Un día se marchó a Castellón a estudiar enfermería y en casa se notó el hueco inmenso que dejaba. Me estoy refiriendo a Ana, la mejor y más guapa hermana que tengo (el hecho de tener sólo una no tiene nada que ver)
En sus planes no estaba quedarse en aquellas tierras definitivamente, pero así fue, porque en ellas terminó sus estudios y en ellas surgieron el amor y el trabajo, que son dos cosas de tanto peso como para que empiecen a salirte raíces por los pies.
En aquellos felices e intensos tiempos de estudio compartió piso y convivió con tres chicas de su edad. Esas tres chicas que el azar cruzó en su camino se convirtieron en tres amistades de esas que se fraguan día a día a base de risas, discusiones, cocina, confesiones, llantos, sueños, peleas y abrazos. Se ataron tal multitud de pequeños lazos que cuando cada una hubo de continuar su rumbo se percataron de que era imposible desatar tanto nudo y que irremediablemente habrían de ser amigas "para toda la vida."
Y así, Alicia, Isabel y Ana Belén, no solo formaron parte de la vida de mi hermana sino que se colaron de forma arrebatadora en la de mi familia y se hicieron un hueco en el corazón de todos los miembros de la misma.
Si echo la vista atrás las veo en los acontecimientos familiares de importancia y en todos los buenos ratos que hemos pasado juntos tanto en Petrel como en Castellón.
Una vez, Alicia bautizó a nuestra casa como el Hotel Cabrera (también Hotel Cabrerator, en plan guasa) por la cantidad de gente que se alojaba allí de vez en cuando. Y es cierto, en el campo siempre ha habido una habitación preparada para cualquier huésped, esperado o no, y muchas veces, a falta de camas, se han utilizado colchones por el suelo o se han ocupado sofás como si de una comuna hippy se tratara. Pero allí nadie se ha quejado jamás del servicio del hotel, ni de la cocina ni de falta de atenciones porque la regenta (mi madre, la hospitalidad en persona) es una mujer cariñosa, inigualable e insustituible que jamás ha puesto una pega ni se ha amedrentado ante ninguna circunstancia por difícil que fuere. (En ese sentido los cuatro hermanos lamentamos no parecernos un poco a ella)
En este “hotel” se han planeado excursiones, se ha conversado delante del fuego de la chimenea, se han gozado los manjares de la señora madre, ha habido risas de las que hacen doler el estómago, muchos y variados juegos y grandes trasnochadas con improvisaciones grabadas en video.
Y también retos de difícil ejecución, como aquella vez en que (padres al margen) se propuso unitariamente no dormir en toda la noche. ¡Mortal de necesidad!
Fran, con absoluta entrega, preparaba tomate frito en la sartén con receta de elaboración propia y nos lo daba a probar a todos en cucharón... ¡ a las 5 de la mañana ! " ¡Pero cómo! - se extrañaba - ¿no os apetece?"
O aquella ocasión en que mi hermano Tomás se disfrazó como la criada negra de Lo que el viento se llevó y rodamos una telenovela que hizo historia porque quedó grabado en vídeo cómo se abrasaba la mano accidentalmente con la cafetera y, a pesar del dolor, seguía actuando. Yo, en mi papel de señorito, le acercaba una bandeja de boniatos para consolarla, y él, con su pañuelo en la cabeza, exclamaba furibundo: "Me quemo la mano y ¿sólo se le ocurre ofrecerme monicatos?" Allí hubo risas hasta caer al suelo.
Otro de los huéspedes que ha tenido el Hotel Cabrerator es Odd, el amigo noruego del que os hablaba la semana pasada. Tras conocerse, Fran y él intercambiaron números de móvil y un día se llamaron. Odd trabajaba como reportero fotográfico para una publicación de su país por lo que viajaba a menudo. Aprovechando que tenía que hacer un reportaje en Málaga quiso volver a visitar a aquel curioso compañero de viaje que tantos idiomas sabía. Del sur se trasladó al este y vino a hacernos una visita a casa, al campo.
Pasó unos días conociéndonos a todos, probando la buena cocina de mi madre que se servía en la soleada marquesina. Nos enseñó las fotos que había hecho por España, nos habló de su familia y de su país y se interesó por la idiosincrasia del nuestro.
