que la utilizamos muchas veces.

-Hacia muy buena mañana y nos íbamos a la playa, pero se puso a llover.

-¿Así, de repronto?

-De repronto y sin avisar.

-Qué rabia me dan los perros que están tranquilos y empiezan a  ladrar de repronto.


PAPÁ:

Cuando mi padre está especialmente contento es muy habitual que dé una fuerte palmada y se ponga de inmediato a frotarse las manos mientras camina y exclama: ¡Matildita, Matildita, Matildita!

¿Que quién es la tal Matildita? No existe (que yo sepa). Es su particular forma de expresar “¡Ay, qué bien va todo!” 

Esos arrebatos de felicidad tienen a veces una breve continuación que dice:

"¡Matildita de Aragón!

¡Matildita de Aragón!

¡Eres una chica guapa 

tan bonita como yo!"

Siempre acompañado de un enérgico frotar de manos, no lo olviden.

Pues bien, misterios de la genética, el dar una palmada y ponerse a caminar cuando está eufórico es también habitual en mi hijo, que no nombra a Matildita, pero ya me apresuro a hacerlo yo como si doblara la escena de una película que conozco muy bien.

“¡Matildita, Matildita, Matildita!”

Y así, “Matildita de Aragón” también forma parte de las expresiones de esta familia.


SAMUEL:

Hablando de mi hijo, nos solemos reír mucho cuando prueba un plato nuevo y mientras lo saborea nos mira uno a uno y finalmente exclama: ¡Esto no es normal!

No dice “¡qué bueno está!” ni “¡qué rico!”, su sello de identidad ante los deleites del paladar es: “¡Esto no es normal!”

Una vez, en un restaurante de Albarracín nos sacaron como postre pastel de queso de cabra. Dejé que lo probara primero y al ver que ponía los ojos en blanco dije “¡Qué! No es normal, ¿no?”

Efectivamente su frase ha trascendido de tal manera que cuando algo nos gusta mucho ya todos decimos “¡Esto no es normal!


MAMÁ:

¿Quién no ha tenido alguna vez esa necesidad urgente, inaplazable e ineludible de ir al cuarto de baño? Mi madre tiene muchas anécdotas divertidas de algunos momentos comprometidos que le ha tocado vivir al respecto. Pero lo que más gracia me ha hecho siempre es que ella llame a esa situación: “surgir un preciso

A mí esa expresión me parece de altura, casi de literatura del Siglo de Oro. Diría que  podría existir algún soneto de Quevedo hablando de esto, pero como sé que no lo voy a encontrar, mejor me lo invento:

Con rodilla en tierra  por sellar compromiso

y su amada aguantando el “sí” entre los labios

Aún lo culparon de crueles agravios

al correr apurado por surgirle un preciso.

Ni que decir tiene que cuando alguien sale corriendo de repente (o de repronto como diría Aitana) comentamos que hay muchas posibilidades que le haya “surgido un preciso”


TOMÁS:

Mi hermano Tomás pasó muchos fines de semana de su adolescencia disfrazado de sioux. Durante mucho tiempo ambos sentimos verdadera pasión por los indios americanos, (VER) pero lo suyo llegó a ser casi un modo de vida.

Una vez iba por el campo con un atuendo  que con mucha maña le hizo mi madre, con sus flecos en mangas y perneras, su penacho de plumas, su collar de bulbos secos, su arco y flechas en el carcaj... y una mirada de pocos amigos.

Una señora muy mayor que teníamos de vecina en el campo de enfrente lo vio de lejos y se acercó a la verja para hablar con él.

-¡Oye! -le llamó- ¿Sabes quién pareces?

Tomás se quedó esperando a que le dijera algo más.

-¿Sabes quién pareces? - repitió.

-No, quién- quiso saber

-¿Quién pareces?

-No sé… ¿quién parezco?

-¿Quién pareces?

Sólo con el tiempo dedujimos que lo que aquella señora quería preguntarle es “¿Sabes a quién quieres parecerte?” o lo que es lo mismo: “¿De qué vas disfrazado?”

Pero nosotros, que de todo sacamos chirigota, hemos ido repitiendo hasta el infinito aquel diálogo de besugos.

¿Sabes quién pareces?

“¿Quién?”

¿Quién pareces?

“¿Quién parezco?”

¿Quién pareces?

***

Seguro que tú, querido lector, también dices algunas expresiones que son exclusivas de tu ámbito familiar. Si es así, me apetece emular a los YouTubers diciendo:

 “¡Déjamelas en los comentarios! Y si te ha gustado dale al like, suscríbete y comparte con amigos.”



9 de mayo de 2022

LETRAZAS Y LETRINAS

 1) Kevin y Lucho.

El taxista gira en la rotonda de la Castellana hacia General Perón. Lleva en el asiento de atrás a un joven al que ha recogido en Atocha. En disimuladas miradas por el espejo retrovisor, el conductor trata de averiguar la edad de su pasajero, quien tiene una oreja perforada por más aros que transportes hará su taxi ese día. 

En la radio suena una canción:

 <<… A ella le gusto porque estoy PPP

"Siempre Puesto Pa' darle Placer"

Ella me pide que le dé y que le dé

y yo le hago todo lo que la complace.>>


El joven marca el ritmo con el pie.


<<Que soy su nene, que soy su bebé.

Se pone loquita cuando me ve en la TV

Ella me pide que le dé y que le dé

y yo le hago de to', de to'.>>


“¡Hay que joderse!”, murmura el taxista, y acto seguido pulsa el botón del CD, transformando de golpe el paisaje sonoro. 

