No me dura mucho el tiempo de lectura ininterrumpido si mis hijos están cerca.
Hace poco me sacaba Aitana de un interesante capítulo de la novela que llevo en danza para preguntarme si alguna vez me había picado una avispa.
- Sí, claro, más de una vez.
- ¿Y cómo es?
- Pues como un pinchazo.
- ¿Duele mucho?
- Un poco, sí. Y escuece también.
- Ay, es que… ¡yo quiero que me pique una avispa!
- ¿En serio? ¡Pero cómo vas a querer eso!
- Es que nunca me ha picado una, y Samuel dice que a él le han picado muchas y yo quiero saber cómo es eso.
Me hizo gracia hasta qué punto quiere la niña emular a su hermano en todo. Y es que Samuel, cuando le cuenta algunas cosas que le han ocurrido, pone cierto aire de suficiencia, haciéndose el interesante.
- Me han picado lo menos ocho, - le decía a su hermana - ¡y un abejorro también! Y una me picó y me mordió en la pierna a la vez. ¡Y anda que eso no duele…!
- ¿Y lloraste mucho?
- Un poco, pero no tanto, porque me aguantaba – aclaraba él como si fuera un excombatiente de la guerra de Vietnam.
Estando en la piscina momentos más tarde, aproveché las circunstancias.
- ¡Aitana, ven corriendo! – le dije- ¡Que hay aquí una avispa! ¡Acércate a ver si te pica!
- ¡Ay, noo!
- ¿Pero no querías que te picara una?
- Sí, pero sin darme cuenta. ¡Cuando yo no esté mirando!
- Ah, vale. Qué pena, ésta tiene pinta de picar bien fuerte.
Días después nos encontrábamos desayunando los tres en casa cuando de repente un pajarillo apareció en la ventana, revoloteando contra los cristales, como buscando un lugar por el que acceder.
- ¡Ahí va! – exclamé – ¡Mirad, este pájaro quiere desayunar con nosotros!
El brinco que dio Aitana desde la silla hasta la puerta fue olímpico. ¡El susto que se llevó la pobre!
- Pero acércate a verlo. ¡Mira qué pequeñín es! Seguro que está aprendiendo a volar.
- Ay, no, que me da miedo.
Como no había forma de que el pájaro desistiera en su intento de atravesar el cristal, aproveché para grabar la escena, y cuando ya me disponía a abrir la ventana para ayudarle a proseguir el vuelo, Aitana me lo prohibió tajantemente.
- ¡¡No, papá, no abras!!
- Pero si es solo un pajarito.
- ¿Y si entra y me pica?
- Pues si te pica podrás decirle a todos que te ha picado un pájaro. A Samuel nunca le ha picado uno.
Samuel le hacía gestos guasones al escuchar mi propuesta, como alentándola a que accediera a correr el riesgo.
Por unos instantes, Aitana pareció ponerse a analizar lo que le había dicho, pero finalmente rechazó la oferta.
- No, no, que los pájaros tienen uñas también.
Está visto que mi hija tiene ganas de probar nuevas experiencias.
Pero dentro de un límite, claro.
20 comentarios:
Jajaja, impresionante Aitana, y es que es imposible desarmar sus curiosos razonamientos y teorías. Tiene respuesta para todo.
Seguro que será una gran filósofa, o científica.
saludos
¡Tú también!mira que no darte cuenta que los pájaros además de picar arañan. Una cosa es probar nuevas experiencias y otra es hacer deportes de riesgo.
Genial Aitana.
Riesgo con prudencia, eso es lo mejor jejeje
A lo mejor lo de Aitana es una atracción numinosa hacia las avispas, ya sabes: les tiene miedo y al mismo tiempo se siente atraída por su misterio.
Pero yo la entiendo, porque cuando yo era pequeña también quería ser igual que mi hermano en todo (aunque por suerte para mí, mi hermano no presumía de heridas de guerra).
Ah, y el pajarito me ha recordado a mi Solito :-)
Happy holidays!
jejeje, a mí la verdad que nunca me ha picado ninguna...no les gustaré...un abrazo desde Murcia...
Ya le dire a Aitana cuando vengais si jugamos a la aventura de que nos pique una avipa,ya te contare su reaccion
a mi de peque em pasaba igual!!!