Se alegró mucho al ver que en casa teníamos una vieja guitarra que nadie sabemos tocar y que él afinó para sorprendernos tocándola y cantando realmente bien (canciones de Bob Dylan, al que admira )
Mi padre daba todo de sí mismo para comunicarse con el escaso inglés que le queda de sus tiempos de estudiante y que le ha llevado a decir que sabe "inglés de perra" (bitch English) queriendo decir beach English ("inglés de playa"), ( aunque ahora que lo pienso: ¿cuál es el inglés de playa?) y mi madre, que sólo acierta a decir “Hello”, suplía esa carencia hablándole en español pero chillando, como si nuestro amigo fuera sordo, pensando que de esa manera sería más fácil hacerse entender.
- ¿Quieres que te prepare algo de comer?
- What?
- QUE SI QUIERES COMER!!
Menos mal que el lenguaje de gestos es universal (y algo milagroso) pues llegaron a entenderse bastante bien.
En fin, que al buen Odd, todavía poco acostumbrado al carácter abierto y cercano de los españoles, le hicimos sentir tan bien que cuando se despedía de nosotros lo hacía con lágrimas en los ojos.
Pero nuestro amigo noruego no tardaría mucho en volver a Petrel.
Y lo que son las cosas, de qué forma se puede cruzar en tu vida alguien que jamás hubieses imaginado. Me explico:
Se encontraba en Cuba esta vez. Escuchó cómo alguien hablaba en inglés en la recepción del hotel y se interesó por conocerle. Se trataba de un canadiense llamado Peter que llegaba para pasar unos días en la isla. Entablaron conversación y congeniaron tanto que Odd, sabiendo que Peter tenía muchos más días de vacaciones por disfrutar y que le apetecía conocer mundo, se ofreció como guía para conocer Noruega. (De Cuba a Noruega!! Igualitas ambas!!)
- Me encantaría - dijo Peter - ¿cuándo nos vamos?
- Cuando quieras, pero antes pasaremos por España
- ¿Por España? ¿Y eso?
- Quiero presentarte a un amigo y su familia. Merece la pena.
(Así nos contaría luego Peter que ocurrieron las cosas)
Y conocerle fue todo un acontecimiento. Imaginad : atravesaba las puertas agachándose dado lo alto que es, tenía unos rasgos faciales tan duros que daba miedo a la primera impresión , unos bíceps como cuatro brazos míos y unas manos que tortazo que pudiera dar, familia de luto.
Pero tras ese impresionante aspecto de hombre-roca descubrimos a un tipo sencillo, cordial y afectuoso que congenió desde los primeros minutos con todos nosotros. Para nuestra sorpresa se trataba de Peter Harris Kent, un actor especialista que ha sido el encargado de rodar las escenas de extrema acción y peligro de las películas de Arnold Schwarzenegger. ¡¡¡Quién nos iba a decir que conoceríamos a Terminator!!!
En sus planes no estaba quedarse en aquellas tierras definitivamente, pero así fue, porque en ellas terminó sus estudios y en ellas surgieron el amor y el trabajo, que son dos cosas de tanto peso como para que empiecen a salirte raíces por los pies.
En aquellos felices e intensos tiempos de estudio compartió piso y convivió con tres chicas de su edad. Esas tres chicas que el azar cruzó en su camino se convirtieron en tres amistades de esas que se fraguan día a día a base de risas, discusiones, cocina, confesiones, llantos, sueños, peleas y abrazos. Se ataron tal multitud de pequeños lazos que cuando cada una hubo de continuar su rumbo se percataron de que era imposible desatar tanto nudo y que irremediablemente habrían de ser amigas "para toda la vida."
Y así, Alicia, Isabel y Ana Belén, no solo formaron parte de la vida de mi hermana sino que se colaron de forma arrebatadora en la de mi familia y se hicieron un hueco en el corazón de todos los miembros de la misma.
Si echo la vista atrás las veo en los acontecimientos familiares de importancia y en todos los buenos ratos que hemos pasado juntos tanto en Petrel como en Castellón.
