22 de enero de 2016

CABRERA

Era yo un joven estudiante cuando oí hablar por primera vez de Guillermo Cabrera Infante, y recuerdo que toda mi atención se disparó hacia el profesor que, de repente y sin venir a cuento, nombraba a alguien de mi familia. No era solo que fuera Cabrera como yo, es que además era Guillermo, como mi tío (el hermano mayor de mi padre) y como mi bisabuelo, del que me habían contado algunas cosas. ¡Tenía que ser de mi familia a la fuerza!

Sin embargo descubrí que el tal Guillermo citado por el profesor era un escritor cubano al que probablemente no nos unía ningún parentesco. Digo probablemente porque también recuerdo que cada vez que en televisión aparecía algún rótulo superpuesto con el nombre de algún Cabrera participando en un concurso, o un ciudadano Cabrera que contestaba a alguna encuesta por la calle, o un Cabrera que se convertía en noticia por el motivo que fuere, mi padre siempre decía: “¡Mirad, un Cabrera! ¡Quién sabe si será familia nuestra!”

Mi bisabuelo Guillermo Cabrera Navarro fue notario, algo que nunca se me ha olvidado por las muchas veces que mi abuelo Juan nos decía a los nietos: “¡Estudiad mucho, que me haría mucha ilusión que alguno llegara a notario como mi padre!” 

También añadía que era esa una carrera dificilísima, consiguiendo así que todos miráramos y admiráramos al hombre de la foto que había en su despacho, y al mismo tiempo descartáramos secretamente semejante reto si suponía estudiar tanto.

El padre de Guillermo, Juan José Cabrera de la Cuesta, (es decir, mi tatarabuelo) fue profesor, y, según cuentan, muy inteligente. Cuando su hijo terminó la carrera de Derecho, tanto él como Purificación, mi tatarabuela,desearon que empezara a ejercerla cuanto antes, pero resultó que Guillermo aspiraba a algo más y dijo a sus padres que quería presentarse a las oposiciones de Notaría.
Para participar en aquella oposición había que pagar una considerable cantidad de dinero, por lo que su padre no estaba muy de acuerdo, pero no queriendo que fuera esa la excusa y teniendo constancia de que lo más importante en aquel examen era el conocimiento del Código Civil, se sentó frente a su hijo y le dijo:
 - ¡Vamos a ver qué tal vas en este tema!

Y abriendo el libro por una página al azar, le preguntó los artículos de la misma. Después saltó a otra, luego a otra... Después de 15 ó 20 intentos comprobó que contestaba con exactitud a todos ellos. Cerró el libro y le dijo:
- Preséntate, hijo. Tienes mi apoyo.

Siendo ya Notario sacó además, por puro capricho, la carrera de Registrador de la propiedad y la de Juez.
Admirable, ¿no es cierto?
Durante el transcurso de su vida tuvo, y esto sí que es imposible de olvidar, ¡21 hijos! (de dos mujeres) Me cuesta imaginar algo así, pero supongo que si fue capaz de recordar todos los artículos del Código Civil, se acordaría del nombre de todos sus hijos, digo yo.

Curiosamente no llegué a conocer a ninguno de los hermanos de mi abuelo porque cada cual partió para diversos lugares de la geografía, y eso es lo que me ha hecho pensar tantas veces, al escuchar que alguien se apellida como yo, si será descendiente de alguno de aquellos otros 20 hijos de mi bisabuelo.
También me parece curioso no haber coincidido con más Cabreras durante mis años de escolar, ni en el Instituto, ni en la mili. En la Universidad solo conocí a un Cabrera de segundo apellido; era de origen valenciano.

A lo largo de los años, mi hermano Fran ha tenido (y sigue teniendo) diversas pasiones que ha explotado al máximo, disfrutándolas siempre con locura. Una de ellas fue crear el árbol genealógico de nuestra familia, intentando llegar al antepasado más lejano posible.

Por la parte materna llegó a ramas altísimas que nunca imaginó alcanzar, y fue gracias a que consiguió acceder a archivos parroquiales de Petrel y localidades cercanas.
Por el lado paterno, en cambio, la cosa fue más complicada puesto que para seguir investigando debía desplazarse a poblaciones como Vélez Rubio o Caniles de Baza y aún no ha tenido oportunidad de hacerlo.
Así que seguimos a la espera de comprobar lo que en mi familia siempre se ha comentado como algo posible: ser descendientes de Ramón Cabrera Griñó, que pudo ser el abuelo de Juan José Cabrera de la Cuesta.

