A estas alturas de la película ya os habréis percatado de que a este blog lo nutro con muchos episodios del pasado, de vivencias que no me importa hacer públicas y compartir con vosotros.
Al pasar las páginas de los álbumes de mis recuerdos son muchas las veces que exclamo “No es posible! ¡Yo no pude hacer aquello! ¿Cómo fui capaz? ¡¡Bufff, qué tiempos!!”
Uno de aquellos eventos que hoy me cuesta asimilar que de verdad ocurrieran es que yo subiera en varias ocasiones al escenario del Teatro de Petrel con todas las localidades vendidas y me pusiera a cantar ante un público... que me aplaudía entusiasmado!! ¡En serio!
Vale, hay un detalle importante que he de dejar claro: no es que cantara yo, eran play backs, pero bueno, no le vayamos a quitar mérito a la cosa: había que aprenderse las letras e interpretar las canciones y elegir un vestuario apropiado… ¡y tener el coraje de hacerlo sin sentirse ridículo, que no es moco de pavo!
La culpa de aquellos tres o cuatro años de artisteo familiar la tuvo Mª Salud, vecina del campo y prima de mi madre.
Mª Salud es de esas mujeres que han nacido con la vocación de escenario en las venas. De esas que cogen una zanahoria como si fuera un micrófono y se ponen a cantar y bailar ante un espejo con tanto entusiasmo y entrega que se le terminan quemando las lentejas.
Y fue Mª Salud la que, en el verano de 1993, animó a mi madre para que montaran juntas un sencillo espectáculo de play back en su casa de campo. La idea era pasarlo bien "cantando" canciones de su gusto y haciendo disfrutar a los asistentes de una velada musical.
Todo reunía las condiciones apropiadas para el evento: noche de verano, jardín con estanque, luces ambientales y agradecidos vecinos.
Pero todo esto que puede resultar de lo más normal, no sé cómo ni por qué, nació con magia.
Y la magia le dio su aura dorada: lo falso adquirió tintes de realidad, lo improvisado resultaba profesional, lo sencillo tenía tan buen gusto que aquel primer encuentro entre "artistas" y público fue tan comentado que el espectáculo se tuvo que repetir de nuevo por petición popular.
Así que mi madre, a la que el gusanillo del éxito había mordido con fuerza, introdujo el virus en mi casa.
El primero en sucumbir a los encantos del escenario fui yo. Hacía falta gente para la causa y me convencieron. Sorprendí a mi novia haciendo de Julio Iglesias (ella no sabía que yo iba a actuar) y al verme aparecer todo vestido de blanco entre las luces del estanque le saltaron las lágrimas.
Pero todo esto que puede resultar de lo más normal, no sé cómo ni por qué, nació con magia.
Y la magia le dio su aura dorada: lo falso adquirió tintes de realidad, lo improvisado resultaba profesional, lo sencillo tenía tan buen gusto que aquel primer encuentro entre "artistas" y público fue tan comentado que el espectáculo se tuvo que repetir de nuevo por petición popular.
Así que mi madre, a la que el gusanillo del éxito había mordido con fuerza, introdujo el virus en mi casa.
El primero en sucumbir a los encantos del escenario fui yo. Hacía falta gente para la causa y me convencieron. Sorprendí a mi novia haciendo de Julio Iglesias (ella no sabía que yo iba a actuar) y al verme aparecer todo vestido de blanco entre las luces del estanque le saltaron las lágrimas.
En 1994, lo que ya llamábamos Gala del Verano alcanzó todo su esplendor. Teníamos presentadora, que incluso cambiaba de traje en los intermedios; Mª Salud interpretó a Isabel Pantoja, Jennifer Rush, Rocío Jurado…; mi madre se puso en la piel de Nati Mistral, Mª Dolores Pradera, Gloria Lasso…
Mi hermano Fran bailó con arte una sevillana, siendo Tomás y yo sus palmeros y mi padre el guitarrista. Yo tuve la jeta de iniciar el espectáculo con mi primo Santiago y con Fran, disfrazados de bailarinas con pelucas rubias y bragas rojas meneando el trasero al compás de Strauss...
Mi hermano Fran bailó con arte una sevillana, siendo Tomás y yo sus palmeros y mi padre el guitarrista. Yo tuve la jeta de iniciar el espectáculo con mi primo Santiago y con Fran, disfrazados de bailarinas con pelucas rubias y bragas rojas meneando el trasero al compás de Strauss...