Una vez, Alicia bautizó a nuestra casa como el Hotel Cabrera (también Hotel Cabrerator, en plan guasa) por la cantidad de gente que se alojaba allí de vez en cuando. Y es cierto, en el campo siempre ha habido una habitación preparada para cualquier huésped, esperado o no, y muchas veces, a falta de camas, se han utilizado colchones por el suelo o se han ocupado sofás como si de una comuna hippy se tratara. Pero allí nadie se ha quejado jamás del servicio del hotel, ni de la cocina ni de falta de atenciones porque la regenta (mi madre, la hospitalidad en persona) es una mujer cariñosa, inigualable e insustituible que jamás ha puesto una pega ni se ha amedrentado ante ninguna circunstancia por difícil que fuere. (En ese sentido los cuatro hermanos lamentamos no parecernos un poco a ella)
En este “hotel” se han planeado excursiones, se ha conversado delante del fuego de la chimenea, se han gozado los manjares de la señora madre, ha habido risas de las que hacen doler el estómago, muchos y variados juegos y grandes trasnochadas con improvisaciones grabadas en video.
Y también retos de difícil ejecución, como aquella vez en que (padres al margen) se propuso unitariamente no dormir en toda la noche. ¡Mortal de necesidad!
Fran, con absoluta entrega, preparaba tomate frito en la sartén con receta de elaboración propia y nos lo daba a probar a todos en cucharón... ¡ a las 5 de la mañana ! " ¡Pero cómo! - se extrañaba - ¿no os apetece?"
O aquella ocasión en que mi hermano Tomás se disfrazó como la criada negra de Lo que el viento se llevó y rodamos una telenovela que hizo historia porque quedó grabado en vídeo cómo se abrasaba la mano accidentalmente con la cafetera y, a pesar del dolor, seguía actuando. Yo, en mi papel de señorito, le acercaba una bandeja de boniatos para consolarla, y él, con su pañuelo en la cabeza, exclamaba furibundo: "Me quemo la mano y ¿sólo se le ocurre ofrecerme monicatos?" Allí hubo risas hasta caer al suelo.
Otro de los huéspedes que ha tenido el Hotel Cabrerator es Odd, el amigo noruego del que os hablaba la semana pasada. Tras conocerse, Fran y él intercambiaron números de móvil y un día se llamaron. Odd trabajaba como reportero fotográfico para una publicación de su país por lo que viajaba a menudo. Aprovechando que tenía que hacer un reportaje en Málaga quiso volver a visitar a aquel curioso compañero de viaje que tantos idiomas sabía. Del sur se trasladó al este y vino a hacernos una visita a casa, al campo.
Pasó unos días conociéndonos a todos, probando la buena cocina de mi madre que se servía en la soleada marquesina. Nos enseñó las fotos que había hecho por España, nos habló de su familia y de su país y se interesó por la idiosincrasia del nuestro.
Se alegró mucho al ver que en casa teníamos una vieja guitarra que nadie sabemos tocar y que él afinó para sorprendernos tocándola y cantando realmente bien (canciones de Bob Dylan, al que admira )
Mi padre daba todo de sí mismo para comunicarse con el escaso inglés que le queda de sus tiempos de estudiante y que le ha llevado a decir que sabe "inglés de perra" (bitch English) queriendo decir beach English ("inglés de playa"), ( aunque ahora que lo pienso: ¿cuál es el inglés de playa?) y mi madre, que sólo acierta a decir “Hello”, suplía esa carencia hablándole en español pero chillando, como si nuestro amigo fuera sordo, pensando que de esa manera sería más fácil hacerse entender.
- ¿Quieres que te prepare algo de comer?
- What?
- QUE SI QUIERES COMER!!
Menos mal que el lenguaje de gestos es universal (y algo milagroso) pues llegaron a entenderse bastante bien.
En fin, que al buen Odd, todavía poco acostumbrado al carácter abierto y cercano de los españoles, le hicimos sentir tan bien que cuando se despedía de nosotros lo hacía con lágrimas en los ojos.
Pero nuestro amigo noruego no tardaría mucho en volver a Petrel.
Y lo que son las cosas, de qué forma se puede cruzar en tu vida alguien que jamás hubieses imaginado. Me explico:
Se encontraba en Cuba esta vez. Escuchó cómo alguien hablaba en inglés en la recepción del hotel y se interesó por conocerle. Se trataba de un canadiense llamado Peter que llegaba para pasar unos días en la isla. Entablaron conversación y congeniaron tanto que Odd, sabiendo que Peter tenía muchos más días de vacaciones por disfrutar y que le apetecía conocer mundo, se ofreció como guía para conocer Noruega. (De Cuba a Noruega!! Igualitas ambas!!)