Ramón Cabrera Griñó, conocido como El Tigre del Maestrazgo, fue un general de las tropas carlistas (el militar que más resistió), que adquirió los títulos de Conde de Morella y Marqués del Ter, y que acabó sus días exiliado en el Reino Unido.
Fran estuvo en el cementerio de Londres donde se supone descansan sus restos, pero lógicamente le resultó imposible localizar su tumba entre tantas otras.

Nos contaba mi padre, que llegó a leer su biografía, que en las guerras carlistas, como no lograban vencerle, secuestraron a su madre con el propósito de que se rindiera. Como no fue así, la fusilaron. El Tigre del Maestrazgo se vengaría con una sanguinaria batalla en la que acabó empalando a los que la ejecutaron.

Pero volviendo a cosas más recientes, y haciendo memoria de anécdotas personales relacionadas con mi apellido, me viene a la cabeza la clase de octavo, con Don Antonio, que en la hora de Geografía iba preguntando al azar las provincias españolas. Eran los tiempos de Castilla la Nueva y Castilla la Vieja (y contando esto me siento un poco Juan el Viejo) Don Antonio preguntaba a unos y a otros por unas comunidades u otras pero cuando me llegaba el turno, siempre, repito, siempre, me decía:

- Cabrera... ¡Baleares!

Y yo empezaba: “Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera...
Y la clase estaba ya expectante para oírme decir:
- ...y Cabrera”.
Y empezaban a reír y aplaudir.

Y algo que me resulta entrañable recordar, que todavía no he contado en el blog y merece una entrada aparte, es que mi padre construyó en los años 80 una maravillosa cabaña de madera que quedó enclavada a los pies de una bella montaña en la localidad de Sax (Alicante). Cuando digo una cabaña no me refiero a un refugio para que jugaran los niños, no, quiero decir una hermosa vivienda de madera.
Nadie, (yo creo que ni él mismo) hubiera imaginado que sería capaz de construir algo así sin tener conocimientos de construcción.
En una de las ocasiones en que fuimos toda la familia a pasar el fin de semana en la cabaña, algún operario del Ayuntamiento había pasado por allí para clavar en la puerta una chapa metálica que decía: Cabrera, 11.

- ¡Anda, qué chulo, has puesto aquí nuestro apellido! – le dije a mi padre.
- No, - me contestó – eso es la dirección. ¿Es que no os había dicho cómo se llama esta sierra?
- No, ¿cómo se llama?
- Esta es la Sierra Cabrera.
Y yo me sentí orgulloso de nuestra cabaña, de “nuestra” sierra, de mi padre y, cómo no, de mi apellido.

Nota 1: Aunque mi abuelo no llegó a verlo, uno de sus nietos, mi primo Francisco Cabrera siguió la misma trayectoria de brillantes estudios del bisabuelo Guillermo, y hoy es Juez.
Nota 2: Por casualidades de la vida, Saúl, el hijo de mi hermano Fran, se apellida Cabrera Navarro, como su trastatarabuelo.

Datos sacados de internet:

En España se estima que hay 31.169 personas que comparten el apellido Cabrera. Es el 124° apellido más común en España.

Como topónimos destacan los lugares de Cabrera en Madrid, Gozón (Oviedo), Montreal (Tarragona), Pelegrina (Guadalajara), Las Veguillas (Salamanca) y La Vega de Almanza (León).
Topónimos de Cabreras se pueden encontrar en el Castillo de Locubin (Jaén), Vélez Rubio (Almería), Villena (Alicante) y Cabreras Altas en Málaga.

Personajes con apellido Cabrera:

Vicente Cabrera: Impresor del siglo XVII. Fue nombrado librero de Valencia.
Ferrán Cabrera y Cantó: Pintor de Alcoy.
Ramón Cabrera Griñó: Militar carlista, nacido en Tortosa.
María Dolores Cabrera y Heredia de Miranda: Escritora.
Joan Batista Cabrera Ibarz: Primer obispo de la Iglesia Episcopal Española.
Ángel Cabrera Latorre: Zoólogo de Madrid.
JuanRa Cabrera Rodríguez: Diablo (o algo así)

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Que sepas que mi padre tiene un huerto en el término de Cabrera, un paraje a las afueras de mi pueblo. A ver si también era de tus antepasados... Ja,ja,ja
carlos

Lo q Leo dijo...