¡¡ teniendo a mis suegros entre el público !!
Por si fuera poco, convencí a mi novia y dos amigas a hacer una estupenda coreografía al Julio Iglesias que ya no podía faltar. Se movieron de una forma tan sincronizada y vistosa que tuvimos un éxito arrollador.
Por si fuera poco, convencí a mi novia y dos amigas a hacer una estupenda coreografía al Julio Iglesias que ya no podía faltar. Se movieron de una forma tan sincronizada y vistosa que tuvimos un éxito arrollador.
En octubre de ese mismo año, el periódico local El Carrer hacía una referencia a nuestra fiesta y publicaba una foto del momento final con el público aplaudiendo. Entre otras cosas decía: "No son artistas, pero lo parecen (...) El verano que ya está casi lejano será siempre recordado por los allí presentes"
Y tanto. Los allí presentes alabaron de tal forma aquellos ratos que la noticia corría de boca en boca como reguero de pólvora por todo el pueblo.
Y llegó el día en que saltamos a la fama. Se estaba construyendo por entonces una Residencia para la Tercera edad y, dada la fama que nos habíamos creado, hubo gente que pidió a Mª Salud colaboración para recaudar dinero para la obra. Y accedimos.
El mismísimo Teatro de Petrel abría sus puertas para que actuáramos para tanta demanda de público.
Yo me echaba las manos a la cabeza "¿Al teatro?" Una cosa era actuar para unos cuantos vecinos al aire libre en casa de Mª Salud, pero ir al teatro, ¿no era exagerar? ¿No sobrarían asientos por todas partes?
La respuesta es contundente: el Teatro se llenó hasta reventar. Y nosotros - desde ahora el Grupo Gente - aguardábamos tras el telón el momento de la verdad.
Y tanto. Los allí presentes alabaron de tal forma aquellos ratos que la noticia corría de boca en boca como reguero de pólvora por todo el pueblo.
Y llegó el día en que saltamos a la fama. Se estaba construyendo por entonces una Residencia para la Tercera edad y, dada la fama que nos habíamos creado, hubo gente que pidió a Mª Salud colaboración para recaudar dinero para la obra. Y accedimos.
El mismísimo Teatro de Petrel abría sus puertas para que actuáramos para tanta demanda de público.
Yo me echaba las manos a la cabeza "¿Al teatro?" Una cosa era actuar para unos cuantos vecinos al aire libre en casa de Mª Salud, pero ir al teatro, ¿no era exagerar? ¿No sobrarían asientos por todas partes?
La respuesta es contundente: el Teatro se llenó hasta reventar. Y nosotros - desde ahora el Grupo Gente - aguardábamos tras el telón el momento de la verdad.
Los camerinos estaban llenos de ropa, de pelucas, de maquillajes, de instrumentos y de nervios. El murmullo de la gente ocupando sus butacas creaba de repente un violento choque con la realidad que nos hacía exclamar: "¿Pero qué estoy haciendo aquí?" Sin embargo el gusanillo del éxito roía y roía el estómago introduciendo su agridulce veneno.
Todos estábamos pendientes de no retrasarnos, de no olvidar nada, de no sentir miedo ni ridículo: en definitiva, de no defraudar.
Todos estábamos pendientes de no retrasarnos, de no olvidar nada, de no sentir miedo ni ridículo: en definitiva, de no defraudar.
No hablaré de a qué artistas interpretamos porque fueron muchos. Sólo diré que las cortinas se abrieron y los focos cegaban nuestros ojos. Que llegaba siempre el momento en que la presentadora te anunciaba y debías dar el primer paso para salir. Que se lograba dominar ese primer amago de pánico. Que el público era invisible a los ojos pero se sentía con intensa fuerza. Que la música empezaba a sonar y que ese era tu momento, el momento que habías de aprovechar. Y que el sonido de los aplausos sonaba a música celestial que te dilataba por dentro.
Como siempre, Mª Salud se las ingeniaba para que los últimos números tuvieran la suficiente garra como para que el espectáculo no decayera y la gente se marchara con buen sabor de boca. Recuerdo especialmente cuando interpreté a Carlos Mejía Godoy y dos amigos míos y mi hermano Fran me acompañaban como Los de Palacagüina. El play back fue tan real que el público nos coreó con palmas y risas y terminaron aplaudiendo a rabiar.