- Me encantaría - dijo Peter - ¿cuándo nos vamos?
- Cuando quieras, pero antes pasaremos por España
- ¿Por España? ¿Y eso?
- Quiero presentarte a un amigo y su familia. Merece la pena.
(Así nos contaría luego Peter que ocurrieron las cosas)
Y conocerle fue todo un acontecimiento. Imaginad : atravesaba las puertas agachándose dado lo alto que es, tenía unos rasgos faciales tan duros que daba miedo a la primera impresión , unos bíceps como cuatro brazos míos y unas manos que tortazo que pudiera dar, familia de luto.
Pero tras ese impresionante aspecto de hombre-roca descubrimos a un tipo sencillo, cordial y afectuoso que congenió desde los primeros minutos con todos nosotros. Para nuestra sorpresa se trataba de Peter Harris Kent, un actor especialista que ha sido el encargado de rodar las escenas de extrema acción y peligro de las películas de Arnold Schwarzenegger. ¡¡¡Quién nos iba a decir que conoceríamos a Terminator!!!
Y fue una gozada volver a ver en video Terminator 2 y que nos fuera contando en qué escenas era él y en qué momentos sufría accidentes y heridas (en la escena en que vuelca el camión de helio se fracturó el tabique nasal y otras cicatrices colecciona por su cuerpo)
Conocía algunas expresiones en español (tacos más que nada) porque la película Depredador la rodó en México y era muy gracioso oírle exclamar con acento mexicano “ No chingues” , “Vaya par de pendejos” y cosas por el estilo.
Y en casa nunca olvidaremos cuando Peter cocinó para nosotros. Preparó una cena deliciosa a base de salmón y un puré de patata muy bien elaborado. Cuando mi madre se empeñaba en entrar en la cocina para echar una mano, él decía:
- No, mami, aquí prohibido, yo cocino, tu descansas.
Y la cogía en brazos como si fuera una muñeca de trapo y la sentaba en el sofá del salón. La escena fue muy cómica como imaginaréis y nos reímos mucho.
Han ido pasando los años y el recuerdo y el afecto permanecen. Nos escribimos al correo electrónico y nos ha ido poniendo al corriente de sus logros como actor protagonista, cosa que siempre deseó y, últimamente, como productor.
Hace poco se casó y Odd asistió a su boda. Fran recibió las fotos que el noruego nos enviaba de aquel día especial y en ellas pudimos ver cómo Odd tocó la guitarra y cantó para él y su bella mujer, y Peter le escuchaba tan felizmente emocionado que en la foto`podíamos apreciar sus lágrimas.
En casa sonreíamos al verlas y comentábamos lo extraño que resultaba ver llorar a Terminator.
***********************************************************************************************************************************************
He logrado colocar en el blog un tema extraído de una cinta que grabé una de las veces en que Odd tocó la guitarra para nosotros. Se trata de un tema que compuso él mismo y que acompañará por siempre esta entrada sobre aquellos felices tiempos de amistad en el Hotel Cabrerator.
Conocía algunas expresiones en español (tacos más que nada) porque la película Depredador la rodó en México y era muy gracioso oírle exclamar con acento mexicano “ No chingues” , “Vaya par de pendejos” y cosas por el estilo.
Y en casa nunca olvidaremos cuando Peter cocinó para nosotros. Preparó una cena deliciosa a base de salmón y un puré de patata muy bien elaborado. Cuando mi madre se empeñaba en entrar en la cocina para echar una mano, él decía:
- No, mami, aquí prohibido, yo cocino, tu descansas.
Y la cogía en brazos como si fuera una muñeca de trapo y la sentaba en el sofá del salón. La escena fue muy cómica como imaginaréis y nos reímos mucho.
Han ido pasando los años y el recuerdo y el afecto permanecen. Nos escribimos al correo electrónico y nos ha ido poniendo al corriente de sus logros como actor protagonista, cosa que siempre deseó y, últimamente, como productor.
Hace poco se casó y Odd asistió a su boda. Fran recibió las fotos que el noruego nos enviaba de aquel día especial y en ellas pudimos ver cómo Odd tocó la guitarra y cantó para él y su bella mujer, y Peter le escuchaba tan felizmente emocionado que en la foto`podíamos apreciar sus lágrimas.
En casa sonreíamos al verlas y comentábamos lo extraño que resultaba ver llorar a Terminator.
