2 de febrero de 2016

CUANDO ÉRAMOS TAN PEQUEÑOS...

Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla.

Gilbert K. Chesterton (1874-1936) 
Escritor británico.




Suelo ver por mi barrio a una mujer joven caminando ligera por la acera, y un niño de tres o cuatro años que se apresura por alcanzarla.

La primera vez que les vi, el niño iba llorando y ella le ignoraba por completo, llegando a dejarle varios metros atrás. 

Pensé que a la criatura le habría entrado la típica rabieta que a veces les da a los niños y que la madre, para darle a entender que no cedería a su chantaje emocional, estaba metida en su papel con determinación.

Lo que me chocó es que llegó a cruzar una calle sin mirar atrás, y el niño, viendo que su madre se alejaba demasiado, corrió a su encuentro.
Finalmente les perdí de vista, pero me quedé inquieto pensando si, siguiéndola, cruzaría alguna calle sin mirar.

La segunda vez que me los crucé, supe que eran extranjeros; rumanos, pensé. La madre estaba echando al niño una bronca. Se había detenido para encararlo a ella y le gritaba. El niño alzaba la cabeza y la miraba con ojos llorosos. Cuando levantó los brazos para tocarla, para abrazarla tal vez, la mujer empezó a caminar con viveza, como suele hacer, y el niño, otra vez, la siguió apesadumbrado.

Ese día estuve en el trabajo con el ánimo algo decaído y volví a casa con cierto malestar que en un principio no supe a qué achacar, hasta que me acordé de la escena de aquella mañana y entonces me di cuenta de que la imagen de aquel niño tan pequeño que había intentado tocar a su madre y ésta le había rechazado me había afectado.

Le hes he vuelto a ver en otras ocasiones. La mujer, que ya me han dicho que es lituana, siempre camina con  gesto severo unos pasos por delante del pequeño. Y él solo hace que seguirla como un perrillo aturdido.
Todavía no les he visto cogidos de la mano.

Desde que soy padre me afectan enormemente las imágenes de niños tristes, de niños sufriendo. Me superan. Nada me alegra más que ver a un niño reír a carcajadas y me satisface encontrarme con escenas de cariño de padres hacia sus hijos y viceversa. Besos, abrazos, caricias, cosquillas...

La infancia debería ser siempre una etapa enormemente feliz.

No digo que a los niños haya que concederles todo, ni mucho menos, pues han de aprender que no todo se consigue siempre facilmente y que en ocasiones habrá que encarar más de una frustración, pero que no les falte nunca un referente en el que confiar y al que aferrarse.

Sé que es un deseo utópico, pero debería ser obligatorio, como una ley universal que hubiera de cumplirse a rajatabla, o mejor aún, algo natural e innato en los seres humanos, el desvivirse para que no sufriera ningún niño en ningún lugar del planeta.

Me consta, a todos nos consta, que muchos, muchísimos de ellos pasan hambre y que otros tantos están enfermos y con pocos recursos para salir de sus miserias, y es algo muy triste y muy injusto. Por eso mismo, porque otros sufren tanto, no logro concebir que haya niños a los que se les llegue a privar de algo tan básico y tan vital como es el amor.

¿Cómo es posible que crezcan niños sin una persona a su lado que les de cariño, y seguridad y confianza? Puede parecernos inconcebible, pero por desgracia ocurre.

Creo, sinceramente, que de igual forma que nadie debe conducir si no demuestra antes que está cualificado para hacerlo, sacándose un carnet, o que igual que para cualquier carrera que se pretende desempeñar hay que formarse previamente y demostrar que se está preparado, para algo tan serio y de tanta responsabilidad como es ser padres, con más razón todavía habría que pasar unas pruebas. No sé de qué tipo, pero tengo muy claro que no todo el mundo está capacitado para ser padre.

Y aunque este caso que he contado, el de esta mujer que siempre va por delante de su hijo, al que veo agobiado por alcanzarla, fueran solo impresiones mías y ese niño sea en realidad feliz y se sienta querido (ojalá sea así), qué duda cabe que hay infinidad de casos de niños que apenas reciben atención ni cariño.

Estos días mis pensamientos rondan en ese deseo que no puedo hacer realidad más que en mis propios hijos, y mi empeño es que tengan una infancia feliz.

