Al día siguiente, con un sol radiante sobre nuestras cabezas, nos distribuímos en coches para encaminarnos hacia Molinicos, otro bonito pueblo de la Sierra del Segura.
José Luis Cuerda encontró en este entorno escenarios ideales para rodar, y creo que son precisamente sus callejuelas, huertas, patios, ermitas, etc... parte sustancial del encanto de la película.
Tiene Molinicos una plaza frente al Ayuntamiento que me pareció de lo más llamativa, y que reconocí de inmediato. (foto 1) Para mi sorpresa vi aparecer a un amanecista con sombrero y traje blancos a cuyo brazo se asía una chica muy elegante y, claro, inmediatamente me recordaron a Rafael Alonso y Fedra Lorente en sus papeles del señor alcalde y Susan, aquella voluptuosa amiga del munícipe que los hombres del pueblo querían hacer comunal. La caracterización era tan acertada que recibieron un aplauso general del grupo. (foto 2)
Forma parte fundamental en las actividades de estas quedadas el interpretar de forma más o menos improvisada algunas escenas memorables de la película, y estando todos en esta plaza no podíamos dejar de recrear el momento del alcalde dirigiéndose al pueblo desde el balcón del ayuntamiento, pidiéndoles hacer flash back.
Los que éramos nuevos nos hacíamos los locos cada vez que pedían voluntarios a escena, mirábamos hacia otro lado y nos escabullíamos silenciosamente, pero Gerardo, repartiendo guiones, conseguía involucrarnos finalmente. Así que a mí me tocó ser el Vecino nº 5, aquel que mira al balcon y grita al alcalde:
¡Queremos la muchacha y déjese de historias! (foto 3)
Y como en realidad lo de menos era la interpretación, sino el pasarlo bien, y dado que allí nos aplaudíamos todos, llega un momento en que te da igual hacer de negro que de guardia civil, que de metereólogo belga. Por cierto, que también tuvimos a un amanecista disfrazado de cura, con sotana hasta los pies, que aquella mañana, en la que se superaron los 30 grados, debía ir bien cocido el pobre.
Uno de los momentos más divertidos del día fue el de las rogativas. A las órdenes de los organizadores, caminamos en círculo alrededor de la plaza, como los fieles de la película cuando seguían devotamente a Don Andrés, el cura.
- ¡Por las dominaciones! - exclamaba el de la sotana (foto 4)
Y los fieles respondíamos:
- ¡Dadnos, santos del cielo, mucho discernimiento.
- ¡Por las virtudes!
- ¡Dadnos, santos del cielo, la capacidad de relativizar!
- ¡Por las potencias!
- ¡Dadnos, santos del cielo, una visión global bastante aproximada!
Desde las barandillas que asoman a la plaza nos observaban algunos mayores del pueblo, que tenían cara de estar pensando: "¡Ya están ahí esos chalaos otra vez!".
La verdad, no pude dejar de reírme en todo el tiempo.
Hubo otros pintorescos escenarios en los que nos detuvimos a interpretar escenas, como la calle Molinos, que fue la elegida para la llegada en sidecar de Jimmy y Teodoro al pueblo, cuando se extrañan de encontrarlo vacío y terminan por ver a un guardia civil que se persigue, la misma en la que Ngué y el niño deprimío se marchan bailando parachangó .
Es curioso, por más veces que uno escuche aquellos diálogos que tan bien conoce...
JIMMY: Mi hijo es ingeniero y da clases en Oklahoma. Ha venido de año sabático, ya sabe lo que es: trabajar seis años y descansar uno. Yo soy su representante.
NGUÉ: Tanto gusto. ¿Y cómo les va a los compañeros por Oklahoma? ¿Siguen con el algodón?
TEODORO: Bueno, yo es que estoy muy centrado en la universidad y no sabría decirle, francamente.
...siempre suenan frescos y tremendamente divertidos.
La estancia en Molinicos concluyó con la visita a un caserón centenario de la calle Mayor, que sirvió para la escena en la que se ahorca el alcalde, y el negro Ngué, para hacerle compañía, se cuelga también a su lado. Allí siguen estando las cuerdas. (foto 5)
Pero aún quedaba mucho sábado por delante.
Sobre las 13.30 nos marchamos a Lietor, por una impresionante carretera de montaña y en este pueblo tuvimos una comida comunal (y descomunal) en la Posada Maruja, que es un lugar con muchísimo encanto. (foto 6)
Después de comer visitamos el patio de la Casa de los Tovarra, un hermoso, bien cuidado y muy agradable lugar que sirvió de escenario para la famosa asamblea de las mujeres. "¿Quién quiere ser puta?" nos decíamos unos a otros.