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He logrado colocar en el blog un tema extraído de una cinta que grabé una de las veces en que Odd tocó la guitarra para nosotros. Se trata de un tema que compuso él mismo y que acompañará por siempre esta entrada sobre aquellos felices tiempos de amistad en el Hotel Cabrerator.
30 comentarios:
TOMAS:
Ohh!! Que placer... el primer comentario el mio...
Bueno, te ha faltado poner primera parte a esta entrada, porque no puedo creer que no haya segunda parte con la cantidad de cosas que da de si esta entrada... Que hay de Mr. Hugess..¿se escribe asi? y su apoteosica primera noche en casa...
y Rosa Steewar..?? Y del Tanzanes del swuahili.. En fin escribe una segunda parte si te apetece.....
Desde luego Juan, tu si que tienes cosas que contar, que familia más divertida, y tu madre que sala que es. un beso. Mar
Maravilloso relato, como siempre. Yo también tengo el lujo de contar con una familia muy unida que se ve siempre, y no sólo en navidades por cordialidad. Resulta muy triste ver cómo en mi entorno nadie sigue el ejemplo. ¡Somos unos privilegiados JuanRa!
y además rezuma felicidad...
saludos
Lo que me he reído :D
Tu madre gritando al noruego y el inglés chapuceando el mejicano. La próxima vez que vea Terminator me voy a fijar.
Mi casa también ha sido un pequeño hostal (es un piso) cuando ha hecho falta. Todos los años, cuando llegaba la feria, venían amigos de mi hija de todas partes, y esto parecía una casa del Rocío. Colchones por el suelo, la nevera a rebosar de viandas, desayunos que no cabían en la mesa, y jarrita de rebujito p'aquí, jarrita de rebujito p'allá.
En verano, más de lo mismo, que esto de tener un familiar viviendo en la playa ahorra muchas visitas a las agencias de viaje.
Y acababa matada, pero daba gusto ver tanta vida llenando cada rincón de la casa.
La estancia en vuestro hotel debía ser una experiencia inolvidable. Y por cierto, tu hermana cual es ¿La primera de la derecha?
Mil besos!!!
Huésped Tomás. Habitación 33
La verdad es que hay tanto por contar... Pero luego me doy cuenta de que me extiendo demasiado y no quiero cansar a los lectores.
Pero al menos a Mr Hugues sí hay que rescatarle un día. Personajes así merecen la pena.
Huésped Mar. Habitación 111
Pues espero que les conozcas pronto. A ver si se acercan un día a nuestro curro, jeje.
Gracias compañerica
Huésped Peibol. Habitación 20
Y bien orgullosos de ello, es cierto. Por esa razón los citamos tanto en nuestros blogs.
Gracias!
Huésped Paco. Habitación 92
... hasta rebosar.
Huésped IO. Habitación 44
(Con vistas al mar)
Te harás perfecta idea, por lo que veo, de los saraos que se forman en nuestro "hotel". Desde luego darían para escribir un libro. Si no fuera porque me contengo...
Ana es la que está agachada delante de las tres.
Un fuerte abrazo!
Se nota que tu amigo tiene sentimientos, pues la música compuesta por él es muy sentida. Sois una familia cosmopolita.
¡Que lindos recuerdos!
ehhhh......puedo pedir un favor?.Si alguna vez se hospeda en el hotel Kevin Costner me llamais?
PD si es su doble también que no pondré ninguna pega ja ja ja
Sax
Cuantos recuerdos maravillosos me trae el Hotel Cabrera, pero creo que el mérito del nombre se lo debemos a Ana Belén!
Allí he pasado momentos clásicos de mi vida.......... en el porche escuchando hablar a Fran, riéndonos con Juanlu, y sus gafas tarantinianas........viendo correr a los nuevos miembros de la familia......adornandonos el pelo d camino a la boda de Laura.....viendo entrar y salir a tomas......o achuchando a maricarmen en la mesa camilla mientras tu nos intenabas dar tu golpe de gracia en el brazo...................
Por no hablar de los consejos de Ana Madre en la cocina más frecuentada de toda España......
Hemos vivido muchas cosas allí.........y las que nos quedan por vivir.............
Me siento parte de ese mobiliario, rodeada de esas amigas que tengo que tanto me dan (todas sin excepción) y que tan poco me piden. No hay ya nada que nos pueda separar..............
