Hace unos días, al llegar a casa por la noche, me esperaba un paquete postal encima de mi escritorio. Como no es nada habitual para mí recibir paquetes (sin contar los que me da mi mujer cuando hago mal las camas) lo desenvolví con ilusión y descubrí que me enviaban... ¡un diablo!
Está hecho de ganchillo, es de un color rojo furioso, y lo remitía Natty, diciéndome que lo había hecho ella misma para mi colección. ¡Qué grande!
Natty es una bloguera que hace tres años participó en el juego de esconder diablos por el mundo. Ella los escondió en Concepción, una ciudad al otro lado del planeta, ¡nada menos que en Chile!
Así que al colocar mi nuevo diablo chileno junto con los demás, he visto que ya son diez mis queridos cornudos, y creo que es hora de presentarlos todos juntos en sociedad.
Aquí van:
1) Este diablo metalizado fue el primero en llegar. Me lo envió mi amigo Peibol, bloguero de Santa Cruz de Tenerife, con el siguiente texto:
"Este personajillo es obra del artista canario César Manrique (cuyo segundo apellido era Cabrera, quizás de ahí venga alguna conexión infernal)
Es el emblema del Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote, y un símbolo representativo de la isla en general"
2) El coleguilla de la foto, con demasiado buen rollo para ser diablo, fue un regalo de "amigo invisible" en una cena navideña en el trabajo. Tiene tan buena fotogenia que lo contraté como protagonista en el video del quinto aniversario del blog. Será porque el primero carece de sonrisa, que este la tiene doble.
3) Aquí no hay sonrisa, esto ya es toda una carcajada diabólica. Me encanta este abridor diablo que me envió mi querida Bichejo desde Madrid. No lo utilizo para abrir botellas porque entró de cabeza al feliz retiro de mi museo privado. Su ombligo, como veis, es una incógnita.
4) A este diablillo enano lo llamo Vudú. Tiene un diminuto cascabel en la cabeza, dos retorcidos cuernecillos, pantalones de dos tallas menos y un tridente de alambre muy molón. Me lo regaló Carmen, compañera de trabajo, que al verlo en un mercadillo, no sé bien por qué, se acordó de mí.
5) Este es otro de los miembros del club, sin duda el más cachondo y fogoso. Me lo regaló otra compañera, Mar, mi manchega favorita. Me dijo que le salió en un roscón de Reyes repleto de regalillos eróticos, y al ver que era un diablo con los cuernos muy bien puestos, no dudó en dármelo para la colección.
6) Era necesario que algún Pitufo dejara de ser azul-cielo para convertirse en algo mejor. He aquí a Pitufo Diablo, susurrando las más jugosas tentaciones en nuestros oídos. Otro regalo de Peibol, que me entregó en mano el día en que nos conocimos. Para él llevé, haciendo un guiño a su blog, otra miniatura, "La oveja que da collejas"
7) David, el hijo de mi compañera Mar, es un apasionado de la papiroflexia, el origami y cualquiera de las manualidades hechas con papel. Este Hellboy de cartulina es un regalo suyo para la colección. Echad un vistazo a sus trabajos: Origami: El arte del papel.
8) Desde Aguadulce, Almería, mi amiga Montse me hizo llegar esta risueña diablesa, la única que he permitido que me roben, pues Aitana se la llevó a su habitación nada más verla.
9) A medio camino entre el angelote rollizo y el vampiro loco, este llavero de madera también luce entre mi diabloteca. Me lo enviaba hace unos meses Peibol, pecador reincidente, desde Lanzarote. (Lapsus, me comunica que lo compró en Roma)
10) Y por fin, Nattiusko, mi diablo chileno, el último en llegar a esta familia de satanases y que parece estar contando a todos cómo fue su viaje en avión.
Antes de despedirme os vuelvo a dar las GRACIAS a todos por estos diablos. Todos ellos me son muy valiosos pues sé que me los regalasteis con ilusión y cariño, y con esa satisfacción los conservaré siempre.
Gracias también a todos los que habéis estado enviando fotos de diablos para el Museo del otro blog. Empezó como una idea arrebatada y ya vamos por 80 vitrinas!!
(Podéis seguir enviándolas a mi correo, sin miedo)
Por mi parte solo añadir que si alguno de vosotros termina yendo al Infierno en vez de al Cielo (todo podría ser), que no se apure, solo tenéis que preguntar por mi y ya haré yo por haceros alguna rebaja en el sufrimiento eterno. Tengo descuentos, pases especiales, tarjetas VIP...
9) A medio camino entre el angelote rollizo y el vampiro loco, este llavero de madera también luce entre mi diabloteca. Me lo enviaba hace unos meses Peibol, pecador reincidente, desde Lanzarote. (Lapsus, me comunica que lo compró en Roma)
Antes de despedirme os vuelvo a dar las GRACIAS a todos por estos diablos. Todos ellos me son muy valiosos pues sé que me los regalasteis con ilusión y cariño, y con esa satisfacción los conservaré siempre.
Gracias también a todos los que habéis estado enviando fotos de diablos para el Museo del otro blog. Empezó como una idea arrebatada y ya vamos por 80 vitrinas!!
(Podéis seguir enviándolas a mi correo, sin miedo)
Por mi parte solo añadir que si alguno de vosotros termina yendo al Infierno en vez de al Cielo (todo podría ser), que no se apure, solo tenéis que preguntar por mi y ya haré yo por haceros alguna rebaja en el sufrimiento eterno. Tengo descuentos, pases especiales, tarjetas VIP...