Hace ya
algunos años, hojeando las páginas de un periódico, me encontré con una foto
del actor Pepe Isbert junto a otra de
Marilyn Monroe.
(Os ahorro
el esfuerzo de imaginarlo, ahí va:)
Siempre me
ha parecido entrañable este actor madrileño que tiene en su filmografía títulos imprescindibles del cine español, y dudo que a alguien le pase desapercibida
cualquier imagen de Marilyn, a la que particularmente admiro más como cantante
que como actriz.
Pero aquel día me llamó la atención tan acusado contraste, así como el hecho de no encontrar la más mínima relación entre los dos, por lo que me detuve a leer el artículo.
Pero aquel día me llamó la atención tan acusado contraste, así como el hecho de no encontrar la más mínima relación entre los dos, por lo que me detuve a leer el artículo.
Lo firmaba
Juan Marsé y trataba precisamente de eso, de relacionar a ambos actores,
utilizando como puente a compañeros de rodaje, películas o directores. Es
decir, que de alguna forma el escritor jugaba con la llamada hipótesis de los seis grados de separación,
pero a través de pasos meramente cinematográficos.
Dicho
esto, ¿alguien sabría llegar del estresado abuelo de La gran familia, a la
explosiva rubia que tocaba el ukelele en Con faldas y a lo loco?
Yo
reconozco que, aunque me encanta el cine, no tengo suficientes conocimientos
como para resolver la incógnita, menos aún con artistas anteriores a mi
generación, pero igualmente me gusta leer todo lo que tenga que ver con el
séptimo arte, y disfruté siguiendo los pasos que Juan Marsé terminaba
desvelando:
En 1957,
Pepe Isbert se ponía a las órdenes de Berlanga en Los jueves, milagro.
En aquella
película aparecía Richard Basehart, que un año antes había sido el marinero
Ismael, persiguiendo a la mítica ballena en Moby Dick, filmada por John Huston.
Y es precisamente John Huston quien rodó en
1950 una de las obras maestras del cine negro: La jungla del asfalto, con Marilyn Monroe.
Isbert –
Basehart – Huston – Marilyn. ¡En solo
tres pasos!
He sabido
ahora que aquel juego de cinéfilos que planteaba Marsé fue el primero de otros
muchos, que terminaron recopilándose en
un libro titulado Un paseo por las
estrellas, en el que proponía recorridos tan atractivos como encontrar el
camino que va de Ana Belén a Jack Nicholson, de Gracita Morales a Woody Allen o
de Nuria Espert a la mona Chita. ¡Toma, castaña!
La idea de
este juego, según cuenta Marsé, surgió cuando el novelista conoció en
Valencia al actor Yves Montand y al
estrechar su mano pensó que era la misma mano afortunada que había acariciado
el cuerpo de Marilyn.
“Nunca en
la vida, me dije, volverás a estar tan cerca de Marilyn”, confiesa Marsé en el
prólogo del libro.
Y os
cuento todo esto porque estos días he descubierto que el juego de Marsé me
resulta apasionante.
Chateaba el otro día con un amigo y de repente se me ocurrió:
Chateaba el otro día con un amigo y de repente se me ocurrió:
“Dime un
actor o actriz. Español o extranjero, me da igual”
“Edward
Norton”, me dijo.
“Bien,
ahora otro al que no le encuentres la más mínima relación”
Confieso
que me empecé a reír. A priori parecían imposibles de unir, pero buceando en
sus filmografías descubrí que se puede llegar del uno al otro. Yo lo hice en seis pasos, como al rato le pude demostrar.
Más tarde
hablaba con otro amigo y le pedía otro nombre.
“Ben
Affleck”, me dijo
“Vale, ¿y
alguien que no pegue ni con cola con él?
“Anabel
Alonso”
Otra pareja insólita. Pero también logré llegar del uno al otro. Y en solo cuatro pasos.
Más tarde
le tocaba el turno a mi hermana.
Al rato le
comunicaba que lo había conseguido en cuatro pasos.
“¡Imposible!”
- exclamó.
Pues bien, os invito a que comprobéis por vosotros mismos lo divertido que resulta llegar de uno a otro.
¿Alguien se siente capaz de resolver uno de los retos? ¿Tal vez dos? ¿Incluso los tres?
¿Y en menos pasos de los que yo he necesitado? Eso sería de diploma.
En realidad no es tan difícil, y seguramente habrá caminos distintos igual de válidos.
Me gustaría mucho ver vuestras soluciones y comprobar si coinciden con las mías, pero si no os apetece o no tenéis tiempo, dejadme entonces un reto para mi.
Decidme un par de actores de los que no veáis la más mínima relación. Ponedlo tan difícil como podáis y yo intentaré resolverlo.
Voy a activar la moderación de comentarios para que no se vean ni las posibles pesquisas de los retos ni las rocambolescas propuestas que espero recibir.
¡Buen fin de semana a todos y hasta el próximo viernes!
Pues bien, os invito a que comprobéis por vosotros mismos lo divertido que resulta llegar de uno a otro.
¿Alguien se siente capaz de resolver uno de los retos? ¿Tal vez dos? ¿Incluso los tres?
¿Y en menos pasos de los que yo he necesitado? Eso sería de diploma.
En realidad no es tan difícil, y seguramente habrá caminos distintos igual de válidos.
Me gustaría mucho ver vuestras soluciones y comprobar si coinciden con las mías, pero si no os apetece o no tenéis tiempo, dejadme entonces un reto para mi.
Decidme un par de actores de los que no veáis la más mínima relación. Ponedlo tan difícil como podáis y yo intentaré resolverlo.
Voy a activar la moderación de comentarios para que no se vean ni las posibles pesquisas de los retos ni las rocambolescas propuestas que espero recibir.
¡Buen fin de semana a todos y hasta el próximo viernes!
3 comentarios:
Hola JuanRa, interesante reto. Me encantará saber los pasos para las propuestas que has comentado y aquí va la mía.
Eduardo Gómez de la serie Aquí no hay quién viva
y la gran Meryl Streep.
Saludos
JuanRa, ya sabes que he intentado resolver los retos y me ha sido imposible. No sé qué técnica sigues tú, o si es puro talento, o una combinación de técnica y talento (coo suele ocurrir en los grandes logros de la humanidad), pero está claro que yo no tengo ni lo uno ni lo otro.
Así que para vengar mi frustración, te voy a proponer que encuentres alguna relación entre dos grandes de la gran pantalla como son Bette Davis y Chiquito de la Calzada. Porque Chiquito ha hecho películas (o algo así llamado).
Espero de corazón que no encuentres ninguna conexión entre ambos, porque si la encuentras tendré que replantearme todas mis convicciones :D
Pues ya puedes ver si lo he conseguido o no en la nueva entrada, Conxita ;)
Gracias por pasarte
Lo sé, Ángeles, tú siempre has jugado a todo lo que el diablo te ha propuesto, así que si esta vez no lo has hecho... una de dos, o de verda te ha resultado difícil o estás aprendiendo a ser díscola (hummm, ¿deberia alegrarme?) ;p
Gracias igualmente
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