Bueno, cierro los ojos y escucho a Odd en la boda de Fran:
But, where is Tomas? y no puedo evitar echarme a reir
Y como banda sonora.............escucho esto mientras escribo
http://www.youtube.com/watch?v=DsOpWO2BM68
os quiero.........reservadme la suite..........con vistas plis
¡Que nostalgia!
A lo mejor este verano reservo una habitación.
Un beso
OS AMO A TODOS¡¡¡¡¡.jejejejeje(risas de felicidad)
este es el efecto que produce pasar por el Hotel Cabrera *****
PD:voy a tener que tener que darme prisa que estas maripuris ya se estan agenciando una piltra.
Bueno Bueno Bueno lo del doble de Terminator me ha quedado traspuesta! y lo de que tu hermana es enfermera tambien jajaja. Que bien que bien, pues nada voy haciendo la maleta que me han entrado unas ganas de probar el tomate frito a las 5 de la mñn que no sabes tu muy bien!!!! :)
Hi, dear Juan (y Fran y Tomas y todos :o) It's kind of strange but very funny to read about myself in your blog. Or, well, read is not the right expression, I have used freetranslation.com to read it. Brings back a lot of memories - and thankfulness for being so lucky to meet you and become a regular guest in HOTEL CABRERATOR. As Peter would have said: Phantastic!
I have got a new job as a page editor in the biggest financial newspaper here in Oslo. It's not full time, not yet, but it seems like it will be 100 per cent along this summer. I like it, it is a quite creative job even if the paper is business related.
This weekend I have been partying in a big festival in Oslo, it's been around 500 concerts in three nights, and I went to approximately 10 concerts.
Did I tell you guys about my new e-mail? Please don't hesitate to send me an email (in english pleeeeaaaase), and use this adress:
odde6il@gmail.com
My very best wishes to you all!
Odd
Me encantan esas historias :) Y el tema de Odd, impresionante!! Como veo que anda por internet trasladadle mis felicitaciones por ese gran talento!
saluditos
PD. Lo de gritar en español a los que no entienden el idioma es un clásico XDD
Alvaro. Habitación 30
A mí me gustó tanto que me emepeñé en dejarla ahí para el que quiera escucharla.
Pichiri. Habitación 42
Otro más para la colección que compartimos.
Sax. Habitación 38
Tomo nota de la petición. ¿Te da igual si llega bailando con lobos?
Quentin loves me. Habitación 12
Por supuesto, churri, tú tienes pase VIP en este hotel y derecho a rodar por camas y rodar con cámaras.
Un achuchón de los míos
Isabel. Habitación 5
¡Eso sería genial! Si hace falta se cierra todo el hotel para tí, Domingo Y Juan.
Ana Belén. Habitación 10
No me olvidaré nunca aquel espontáneo salto al ruedo en el desfile de Moros y Cristianos.
O lo hacías o reventabas.
Mil besos.
Helena. habitación 1001
Cuando tú quieras. Serías muy bienvenida. (Lo del tomate... como que no)
Odd. Room 60
Blessed the ones who understand internet translators!
We are all very happy to have met you and that's why in a blog where I write about the best moments of my life, you had to appear.
Congratulations for your new job!!
P.S. Some readers tell me they like the way you play guitar (Alvaro, Lillu...)
Lillu. Habitación 21
Sus deseos son órdenes. ¿Necesita que le llevemos alguna otra cosa a su habitación?
jijiji..un día apareceré yo por allí y verás que risa.
oye, ¿dónde hay que hacer las reservas para este hotel?
Por cierto, el dibujo de tu hijo genial, lo mejor del blog.
Un saludo
No sè por què "diablos" no aparece mi comentario de ayer....asì que de nuevo dirè que....desde que me marchè siento verdadera urticaria si pasa màs de un mes sin que pueda comprobar por mi misma..que la chimenea sigue encendida,lo mucho que han crecido mis sobris y la barriguita de Laura,el sabor a hogar de las comidas de la mamà,que continua intacto tu sentido del humor y el de Juan Luis,que Tomàs sigue hospedado en el Hotel,como buen huesped que es,que el volumen de libros que Fran lleva en la mochila esa que siempre le acompaña sigue en aumento,que mi cuñadica yeclana siga con su petardico metido en el culo...en fin...que todo sea tan maravillosamente entrañable como lo ha sido siempre.Bueno...ya queda menos para un nuevo reencuentro...no os haceis una idea de lo muchìsimo que os echo de menos.