Que luego la vida depare a cada cual lo que le tenga que deparar, pero que al menos queden siempre los recuerdos de la niñez como aquel bello oasis de nuestra existencia que nos haga sonreír de dicha al rememorarlo.


He encontrado este video con grabaciones de 2008. En ocho años Samuel y Aitana y sus primos Cristian, Anna y Marta han crecido tanto que la infancia ha quedado atrás para casi todos. Eso significa... ¡que ahora empieza la adolescencia! (¡Glubs! ¡Socorro! :p)

16 comentarios:

Holden dijo...

Yo defiendo a capa y espada que debería haber un carnet de padre o algo así (hipotéticamente y utópicamente hablando), si en el cual la procreación no esté autorizada. He visto cada cosa que flipas, desde un niño en un burguer golpeándome con sus muñecos y a sus padres riéndole la gracia, a casos de cierto maltrato. Y es que joder, no lo entiendo. Ser padre es una cosa muy seria, no se debería tomar a la ligera y debería ser algo siempre deseado y feliz.

Ojalá, como muy acertadamente deseas, la infancia de todos los niños pudiera ser tan feliz como se merecen.

Ana Bohemia dijo...

Yo ya lo sospechaba pero tú de diablo sólo tienes el nombre. Ay, JuanRa, tienes mucha sensibilidad, y mucho sentido de la justicia, y el amor a la familia, como debe ser, además con la canción del vídeo te has terminado de delatar.
A mí algo que me pone los pelos de punta es eso, el maltrato a los niños y a los ancianos, supongo que la etapa mas vulnerable de la vida.
Saludos
:D

Anonimo dijo...

Que duro que quieras dar un abrazo y no veas ni el más mínimo interés, especialmente en los niños...yo hoy por hoy, por muy enfadada que este, me es imposible negarlo.Pepi

Ning Jie dijo...

Hace unos días, viendo en las noticias el drama de los emigrantes sirios, y las criaturas o muertas o congeladas, con las miradas llenas de miedo, me puse a llorar. Creo que no lo había hecho nunca ante el televisor, y pensé que me estaba haciendo muy mayor, y las sensibilidades están a flor de piel.
Todos los humanos deberían tener una infancia como mínimo serena, en la que la única preocupación sea reír y jugar. Tendrán tantísimo tiempo para sufrir...

Sara dijo...

Hay una canción de Adele, que te pone los pelos de punta, que recuerda la juventud: "When we where young". Tu texto se refiere a la infancia, y también pone los pelos de punta. Merecería una canción de Adele.

Besitos.

Montse dijo...

La infancia es la etapa más bonita, la que nos marca para siempre y que debería estar llena de amor y felicidad, no entiendo como puede haber padres que no ofrezcan eso a sus hijos. Yo no creo que haya que tener carnet para ser padres, es más bien una cuestión de sentimientos y de sentido común, es así de simple, pero por desgracia hay mucha gente incapacitada para eso y lo que más me resulta incomprensible es el maltrato, ya sea infantil, a los mayores e incluso a los animales, es abominable.
Tu tienes un gran corazón, JuanRa, eres un padre responsable y cariñoso, también en tu trabajo manifiestas esas cualidades y eso es porque tú eres así ¡ay, qué poco queda de mi diablillo!
El vídeo me ha encantado, es un deleite ver a tus dos tesoros jugando con los primos.
Muchos besos.

Papacangrejo dijo...

Estoy de acuerdo con todo lo que has dicho, pero tampoco podemos juzgar a esa mujer por esos momentos, a lo mejor el resto del tiempo son todo besos y abrazos. Pero sabes que hay momentos en los que el estrés, las prisas, los nervios nos hacen actuar de forma diferente. Seguramente a mi me habrán visto en situaciones parecidas más de una vez, y eso no implica que me no me desviva por mis hijos el resto del tiempo. Pero sí, los padres deberíamos relajarnos un poquito.
Si hubiera carnet nadie tendría hijos, nadie sabe ser padre o madre, se aprende cada día, y nunca se termina de aprender, porque cada edad es distinta.
Pero sí, es cierto que los niños deberían tener una infancia tranquila llena de juegos, sueños,magia y amor, mucho amor, porque después serán adultos y tendrán hijos, y su infancia se verá marcada por la de sus padres.
¿Qué dirá tu jefe si lee esta entrada? ;)

Ángeles dijo...