Dos cosas me llamaron la atención: lo fresco que se estaba allí dentro (en la calle habíamos alcanzado los 34 grados) y lo pequeño que me pareció, pues en la película daba la impresión de ser mucho más grande. ¿Cómo harían para meter allí a tanta mujer y a los cámaras?
Fue durante esta ajetreada mañana cuando mis compañeros villeneros y yo conocimos a Maria José y Lucía (foto 7) , madre e hija que habían venido desdeGranada Graná. Me contaba Maria José que estaba deseando vivir esta experiencia pero que no se atrevía a venir sola, así que le pidió a su hija que la acompañara. Lucía, que al jueves siguiente tenía exámen de selectividad, rechazó la oferta, entre otras cosas por no conocer la película.
"Yo te la pongo ahora mismo" - le dijo su madre.
Y parece ser que tras ver en la tele los atractivos escenarios de Amanece, que no es poco, decidió acompañar a su madre. Lo gracioso de todo esto es que en la cena que tuvimos esa noche en el hotel, Lucía recibió uno de los premios a las mejores interpretaciones del día, hecho que dejó a su madre maravillada y sorprendida al comprobar que su hija se había convertido en más amanecista que ella misma.
(María José y Lucía preparando sus papeles en la asamblea de mujeres)
La cena, como digo, fue un gran momento de fraternidad y buena armonía pues además de darse premios a las mejores actuaciones, mejores disfraces y campeones del trivial, se cantó, se bromeó y se aplaudió como nunca. Los trofeos, por cierto, y como no podía ser de otra forma, eran pequeñas calabazas. (Calabaza..., ¡yo te llevo en el corazón!)
José Luis Cuerda encontró en este entorno escenarios ideales para rodar, y creo que son precisamente sus callejuelas, huertas, patios, ermitas, etc... parte sustancial del encanto de la película.
Tiene Molinicos una plaza frente al Ayuntamiento que me pareció de lo más llamativa, y que reconocí de inmediato. (foto 1) Para mi sorpresa vi aparecer a un amanecista con sombrero y traje blancos a cuyo brazo se asía una chica muy elegante y, claro, inmediatamente me recordaron a Rafael Alonso y Fedra Lorente en sus papeles del señor alcalde y Susan, aquella voluptuosa amiga del munícipe que los hombres del pueblo querían hacer comunal. La caracterización era tan acertada que recibieron un aplauso general del grupo. (foto 2)
Forma parte fundamental en las actividades de estas quedadas el interpretar de forma más o menos improvisada algunas escenas memorables de la película, y estando todos en esta plaza no podíamos dejar de recrear el momento del alcalde dirigiéndose al pueblo desde el balcón del ayuntamiento, pidiéndoles hacer flash back.
Los que éramos nuevos nos hacíamos los locos cada vez que pedían voluntarios a escena, mirábamos hacia otro lado y nos escabullíamos silenciosamente, pero Gerardo, repartiendo guiones, conseguía involucrarnos finalmente. Así que a mí me tocó ser el Vecino nº 5, aquel que mira al balcon y grita al alcalde:
¡Queremos la muchacha y déjese de historias! (foto 3)
Y como en realidad lo de menos era la interpretación, sino el pasarlo bien, y dado que allí nos aplaudíamos todos, llega un momento en que te da igual hacer de negro que de guardia civil, que de metereólogo belga. Por cierto, que también tuvimos a un amanecista disfrazado de cura, con sotana hasta los pies, que aquella mañana, en la que se superaron los 30 grados, debía ir bien cocido el pobre.
Uno de los momentos más divertidos del día fue el de las rogativas. A las órdenes de los organizadores, caminamos en círculo alrededor de la plaza, como los fieles de la película cuando seguían devotamente a Don Andrés, el cura.
- ¡Por las dominaciones! - exclamaba el de la sotana (foto 4)
Y los fieles respondíamos:
- ¡Dadnos, santos del cielo, mucho discernimiento.
- ¡Por las virtudes!
- ¡Dadnos, santos del cielo, la capacidad de relativizar!
- ¡Por las potencias!
- ¡Dadnos, santos del cielo, una visión global bastante aproximada!
Desde las barandillas que asoman a la plaza nos observaban algunos mayores del pueblo, que tenían cara de estar pensando: "¡Ya están ahí esos chalaos otra vez!".