¡Qué guapa eres, Ana!
Besos!
Aupa!!!! Qué padre familia y que hermosa melodía escriben!
Molinos. Habitación 4
Guaaa,sería un boom, tú puedes venir hasta sin avisar, incluídas princezaz.
Felisa Moreno. Habitación 31
Reservas en mi correo electrónico ;) Realmente me encantaría conocerte.
El dibujo de Samuel, ya te dije que era lo mejor, jeje.
Anasister. Habitación propia
Ay, mi maribredas, que no nos damos cuenta de lo que dices porque no estamos tan lejos de la mami como tú.
(La chimenea en agosto no se enciende, ¿vale?)
Un beso diablero
Io. Habitación 44
(Con vistas al mar... y eso que en Petrel no hay mar)
Ya os lo había dicho yo. La más guapa de los Cabrera después de mí, jiji.
March. Habitación 24 (cuadros x segundo)
Cualquier mexicano tiene descuento especial en este hotel. Y más si eres tú. Esta entrada te la debía, ¿recuerdas?
Un saludo a todos!!
¡Que recuerdos! Esta entrada me ha gustado mucho, pero me a pasado como a Tomás, necesito leer sobre mas gente que ha pasado por la casa y que son dignas de tener en cuenta también.Así que, esperamos una segunda parte.
Laura.
se ve q amas a tu familia
un trabajo impresionante
saludos brujos compañero
Juanra! tengo algo para ti en las1001noches. Fuiste el 1º en quien pensé.
Con todo mi cariño.
Un beso.
¡Hola amigo!
Nuevamente visitándote para deleitarme con tus relatos, recuerdos que pintan la bondad de tu familia. Mira las sorpresas que da la vida, tanto que llevo al doble de Arnold hasta tu casa. Tu hogar al parecer es un baúl de bonitos recuerdos, y tus hermanos y tú una compañía de ex actores que tienen muchas anécdotas que contarnos.
Recibe un gran abrazo.
Saludos desde Japón.
Estaba leyendo lo del doble de Arnold y no me lo creía...que pasada!!!! La verdad es que en ese hotel nunca os aburríais!! y teniendo al bueno de tu hermano que os hiciera de traductor...mejor que mejor!!! por cierto...si alguna vez abandonais el Cabrerator, me pido la exclusiva para Ultima-visita!!!
Saludos y gracias por hacernos pasar ratos agradables leyendote!!
Laura. Habitación propia
De acuerdo, tomo nota. Si acaso se me olvida me lo recuerdas tú.
Un beso para tí y otro para tu vientre.
Cuentosbrujos. Habitación 7
Mi familia me inspira.
Brujo y diablo. Estamos predestinados a llevarnos bien tú y yo.
Helena. Habitación 1001
Un beso muy grande por el detallazo! Gracias!
Javier. Habitación 9
(Orientada al sol naciente)
Me encanta la forma en que has descrito mi casa y familia. Es una bonita forma de decirlo.
Un abrazo!
Umpi. Habitación 49 e instalaciones abandonadas
Pues si, eso de tener un Terminator en casa no ocurre todos los días. Menos mal que llegó en son de paz.
No, no te dejo hacer una "última visita" aquí. Las que quieras menos esa. ;)
Vaya, vaya....Cuando hablas de Ana sister y sus amigas...Es cierto. Una amistad se creó duradera...doy fe.A veces siento que me arrejunté, no con una, sino con CUATRO!!!
Y respecto al hotel Cabrerator, la primera vez que lo visité me sorprendió ver a Lauri y Apamen casi fusionadas con el sofá...durante horas...Ý así todos, más o menos.
Entonces a mí, que soy más bien de culo inquieto...me sorprendió.
Ahora he descubierto gracias al maravilloso y terapéutico (tan, tan terapéutico) hotel Cabrerator, que en mí también hay un tiempo para los sofás...bendita chimenea...
O sea que la teoría de los 6 grados de separación entre todas las personas del mundo viene a ser verdad: entre yo y Swatchena...(bueno como se escriba, en maño: el amigo Chuache...) sólo mediáis este amigo, Peter, y tú. ¡es cierto!
carlos
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