Si tienen previsto visitar Lisboa, les invito a la aventura de cazar diablos en aquella ciudad. Mireia, de Blanes, ya montó el juego allí.
Si el destino es Oporto, hoy, el Loco de la famila bloguera, nos trae su particular periplo escondiendo nuevos diablos.
Advierto a todos aquellos que huyen despavoridos y hasta se tiran por el balcón cuando ven una entrada larga, que ésta lo es por la gran cantidad de fotos, pero no tiene tanto texto, pardiez!¡No me sean cobardes!
Bueno, paso conexión con A Coruña y el mensaje de Loco:
Hola JuanRa;
Una vez que la normalidad vuelve a la vida de uno, te mando la crónica de mi visita a Porto y su consiguiente juego del Cazadiablos. He escondido en total 6 diablos, y permíteme la libertad en este juego tuyo, de hacer un extra-Diablo. La apariencia de los diablos corrientes es la siguiente:
Diablo 1
Localización: Torre de los Clérigos
La Torre de los Clérigos es el edificio más alto de Porto. Desde el campanario de la torre se tiene una vista espectacular de toda la ciudad. Para localizar el Diablo hay que pagar 3€ de rigor. Pero merece la pena por las vistas.
Una vez dentro, y subiendo en espiral, se hace un descanso en el tercer piso (tercer piso es un decir porque no hay descansillos). Nos referiremos al tercer piso, como a la tercera ventana de rejas que hay.
Localización: Plaza del Infante D. Henrique el Navegante.
Esta plaza está enfrente del Palacio de la Bolsa. En medio está el monumento del Infante señalando las nuevas tierras con la bola del mundo a su lado.
N.T.: un grupo de portuenses me vieron meter el papel y luego intentaron quitarlo, por suerte, sin éxito.
Localización: Palacio de Cristal.
Este palacio (copia del Crystal Palace de Londres) se construyó en el siglo XIX para albergar ferias industriales y agrícolas en Porto. Además cuenta con un jardín botánico que lo hace único en Europa con una gran variedad de árboles, plantas y flores.
El cuarto Diablo está en esta institución cultural que consta de un museo de arte contemporáneo y unos espectaculares jardines de casi 20 hectáreas, donde encontramos una gran variedad de plantas y árboles, un lago, establos para animales y hasta una pequeña granja apiaria (de abejas de toda la vida), combinado con una serie de esculturas de artistas portugueses que hacen de estos jardines algo muy especial. Merece la pena pagar los 3€ de rigor para pasar la tarde merendando, leyendo un libro o simplemente para pasear por los diferentes circuitos del mismo.
Esta iglesia situada al lado del Palacio de la Bolsa, es una de las más importantes de Porto. Construida a principios del siglo XVII y de estilo gótico, lo más destacable de la iglesia es su interior decorado con madera dorada y unas tallas de madera muy logradas. De entre todas ellas destacaría ‘El árbol de Jesús’ (tirar de la wiki, ya que estaba prohibido hacer fotos o vídeos).
Diablo VI.
Esta impresionante catedral es de lo mejorcito de Porto. De estilo gótico y construida a caballo entre el siglo XII y XIII, está situada en el mismo corazón histórico de la ciudad.
Una cosa a destacar son los 3 órganos que posee la iglesia. Los cuales pudimos escuchar los allí presentes debido a una boda de unos particulares. A parte de la catedral podemos disfrutas del Claustro de los Monjes. Un patio interno con toques árabes y con una amplia red de capillas y salas de museos que hacen de este complejo arquitectónico una visita obligada.
Localización: Librería Lelho e Irmao.
Se podría decir que este local, más que una librería es una obra de arte. Sólo con entrar ya sabes por qué J.K. Rowling la eligió para que saliera en la saga Harry Potter (la creadora del mago juvenil se enamoró de ella durante su estancia en Porto y ¡no me extraña!). Lo más impactante es el tejado de madera repujada y una escalera de lo más divertida (es como de forma de cadena de ADN). Lo malo que es estaba prohibido hacer fotos o vídeos de lugar. Estaban los dueños vigilando que nadie lo hiciera y de vez en cuando gritando eso de ‘NO FOTOS; PLEASE’. Dejo una foto de internet:
El caso es que tenía idea de esconder uno aquí, pero al no poder hacer fotos se me ocurrió esconder un diablo dentro de un libro para que se lo llevara el que se lo comprara. Y eso fue lo que hice.
Para localizar el libro subir a la segunda planta y buscar la sección de saldo (está al lado de la ventana del piso superior). A favor del juego he de decir que, después de ver a un turista usar el ingenio para sacar fotos (llevaba la cámara en un periódico e hizo fotos a diestro y siniestro) hice lo mismo y saque una foto del lugar donde dejé el diablo (y digo una, porque entre mi mala coordinación y el ruido de mi cámara, no daba yo el cante ni nada...)
¡Suerte a todos y buena caza de los diablos!
P.D.1: En mi defensa he de decir que la idea de esconder la mayoría de los diablos en lugares sagrados,
¡Amos, con lo pagano que es uno!
Loco
Porto, julio de 2011.
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¡GRACIAS, LOCO! Has ganado muchas papeletas para a mellor caldeira do inferno.