También quería que me picaran para saber lo que era, y eso que no tenía ningún hermano mayor hablándome maravillas...
solo espero que no sea alérgica, como me ocurre a mí... En fin, el pollo de gorrión, me ha parecido eso, necesitaba refugiarse como un loco, posiblemente el nido estuviera cerca y lo había abandonado y ahora estaba asustado, cosas de pollitos, quieren y luego no quieren, jajaja! un abrazo
Cómo son las mujeres ya desde pequeñas...pura contradicción!!! ja jaja a ver si va a ser verdad eso de que cuando una mujer dice no, realmente quiere decir sí, o era al revés...??
Txema Rico
Aitana es una chica lista, quiere ver al toro desde la barrera ¡jajaja, se nota que es chica!
De pequeña me picaron un montón, no sé si de avispas o de abejas, pero me dejaron hinchada como un globo y llorando a moco tendido del dolor, me lo contaron porque la verdad es que no me acuerdo.
Besitos.
Jeje, quería la experiencia del picotazo pero "sin enterarse". Y El pájaro tiene uñas, las salidas de los niños son geniales...
:D
Es imposible que te aburras XDDDDDDD
Lo que me he podido reir.
Le gusta el riesgo pero con cinturón de seguridad jajajajajajaja
Tus hijos, como siempre, pa comérselos. :p
Dile a Aitana de mi parte que a mí me han picado varias veces y soy alérgica, cosa que descubrí a los once años, cuando se me puso una pierna como si me la hubiera esculpido Botero. Así que casi mejor que no la pique.
Y a su hermano que yo sé que eso no es nada comparado con que te muerda un abejorro !
Prometo contestar (y visitaros) a la vuelta de las vacaciones.
¡¡Saludos a todos!!
Sese:
No sé lo que será el día de mañana, Sese, pero de momento sí es mi filósofa de andar por casa :)
hitlodeo:
¡Y eso que no ha visto Los pájaros de Hitchcock! Aquellos además de picar y arañar te comían vivo :s
Papa cangrejo:
Transmite tu sabiduría a Cangrejito :)
Ángeles:
Rizando un poco el rizo, se me estaba ocurriendo que un numismático es aquel que siente atracción por las monedas misteriosas y no lo puede evitar xD
Me gustaría haber visto por un agujerito a la pequeña Ángeles queriendo emular a su hermano "el astronauta" :p
Ahh, Solito... Hubiera hecho muy buenas migas con Pascualito, ¿no crees? De éste aún me acuerdo más :)
alp:
¡Pero cómo te van a picar si no paras quieto ni un momento!xD
Saludos de murcianico a murcianico
mama:
El otro día me decía que en la piscina de la yaya no había avispas, y lo decía con alivio, así que poco aventurera la veo :p
mochuELIn:
Desde luego el pajarillo tenía toda la pinta de estar experimentando su primer vuelo (y fuimos testigos de su acojone, jaja)
Espero que no sea alérgica.
Txema:
¡Vete tú a saber el código de programación mujeril!
A mi me han venido a la cabeza, aunque nada tenga que ver, aquellas historietas de los tebeos: Cuervo loco: pica, pero pica poco.
Montse:
Si la Montse niña era tan botánica como la que yo conozco, no me extraña que en alguna ocasión la "besaran" unas cuantas seguidoras de su mundo floral, jejeje
Besos
Ana:
Ahora que me paro a pensarlo, me dan más miedo las uñas de los pájaros que sus picos. ¡Tan largas y retorcidas! :s
Misaoshi:
Creo que si pudiera hablar con ellas llegaría a algún acuerdo amistoso de "picotazo sin mala baba" :D
peibol:
Y además sin necesidad de patatas/papas, ¿eh? xD
loque:
Transmitiré tu información a ambos, Loque.
Y yo me quedo pensando qué debió encontrar Botero para que le fascinaran de esa manera las personas alérgicas a los picotazos de avispa (¿?)
anasister
Juan!!! ese p+ajaro pica y muerde!!! qué miedo!!!! Entiendo a Aitana perfectamente!!!!
Curiosa pero lista y sensata tu niña, que todo tiene un límite ;)
A mí de pequeña me picaron tres en una rodilla, seguro que aprovecharon para morder, y la verdad es que lo recuerdo como uno de los peores dolores...Con la edad vendrían otros y el dolor de muelas y de oídos se llevan la palma.
Uff, muelas y oídos. Prefiero un batallón de avispas. ¡En serio!
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