JuanRa, qué engañados nos tienes: te muestras amoroso y sensible para que creamos que tú de diablo no tienes nada, y nos confiemos y bajemos la guardia. Así se conquista el mundo.
Pero yo me he dado cuenta de tu verdadera estrategia: tu forma de ser malo es ésta, hacernos sufrir soslayadamente contando cosas tristes o muy tiernas, poniéndonos el corazón hecho un trapo, y dejándonos afectados para el resto del día o de la semana. El caso es que lo pasemos mal y encima no te lo reprochemos.

Y ahora en serio, en realidad a mí la madre de ese chiquillo ignorado me da lástima, porque una persona que se comporta así tiene que ser muy infeliz. Seguramente a ella tampoco le dieron en su infancia amor ni mimos ni caricias, ni risas, y por eso ahora no sabe dárselos a su hijo. Nadie puede dar lo que no ha recibido previamente.
Por eso siento compasión por el niño pero también por ella.

Esos otros niños, los del vídeo, son, por el contrario, la imagen de la felicidad y la salud. Ellos sí que serán capaces de hacer felices a otras personas.

Anónimo dijo...

Juan...qué bonita esta entrada...me ha encantado el vídeo...jamás ví ninguna de todas esas grabaciones....
En casa la hemos visto las tres...tres veces seguidas..a ellas también les ha encantado.
Jamás, jamás, jamás de los jamases deben pagar los niños nuestras neuras, prisas, estreses, agobios, tristezas, enfados y/o frustraciones y todas esas cosas cosas tan típicas de los que ya hace mucho que dejamos de ser niños...
Anasister

Con respecto a todo lo demás...prefiero ni pensar...al menos

Anónimo dijo...

Ayyyyy! ME has derretido con ese vídeo...¡cualquiera vuelve ahora a la realidad! Es hermosísimo.
¡Y qué contraste tan enorme entre la experiencia de unos niños y la del otro!
Me temo que no es cosa de legislar sobre esto; de hecho me parece que, contra más pretenden controlar, homologar y sistematizar los políticos y los funcionarios, más lo deterioran todo.
carlos

JuanRa Diablo dijo...

Holden :

El mundo está loco, Holden, y los humanos no tenemos remedio. El ser más evolucionado del planeta parece en ocasiones muy poco inteligente. Incluso el comportamiento de muchos animales es más sensato que el nuestro. Pero si en mis manos estuviera, evitaría que los niños sufrieran. Me parece lo más injusto del mundo.

Ana Bohemia :

Muy cierto, niños, ancianos y también animales. Precisamente porque no pueden defenderse es intolerable que haya abuso sobre ellos, y abominable el que se les maltrate.

(Ayyy, qué engañados os tengo. Acércate, Anita, tú acércate a mi... jeje)

Pepi Fuentes:

Claro, aunque llegues a ponerte severo, tarde o temprano le explicas el por qué de tu actitud. Los niños son inteligentes y entienden y aprenden, pero privarles del cariño, ¡jamás!

Ning Jie:

Si para nosotros es terrible ver esas imágenes, cómo será para esos padres que no pueden hacer nada más por ellos, y que seguro darían la vida por verles felices. Tremendo.
Gracias por esta visita. Creo que ha sido la primera, ¿no?
Un saludo

Sara :

¿Te imaginas a Adele presentando una canción con letra de JuanRa Diablo? ¡Qué honor!
Aprovecho para decirte que una de mis canciones favoritas de Fleetwood Mac se titula Sara :)

JuanRa Diablo dijo...


Montse:

Tan importante es la infancia que muchos de los crímenes y barbaridades que cometen algunos individuos, suelen tener su origen en una infancia traumática. En lo bueno y en lo malo, nos marca para siempre.

Por eso digo lo del “carnet”, porque parece que hay hombres y mujeres que no parecen tener en cuenta cuánta responsabilidad conlleva ser padres, que no basta con tener hijos, es mucho más que eso.