Pues Cabrera Infante ha escrito
uno de mis libros top ten
de siempre jamás,
La habana para un infante difunto.
libro ensortijado y juguetón
que manosea las palabras y las frases
al estilo propio del autor,
cubano y cubanista
que lei en el 93,
en un verano que hacia de funambulista
entre ayer y mañana
o sea como hoy.

Me hubiera encantado
que emparentara con él.

Holden dijo...

Me ha encantado este post, las historias de abuelos siempre me enternecen. Y está claro que el tuyo 8y el resto de tu ascendencia) fueron gentes notables, trabajadoras y meritorias. Para estar orgulloso, vamos. Y también me ha gustado la anécdota de clase por lo real y cercana que me parece, la de las Islas Bleares. ¡Un abrazo endiablado!

Montse dijo...

Grande e ilustrada familia la tuya, JuanRa, porque en aquellos tiempos estudiar para notario era cosas de pudientes, de los pocos que había.
Eso de hacer el árbol genealógico es algo que siempre me ha llamado la atención, de hecho tengo uno, pero es que al apellido Martínez es difícil averiguarle las raíces.
Me ha gustado mucho tu anécdota del cole!
Muchos besos.

Ángeles dijo...

"De casta le viene al galgo", dice el refrán, y está claro que las inquietudes y capacidades intelectuales tuyas y de tus hermanos no han surgido de la nada.

Me ha gustado mucho la historia de la cabaña de tu padre, y me ha dado escalofríos la del militar (¡y qué mirada tiene!).
Y, como ya han dicho los compis Holden y Montse, me ha encantado la escena de la clase de geografía. No he podido evitar imaginármela al estilo amanecista ;)

Natty dijo...

Yo haciendo mi árbol genealógico apenas llego a los tatarabuelos.
Una vez busqué un libro con los apellidos en Chile, pero no encontré nada de mi abuelo paterno, el materno no lo busqué porque se que los tatarabuelos llegaron de Francia.
En la ciudad donde nací hay mucha gente con mi apellido, y siempre me he preguntado si tendremos antepasados en común

Papacangrejo dijo...

No sé quien me ha sorprendido más si el notario o el soldado. Me has dado ganas de investigar mi familia, yo no tengo ni idea de nadie.

JuanRa Diablo dijo...

Cómo saberlo, Carlos
De todas formas, a cualquiera con mi apellido, de entrada ya le miro con simpatía, que algo nos une :)

El primo de la Consuelo:

Ya que todo escritor crea
ficciones de ahora y antes
por qué no dejar que me vea
unido a Cabrera Infante.

Al fin y al cabo no hay tantos
con apellido Cabrera
y menos con tanto encanto,
¡que no soy cosa cualquiera!

Saludos!

¡Me alegro, Holden! :)
Sí, a mí las Baleares me resultan más que cercanas, imagínate ¡con una isla a mi nombre y todo! :p

Montse:
Es que para hacer un árbol genealógico hay que tener una curiosidad fuera de lo común. Yo creo que no me habría aventurado nunca, pero mi hermano es un culo inquieto. ¡Peor que tu hermana y tú los jueves, jaja!

Ángeles:
Esa cabaña merece una entrada en exclusiva. Me dio mucha pena que la vendiera.
Bueno, a ver si lo cuento más adelante.

Chiste malo que se me acaba de ocurrir:
- ¿Sabes que me queda poco para ser notario?
- ¿¡No me digas!?
- Sí, de momento soy un nota.

Natty:

Puede llegar a ser fascinante esto de la genealogía, ¿verdad? A lo mejor hemos estudiado algún personaje ilustre en clases de Historia que quizás fueron antepasados directos nuestros y lo ignoramos.

Papa Cangrejo:

Pues igual te pones a investigar y llegas lejos (aunque más lejos que tu galaxia debe ser imposible, jaja)

hitlodeo dijo...