La verdad, no pude dejar de reírme en todo el tiempo.
Hubo otros pintorescos escenarios en los que nos detuvimos a interpretar escenas, como la calle Molinos, que fue la elegida para la llegada en sidecar de Jimmy y Teodoro al pueblo, cuando se extrañan de encontrarlo vacío y terminan por ver a un guardia civil que se persigue, la misma en la que Ngué y el niño deprimío se marchan bailando parachangó .
Es curioso, por más veces que uno escuche aquellos diálogos que tan bien conoce...
JIMMY: Mi hijo es ingeniero y da clases en Oklahoma. Ha venido de año sabático, ya sabe lo que es: trabajar seis años y descansar uno. Yo soy su representante.
NGUÉ: Tanto gusto. ¿Y cómo les va a los compañeros por Oklahoma? ¿Siguen con el algodón?
TEODORO: Bueno, yo es que estoy muy centrado en la universidad y no sabría decirle, francamente.
...siempre suenan frescos y tremendamente divertidos.
La estancia en Molinicos concluyó con la visita a un caserón centenario de la calle Mayor, que sirvió para la escena en la que se ahorca el alcalde, y el negro Ngué, para hacerle compañía, se cuelga también a su lado. Allí siguen estando las cuerdas. (foto 5)
Pero aún quedaba mucho sábado por delante.
Sobre las 13.30 nos marchamos a Lietor, por una impresionante carretera de montaña y en este pueblo tuvimos una comida comunal (y descomunal) en la Posada Maruja, que es un lugar con muchísimo encanto. (foto 6)
Después de comer visitamos el patio de la Casa de los Tovarra, un hermoso, bien cuidado y muy agradable lugar que sirvió de escenario para la famosa asamblea de las mujeres. "¿Quién quiere ser puta?" nos decíamos unos a otros.
Dos cosas me llamaron la atención: lo fresco que se estaba allí dentro (en la calle habíamos alcanzado los 34 grados) y lo pequeño que me pareció, pues en la película daba la impresión de ser mucho más grande. ¿Cómo harían para meter allí a tanta mujer y a los cámaras?
Casa de los Tovarra. La dueña nos abrió gentilmente sus puertas
Fue durante esta ajetreada mañana cuando mis compañeros villeneros y yo conocimos a Maria José y Lucía (foto 7) , madre e hija que habían venido desde
"Yo te la pongo ahora mismo" - le dijo su madre.
Y parece ser que tras ver en la tele los atractivos escenarios de Amanece, que no es poco, decidió acompañar a su madre. Lo gracioso de todo esto es que en la cena que tuvimos esa noche en el hotel, Lucía recibió uno de los premios a las mejores interpretaciones del día, hecho que dejó a su madre maravillada y sorprendida al comprobar que su hija se había convertido en más amanecista que ella misma.
(María José y Lucía preparando sus papeles en la asamblea de mujeres)
La cena, como digo, fue un gran momento de fraternidad y buena armonía pues además de darse premios a las mejores actuaciones, mejores disfraces y campeones del trivial, se cantó, se bromeó y se aplaudió como nunca. Los trofeos, por cierto, y como no podía ser de otra forma, eran pequeñas calabazas. (Calabaza..., ¡yo te llevo en el corazón!)
(Premio de Honor a Alicia.Ganó el guión de la película firmado por Cuerda.
¡¡Yo también quiero uno!!)
(A la de la mantilla la llamábamos la Paddington)
PRÓXIMA ENTRADA: FINAL DEL VIAJE.
13 comentarios:
Lo cuentas tan bien y lo ilustras tan bien que nos das una visión global bastante aproximada :D
Se lee todo con una sonrisa en la cara y da gusto ver que hay gente tan simpática por todas partes.
Y por supuesto dan ganas de ver la película again and again.
La casa de los Tovarra es una preciosidad y la foto 6 me encanta.
Te felicito y por transmitir con tanto entusiasmo y fidelidad la experiencia amanecista para que la podamos disfrutar nosotros también; y me alegro muchísimo de que lo pasaras tan bien. Te lo mereces.
Maravilloso relato :). No puedo dejar de sonreir al leerlo. Que honor formar parte de tan grata experiencia y....
Diablos!!, acaso dudabas de que Lucía es mi madre?
Pfffff! ja,ja,ja! Me parto imaginando a los abuelos, a los habitantes mayores de estos pueblicos me refiero, observándoos desde sus sillas en los portales...y pensando algo altisonante al estilo de la peli: "se palpa el surrealismo " o algo parecido...¡como si lo viera!