Gracias por tus amables palabras. Pero que sepas que si mi Jefe las lee, me vas a meter en un problema. ¡Ayy, que se te olvida que tengo una reputación que mantener! :(

Papa Cangrejo:

Totalmente de acuerdo con lo que dices, de hecho quiero pensar que solo han sido casualidades, que siempre veo a esa mujer en situación de estrés y que luego es capaz de dar cariño a su hijo.
Pero aunque así fuera, de sobra sabemos que existe gente con nula o muy poca capacidad para dar afecto y no es justo que lo sufran los niños.
En algunos casos yo seria inflexible. Recuerdo el de un bebé al que los médicos encontraron marcas de cigarrillos que habían apagado sobre él. Los servicios sociales separaron a aquel niño de esos... ¿padres?
Igual te suena muy radical, pero yo los esterilizaba a ambos para que no pudieran tener más. Así de simple.

Bueno, como estas cosas me “encienden”, y a mi jefe le gustan las llamas... :p

Ángeles :

A veces pienso, “Qué sencilla es la vida y cuánto nos la complicamos” y otras me parece que la vida es muy compleja y que cuesta mucho encontrar el camino de la sencillez.
Si al menos dedicáramos algo de tiempo a meditar, a analizar qué hacemos bien, qué hacemos menos bien y a intentar mejorarnos... A veces nos metemos en un bucle de insatisfacción continua del que no sabemos salir, y podría ser tan fácil como pararse a analizar cómo hacerlo.

Ay, madre, esta entrada puede dar para un millón de análisis de todo tipo. ¡Cómo se me ocurre ponerme serio, con lo que me gusta la tonterida española! xD

Tu análisis de mi maldad me ha gustado. En tu caso, ya lo sabes, es tarde para escapar, te chamuscaste las alas hace muuucho tiempo :p

Anasister:

Me hubiera gustado veros. La transformación de Anna me parece increíble. ¡Cómo es posible! ¡Si era así anteayer! Y me encanta la mirada entre Samuel y Marta en el coche.
Te pasa lo mismo que a mi, que de esto ya hemos hablado, que ya no podemos ver determinadas peliculas :(

Carlos:

Si, alejemos el amor de la política, o mejor dicho de los políticos, que últimamente parecen todos muy infecciosos.

Esto debería ser algo tan campechano y directo como un bando municipal leído por alguien tan cercano como nuestro Paco Martínez Soria, y que dijera:
“Por orden del señor alcaldeeeee, se hace sabeeer que en adelante todos los niños tienen que jugar y reiiiír, y que los padres tienen que contribuir con sentido comuuuuún”
¡¡¡¡PIIIIIII!!!!

hitlodeo dijo...

A mí me pasa igual. Desde que soy padre me afectan las imágenes de niños sufriendo. Sin ir más lejos, lo pasé fatal viendo Babel, que es una película, que no es real, pero me agobió ver esos niños que casi se pierden en el desierto.

En mi caso ya he pasado, casi pasado, la adolescencia del mayor, pero la pequeña está de lleno en ella. ¡Suerte y paciencia JuanRa! Y disfrútala, esta etapa también tiene ratos buenos.

JuanRa Diablo dijo...

Hitlodeo:

Uff, imagino que sí, pero me da mucho "paniquismo" la época esa de la adolescencia. ¿Hay que comprar capote de torero o algo? :D

(Una peli que a mi me afectó enormemente por lo mucho que sufre el niño es La carretera)

Roquito78 dijo...

Decía gandhi que si quieres cambiar el mundo comienza por ti mismo,o sea que a nivel global es imposible que todos los niños sean felices, pero si cada uno de los que somos padres diéramos más atención y cariño a nuestros hijos ya habríamos dado un paso de gigante para lograrlo
Yo personalmente los mejores momentos del día son los que paso con mi mujer y mi hijo y no los cambio por nada, soy feliz con ellos y les demuestro mi amor que es lo más importante

JuanRa Diablo dijo...

Roquito78:

Cuesta creer que algo tan lógico y natural como es esto que dices no se cumpla a rajatabla por parte de todos los padres del mundo. Con lo que cambian las prioridades y la forma de ver la vida en cuanto tienes un hijo, ¿verdad?

(Gandhi... ¡Mil como él que hubiera!)