Está visto que cada verano me da una ventolera (de componente sur-suroeste) que me trastorna.
Quizás recordéis que me propuse aprenderme las capitales de todos los países del mundo, y que, por contagio, inevitable en el entorno familiar, también fue para Aitana un reto a conseguir.
Pues bien, este año la cosa ha ido mucho más allá.
Continuando con mi pasión por la geografía, me apeteció de repente un desafío morrocotudo, una proeza que fuera complicada de lograr pero no imposible:
Reconocer cada bandera de los 196 países del mundo, saber señalarlos en un mapa en blanco y decir, además, su capital. (Sí, hay que ser muy loco o muy entusiasta para pretender algo así)
Ni corto ni perezoso, busqué en Internet todas las banderas y una vez imprimidas las plastifiqué.
El resultado tuvo un inmediato atractivo para mis hijos, que jugaron a comprobar cuántas conocían.
Quizás recordéis que me propuse aprenderme las capitales de todos los países del mundo, y que, por contagio, inevitable en el entorno familiar, también fue para Aitana un reto a conseguir.
Pues bien, este año la cosa ha ido mucho más allá.
Continuando con mi pasión por la geografía, me apeteció de repente un desafío morrocotudo, una proeza que fuera complicada de lograr pero no imposible:
Reconocer cada bandera de los 196 países del mundo, saber señalarlos en un mapa en blanco y decir, además, su capital. (Sí, hay que ser muy loco o muy entusiasta para pretender algo así)
Ni corto ni perezoso, busqué en Internet todas las banderas y una vez imprimidas las plastifiqué.
El resultado tuvo un inmediato atractivo para mis hijos, que jugaron a comprobar cuántas conocían.
Descubrí con sorpresa que Samuel era capaz de reconocer muchos países.
- ¡Ah, mira, esta es la bandera de Gabón!
- ¡Anda! Me has dejado de piedra ¿Cómo lo sabes?
- Porque cuando juego en la Play al FIFA me sale que Aubameyang es de allí.
"Bueno, me dije, también aporta algo de cultura saber mucho de fútbol".
Entonces aproveché la ocasión para idear un juego.
Pensé que podía dividir las banderas por continentes y juntarlas con las cartulinas de colores que había confeccionado el año pasado, tal y como conté AQUÍ.
Pensé que podía dividir las banderas por continentes y juntarlas con las cartulinas de colores que había confeccionado el año pasado, tal y como conté AQUÍ.
Después utilicé un par de dados para "vestirlos" con otras caras. Un lado azul para Europa, un lado verde para América, marrón para África, amarillo para Asia y en color crema para Oceanía. Solo una cara del dado se quedaba en blanco: esa era la opción de elegir continente.
En el otro dado cubrí dos caras con la palabra "PAÍS", dos con la palabra "CAPITAL" y dos con "MAPA".
Las instrucciones eran sencillas. Se lanzaban los dos dados y se respondía según lo conseguido. Con AZUL y "PAÍS", por ejemplo, había que reconocer una bandera de Europa, si el color era el marrón y la palabra "MAPA", tocaba señalar en el mapamundi un pais africano extraído al azar de las cartulinas marrones. Y si aparecía CAPITAL y el color crema, por ejemplo, decir la capital de un país de Oceanía.
El que antes consiguiera un número preestablecido de banderas y tarjetas, era el ganador del juego.
Hoy puedo decir, muy orgulloso, que bastaron muy pocos días para que mis hijos y mi sobrina Carlota, en constante competición, aprendieran una barbaridad.
Pero como mi locura suele crecer como la marea y las ganas de seguir jugando están en constante ebullición, no me conformé con esto y amplié las opciones para un segundo juego de mesa más divertido.
Busqué un tablero sobre el que volver a pegar todas las banderas en un tamaño más reducido y las distribuí aleatoriamente, como casillas, formando un recorrido que fui señalando con flechas.
Este es el resultado, una vez plastificado todo:
Sin duda lo más divertido fue la ayuda de los pequeños y sus ingeniosas aportaciones.
- ¿Qué bandera ponemos la primera? - pregunté
- ¡La de España! - dijeron todos sin dudarlo. Y me pareció bien. En otras cosas puede que no, pero en mi juego España es la Number One.
- He pensado - les dije- que podía haber una casilla en la que si caes te quiten un banderín.
- ¡Ah! - exclamó Carlota -pues que sea Ecuador, porque como su capital es Quito... si caigo, yo te quito.
- ¡Pero qué gran idea! - aplaudí entusiasmado - Y lo vamos a hacer más interesante: si caes en Ecuador con número impar, te quita un banderín cada jugador, pero si caes con número par, tú les quitas uno a cada uno.
- Yo creo que la meta debería ser la bandera de Ghana - dijo Samuel con mucho tino- Seguro que gana el que llega a Ghana.
- ¡Me encanta! - le dije - ¿Y ponemos alguna otra casilla maldita?
- En Palaos te podrían dar un palo - dijo Aitana.
- ¡Gran idea! - acepté - Hago una señal en Palaos. El que caiga aquí ha de responder una pregunta. Si no la acierta pierde la mitad de lo ganado.
También decidimos que como solo existen dos banderas iguales en el mundo, que son las de Chad y Rumanía, aquel a quien el dado hiciera caer en Chad avanzaría diciendo
"De Chad a Rumanía y tiro porque la suerte es mía".