Entonces, Alicia ¿en qué apartado fue premiada?.
carlos
Ángeles:
Qué bien, cuánto celebro que de alguna forma lo estés disfrutando. Tuviste suerte de que no pasaran lista, ¡porque te habrían puesto Falta! :D
Y pensar que hubo determinados momentos en que pensé dejarlo para otro año...
Las escaleras de esa foto 6 que te ha gustado subían a las habitaciones de la posada. Alojarse en un lugar con un entorno tan bonito debe ser una experiencia inolvidable, ¿no crees?
Y qué decirte de la maravillosa casa de los Tovarra... Su dueña la heredó de su bisabuelo, que fue quien la compró a un miembro de la familia Tovarra, que pertenecíeron a la nobleza. Es una casa antiquísima, de mediados del siglo XVI.
Hoy la cuidan con mimo, y su patio está lleno de plantas y objetos antiguos. LOOK AT THIS!
maria josé olalla:
Hemos tenido la suerte de formar parte de la película Amanecistas 2014, que tenía un reparto y un guión muy especiales:
Lucía, madre de María José, la llevaba a pasear por Ayna y la hija protestaba, "Ay, que no tengo cuerpo, madre".
Así que Lucía se llevaba una calabaza para hacerle alguna sopa nutritiva (además de un buen atascaburras, claro) xD
Gracias, MJ
Carlos:
Si esos abuelos que nos miraban fueran como los de la película, dirían algo así:
- Y yo que no alcanzo a entender que se propicien estas confusas congregaciones...
- Ni que las hagan con tanto aspaviento
- Ni con semejante boato...
Pues me alegra que me hagas esa pregunta sobre Alicia porque la longaniza que me he ahorrado en el post te la ofrezco ahora a ti, jaja
El sábado por la tarde (que esto no lo he contado) hubo un festival amanecista en el salón de actos del Centro Social. Allí se representaron escenas libres por parte de gente que las había preparado a conciencia.
Alicia hizo un monólogo original y divertido contando la película desde el punto de vista de la calabaza de la huerta.
Y terminaba más o menos así:
"Si yo fuera un ser humano os llevaría en el corazón, pero como soy una calabaza os diré: Amanecistas... ¡Os llevo en las pepitas!"
Fue un premio muy merecido.
Y ya está, amigo Carlos, que si me das cuerda soy peligroso.
¡¡Cuerda!!, jajaja
Normal en un pueblo amanecista. Los ancianos en lugar de ver obras apoyados en las vallas, miran a los turistas que les regalan la vista con una obra de teatro. ¿No os pidió nadie que le cambiarais el papel?
hitlodeo:
Pues ahora que lo dices, será todo un lujo ser un jubilado en uno de estos pueblos. No creo que entiendan nada de lo que ven, pero seguro que les resulta más divertido que las noticias de la tele.
Intercambista de papeles. Ese debería ser un oficio cotizado :D
Macho me estoy animando por momentos al leer tus relatos...creo que igual para una quedada próxima podría haber desfile.
Por cierto que rincón más acogedor la Posada Maruja...
Me alegro que disfrutaras.
Txema Rico
como me apetece volver a ver la pelicula, espero que la traygas cuando vengais por casa, seguro que le voy a sacar muchos mas detalles que cuando la vi por primera vez,seguiremos comentando,
Se me come la envidiaaaaa!!!
Que sepas que ya he rescatado
la peor versión nunca cantada
de En el cuerpo humano.
Fue allá por el 91
más o menos.
He buscado la cinta
dias y dias por el trastero
he buscado un casette donde reproducirla
y que la escuchara el ordenata
y ya la he subido...
Ahora solo falta que mi primo
se marque un post,
que tengo al mozo vaguete.
Txema:
Y yo me alegro de que empieces a sentir ese gusanillo amanecista devorando la calabaza omnímoda. ¡Propongo revisionado de peli!
Mamá:
Por supuesto, la llevo. Después del viaje me parece aún más especial; al verla ahora reconozco un montón de lugares.
loqueleo:
Por el bien cultural de la Humanidad (heterosexualmente hablando), ese documento ha de exponerse públicamente en la mayor brevedad!
Y si por un casual se me olvidara pasar a escucharlo por donde tu primo, házmelo saber, you know?
Gracias.
Cuanta organización madre mía!!
Cuanta organización madre mía!!
¿Lo ves, Papá Cangrejo? ¡¡Hasta tú te has desdoblado!! Es que el amanecismo es contagioso xDD
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