<<...evocaré ese idilio

con sus azules horas...

Cuando tú te hayas ido

me envolverán las sombras.>>


El taxista está a punto de preguntar al joven si conoce a Lucho Gatica, pero agita la cabeza convencido de que jamás se habrá detenido a escuchar canciones así.


<<Y en la penumbra vaga

de la pequeña alcoba

donde una tibia tarde

te di mi pasión loca...>>

Al entrar en Fernando Ossorio detiene el vehículo.

<<Te buscarán mis manos,

te besará mi boca

y aspiraré en el aire

aquel olor a rosas.>>

El joven paga el viaje y se apea.

“Joder, el nota…-dice entre dientes mientras se aleja- qué bajona ma dao”, 


El taxista reanuda la marcha  cantando a dúo con Gatica.

- ¡Cuando tú te hayas ido… me envolverán las sombras!


2) María Dolores  y Yung.

- Abu, es tarde, ¿no te acuestas?

-Sí, hija, es que… ¡si estaré tonto!  Se me había olvidado la pastilla. Me tomo el vaso de leche y me voy a la cama.

-Yo ya estaba arriba, pero me ha entrado hambre – dice sacando un caja de galletas de un armario- ¡Me llevo esto a mi cuarto!

-¿Pero vas a comer en la cama? ¡La vas a llenar de migas!

-No, si estoy escuchando música...

-Ah, ¿sí? ¿Qué escuchas?

-Si te lo digo no los vas a conocer, abu. ¡Hasta mañana!

-¡Pero espera, mujer, quédate un momento! 

La muchacha suspira resignada y se sienta frente a su abuelo.

-Un ratito sólo, ¿eh?

-¿Sabes qué canción me gustaba mucho a mí? - dice mientras la nieta le quita el precinto a uno de los paquetes- Una que decía... (y empieza a cantar)


“Jazmines en el pelo y rosas en la cara,

airosa caminaba la flor de la canela,

derramaba lisura y a su paso dejaba

aromas de mixtura que en el pecho llevaba.

Del puente a la alameda menudo pie la lleva

por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera.

Recogía la risa de la brisa del río

y al viento la lanzaba del puente a la alameda...”


-No me suena de nada- dice la joven

-Pero, ¿a  que es bonita?

-Si quieres que te diga la verdad,  no me he enterao, abu. Es que… yo qué sé… ¡Las canciones antiguas son raras!

La joven se levanta y se dirige hacia las escaleras que suben a su habitación. A medio camino se detiene.

-¡Oye, abu, que cantas muy bien, ¿eh?


Ya en su cuarto se sienta sobre la cama con las piernas cruzadas, se coloca los auriculares  y vuelve a ponerse la música del móvil.

<<Me acuesto intoxicado, ca' día más delgado

Pero ninguno folláis como mi gang ha follado (nah)

Cuando muramos se verá quién ha ganado

Quién 'taba en la right y quién 'taba equivocado (yeah)>>


3) Carlos y Bad Bunny

La mujer barre los escalones del porche. El brío al hacerlo espanta a las gallinas que picotean por el jardín. Su hermana la observa desde la mecedora.

-¿Ya han llegado tus inquilinos?

-Sí, anoche llegaron.

-A buena hora me iba yo a complicar la vida…

-¡Ay, déjalo ya! Ya sabes que ese dinero extra me viene muy bien.

-No, si no me parece mal que la casa de mamá te sirva como alojamiento rural y que la aproveches. Pero a mi no me compensaría. El año pasado te tiraste un mes para ponerla a punto y acuérdate de cómo te la dejaron…

-Bueno, pero ese es mi problema, no el tuyo.

-Vale, vale, allá tú…

Al terminar de barrer, la mujer entra en la casa, se dirige al salón y pone un disco en el viejo gramófono. Sale al porche y se sienta junto a su hermana.

“La noche que me quieras

desde el azul del cielo

las estrellas celosas

nos mirarán pasar,

y un rayo misterioso 

hará nido en tu pelo,

luciérnagas curiosas que verán

que eres mi consuelo.”


En la segunda planta de la casa de enfrente alguien sube una persiana.

-Ah, mira, parece que tus inquilinos se han despertado. Las doce y media de la mañana. ¡Buena hora!

-La juventud de hoy… Ya sabes.

La ventana se abre y empieza a sonar una música atronadora.


<<Tú me chinga' rico pero me trata' mal

Fui al psicólogo y me puso a fumar

Me dijo, "Si te patea, no te quiere na"

Son labio' compartido', lo dijo Maná

No confíe' en mujere', sólo en tu mamá

Si te corre como chinga, mete a Lui' y Maná. >>


-¿Y puede saberse cuánto te pagan por el fin de semana? Porque me parece que no hay dinero en el mundo para aguantar esto.

-Mira, ¿ves? ¡Ahí te doy toda la razón!

Y las dos terminan riendo.

***

A un montón de kilómetros de allí (hacia abajo, siempre hacia abajo) el diablo repasa su agenda. Todavía no ha elegido el día en que se abran las puertas del infierno para uso y disfrute de la Humanidad.

"Bueno, de todas formas… -piensa mientras se rasca un cuerno- el Apocalipsis está llegando por sí solo. Pasito a pasito".

***

En esta entrada han sonado metafísica y mefistofélicamente:

1) PPP, Kevin Roldán

Sombras, Lucho Gatica

2) La flor de la canela, María Dolores Pradera. 

Ready pa morir, Yung Beef

3) El día que me quieras, Carlos Gardel

La droga, Bad Bunny