Convencido de que llegaría un momento en que los conocimientos sobre geografia política estarían superados, dibujé en el mapamundi los principales ríos del mundo, los mayores lagos y las montañas más altas de cada continente, y elaboré además un centenar de tarjetas con preguntas de geografia física de toda índole.
Y en fin, a día de hoy me atrevo a decir, sin miedo a equivocarme, que mis tres conejillos de Indias están bien preparados para competir con el más pintado. Que lo mismo te dicen de corrido todas las Antillas, como señalan sin problema las islas de Oceanía o te dicen con guasa que Laos está al laos de Vietnam.
No me canso de premiarles.
6 comentarios:
De verdad, de verdad que me quedo de piedra pómez viendo tu inventiva, tu habilidad manual, tu entusiasmo, tu creatividad... y cómo contagias todo eso a los niños.
En serio, me parece que tienes un mérito enorme, y además me encanta que los niños se entusiasmen con cosas "de estudiar".
Eres la viva demostración de que con un maestro motivado y creativo no hay alumno que se resista a cualquier aprendizaje.
Te felicito de todo corazón.
Y ahora que venga Sheldon Cooper a hablarme de "diversión con banderas". Qué sabrá él! :D
Anonadada me hallo... yo quiero jugar a eso!!! Posiblemente no sea rival para tus peques y tu sobrina, pero entre que a mí me llaman mucho los datos en general y que tu juego me parece de lo más entretenido, a la par que instructivo, me han entrado ganas de pasarme también un verano de países y banderas :)
Saluditos!
¡Estoy alucinando!
Tu creatividad no tiene límites ¡eres un crac!
Deberías patentar ese juego, tiene unas posibilidades increíbles tanto para la enseñanza como para la diversión ¡yo me habría sabido las capitales si me las hubieran enseñado así!
También alucino viendo a Samuel y Aitana ¡cómo han crecido, madre mía! y por lo visto tienen buena dosis de creatividad también.
Muchos besos y feliz veranito.
Muchísimas gracias por mostrarme peques con ganas de jugar aprendiendo alrededor de una mesa e interactuando con seres no virtuales. Está claro que has conseguido transmitir el entusiasmo por conocer unos datos que otros niños fácilmente encontrarían con tan sólo pulsar unas teclas, sin recurrir a la memoria. Seguro que tras cada bandera, país, continente aparecen personajes, historias, cuentos y músicas que les ayudarán a crecer siendo curiosos, siendo el tipo de persona de los que me gusta encontrarme por la vida.
Mi más sincera Enhorabuena con mayúsculas, me descubro ante ti. Saludos y sigue así
una genialidad... con lo que me gusta la geografía me encantó ésto y yo de niño me las ingeniaba para saber lo más posible solo... aunque al día de hoy ya no se nada ! ja...
me encantó la idea, es muy buena y además el tiempo que le pusiste... y por fin un mapa donde África tiene el tamaño que le corresponde!!! saludos!!
Ante todo, disculpad el retraso en contestar, que bien gordo ha sido. Y es que llegaron las vacaciones y me dejé llevar por una corriente marina que me llevó hasta Villa Ociosa de la Barriga. Y como allí no había Internet…
Pero ya he vuelto y os contesto (más vale tarde que noche)
Ángeles :
Mil gracias por verlo con tanta positividad. Sí, creo que fue mi propio entusiasmo el que les contagió a todos (porque el mío es mucho más entusiasta que el de Sheldon Cooper, jaja)
Debo decir que después de unas cuantas partidas que sirvieron para ir perfilando las normas a seguir, se ha quedado un juego muy entretenido.
PD. Me hace mucha gracia que haya una piedra con apellido: Pómez. Debería haber otras, como la Piedra Tonzález, o la Piedra Gartínez.
Y hablando de piedras (y de geografía), Liechtenstein significa Piedra luminosa
Lillu :
“Anonadada” tiene nombre de capital. ¿Que no? Antananarivo es la de Madagascar y Uagadugú la de Burkina Faso. Anonadada es una mezcla de las dos, jaja (Vale, me parece que aquí me he parecido bastante a Sheldon xD)
Sí, creo que te divertiría jugar. Seguro que de las capitales de Alemania e Irlanda sabrías aportar muchos, pero que muchos datos ;)
Un saludo
Montse:
Gracias por tus animosas palabras, Montse.
Me hace gracia que al haber ido apareciendo Samuel y Aitana en mi blog en estos años, hayáis comprobado cómo han ido creciendo.
Ah, ahora que me reincorporo a la rutina he recordado que tenía un premio tuyo por colocar en la vitrina del blog… ¡Y ya está hecho! :)
Anónimo :
Te agradezco enormemente tus palabras, Anónimo. No sé tu nombre ni desde dónde escribiste pero siempre es una alegría encontrar lectores nuevos.
El caso es que en Internet existen varios juegos de Geografía, pero es verdad que todo es mucho mejor alrededor de una mesa.
¡Gracias de nuevo!
JLO :
A mí también me gustaba la geografía desde bien joven, y no sé qué tienen los mapas que me fascina mirarlos.
Cómo se olvidan las cosas cuando no se practican, ¿eh? Aunque siempre quedan en nuestra cabeza algunos datos incombustibles :D
Un saludo y muchas gracias.
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