¿Qué pensaría Joan Batista Cabrera Ibarz, tu Ilustre antecesor de tu desviación de la senda correcta? XD

JuanRa Diablo dijo...

Hitlodeo:

Pues no lo sé, igual un día me aparece y me suelta un sermón y tengo que decirle aquello de CALLE CURA xD

Unknown dijo...

Por una de esas casualidades de la vida, mi hijo ha encontrado en la web tu blog.

Al tratar sobre una persona que nos es conocida, inmediatamente ha captado nuestra atención.

Compartimos un bisabuelo común, pero en este caso, únicamente bisabuelo ya que, como bien has comentado, el abuelo Guillermo tuvo dos casamientos.

Yo soy nieto de la hija mayor de su primera esposa. Mi abuela se llamaba Purificación Cabrera Miras, y nació en Vélez Rubio el día 1 de enero del año 1.900.

Como anécdotas, comentarte que también mi abuela se refirió en alguna ocasión a su parentesco con el General Cabrera; que su abuelo Juan José era Registrador de la Propiedad; que su padre, Guillermo Cabrera, tuvo que esperar un año para poder presentarse a la oposición de Notarias, pues cuando ya las tenía preparadas aún era menor de edad -en aquel entonces se alcanzaba la mayor edad a los 21 años-; y que era capaz de recitar los casi 2000 artículos del código civil, del principio al final y del final al principio.

De las hermanas de mi abuela sólo conocí a Dolores y Joaquina, pero recuerdo en alguna ocasión oírlas mencionar a su hermana Laura, fallecida en su juventud y haber visto en su casa a un hermano suyo -de la segunda esposa de su padre-, que creo se llamaba Juan o Guillermo, de eso no estoy seguro, Gestor de profesión.

Por lo que comentas en el artículo, eres primo de Francisco. A tu primo y a tu tío los conozco de siempre, pues como ellos soy de Elda. Aunque no mantengo una relación estrecha con ellos, me alegra mucho saludarlos cuando tengo ocasión.

Mi padre se llamaba Ramón Alcázar Cabrera, y soy su segundo hijo, Juan Carlos.

Saludos.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JuanRa Diablo dijo...

Muchas gracias, Juan Carlos, por este comentario que me dejas. Ha sido una muy agradable sorpresa leerte y descubrir a un pariente de nuestro árbol genealógico.
Leí tu mensaje a mis hermanos y a mi padre, que ahora vive en Colombia y es hijo de Juan José Cabrera Partal, el gestor que nombras, cuyo padre era nuestro común bisabuelo Guillermo.
Nunca dejan de maravillarme las muchas oportunidades de contacto que nos proporciona Internet y cómo llegan sus redes a todas partes.

Un fuerte abrazo a ti y tu familia

PD. Mi correo electrónico está en la barra lateral

Unknown dijo...

Da la casualidad que en mi familia mi bisabuelo tambien se llama guillermo Cabrera(juez ,notario y abogado) padre de Ramón Cabrera(mi abuelo) que es obviamente el padre de mi padre salvador Cabrera y sus hermanos Ramón y Guillermo cabrera. Durante muchas generaciones esos nombres y apellidos han estado presentes, mi padre tambien nos contaba que el el carlista Ramón Cabrera y griño era antepasado nuestro, bueno el caso es que a mo también me han comentado la destreza que tenia mi bisabuelo con los estudios sacándose muy joven el titulo, es mas me comentaron algo relacionado con franco,pero ahora mismo no Recuerdo bien.

JuanRa Diablo dijo...

Todo apunta a que podríamos ser familia. No sé si volverás a leer esto pero me gustaría saber desde dónde escribes.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola, me llamo Guillermo Cabrera,
hijo de Guillermo Cabrera,
nieto de Ramón Cabrera,
biznieto de Guillermo Cabrera Navarro que era notario en Elda.
Mi abuelo contaba la misma historia que se relata aquí, por lo que seguramente somos familia.
Yo soy de Mislata (Valencia); mi padre y sus hermanos (Ramón y Salvador) son de Manises. Mi abuelo Ramón era el penúltimo hijo de la segunda esposa del notario. Mi padre sabe el nombre de varios familiares y adónde fueron a vivir.
Un saludo.