De nuevo el espectáculo se tuvo que volver a hacer otro año porque tanto los que acudieron a verlo como los que todavía no, pedían más y más. Pero nunca repetíamos lo mismo, siempre era distinto. Y eso no resultaba nada fácil.
Además, dada la situación, pensábamos que se requería que nos superáramos cada vez más. Había que montar luces, preparar el sonido, crear decorados... Había que convencer a tantos a poner toda su voluntad... ¿Y quién cogía las riendas de la responsabilidad? ¿Qué pasaba si fallaba a última hora el ballet o el del video? ¿Qué ocurría cuando alguien renunciaba? ¿Y cuando había distintos puntos de vista?
Lo que empezó como un rato para pasarlo bien en familia comenzaba a desbordarse. La gente continuaba (y aún hoy continúa) pidiendo más funciones, pero el gusanillo del éxito se aletargó, emborrachado de tanto placer repentino y ahora tiene pereza incluso para moverse.
De todas formas, cuando echo la vista atrás, recuerdo con más cariño los momentos locos del principio, en el jardín de Mª Salud, cuando uno se ponía tan nervioso al no encontrar su micrófono que terminaba cogiendo una cuchara, cuando saludaba a los asistentes que se sentaban en sillas plegables y casi los podía tocar si alargaba la mano y se escuchaban las carcajadas en los momentos cómicos.
Algunos años después me llevé la grata sorpresa de que el verdadero Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina venían a actuar al Teatro de Petrel.
No me lo pensé dos veces y fui a verles.
No pude dejar de sonreír al escucharles cantar Son tus perjúmenes mujer, aquella canción que en su día elegimos y que tanto gustó.
Cuando acabó la actuación me acerqué a saludarles. Al comentarles que unos amigos y yo, en ese mismo escenario, nos habíamos puesto en su piel unos años atrás se sorprendieron de conocerme pues ya había gente que se lo había comentado!!
Yo les enseñé la foto de nuestra actuación y divertidos y jocosos se ofrecieron todos muy amablemente a dejarme sus autógrafos. Carlos incluso me dedicó un dibujo.
Todavía lo pienso incrédulo: “No es posible! ¿De verdad hicimos todo aquello?”
Sí, sí, lo hicimos, y fue todo un éxito... ¡¡Qué tiempos!!
Sí, sí, lo hicimos, y fue todo un éxito... ¡¡Qué tiempos!!
26 comentarios:
Romántico y mágico lugar escénico.
Gracias por mostrárnoslo.
Gracias por pasar por blasismos.
Saludos blasianos para ti.
Efectivamente, es increible la forma en que me dejé llevar por el entusiasmo de vuestra madre y de Maria Salud, su prima, despues de verlas actuar en los ensallos. Lo que nunca pude suponer fué que llegaria a participar en uno de los eventos.
Bien podeis estar orgullosos de vuestras actuaciones, porque aunque no fuera vuestra la voz, cosa que se olvidaba totalmente, la interpretación y la coreografia, en muchisimos casos superó a la de los artistas imitados.
Nota.- Donde dije ensallos quise decir ensayos.
Qué estupendos recuerdos...Creo que yo fui la única de la familia que no dió el salto a la fama...pero sí fui espectadora y fan.Si me tengo que quedar con alguna de tus actuaciones creo que me quedaría con la de un tal Tony no se qué.Te acuerdas? esa que salías con tanto energía que le dabas vueltas a la guitarra con una gracia...¿Y la de Fran de Black is black? ja,ja,ja...
El éxito bien llevado, bien organizado es divertido y te permite vivir cosas únicas, bonito recuerdo, realmente emotivo, solo agradezco que no cantárais en directo, podría haber sido catastrófico, jejeje. bs Diablo
Desdeluego Juan, en tu casa serviís "para un roto y para un descosío" , qué familia ésta, pues no va y les da por actuar como si fueran famosos.Mejores que los famosos.
Un abrazo.
Remolina.
Una fiesta entre vecinos de campo se transformo en un expectaculo teatral que se escapaba de las manos....Que fuerte!
Bonita historia.
Besos
yo, ya, no se que esperarme, ¡valgame Dios! que desparpajo, que arrojo, que... que... vamos, vamos... yo que hablé una vez por la radio, bueno, hablar, balbucear más bien y lo pasé fatal, que nervios. Aunque de verdad creo que estar en familia ayuda ¿no?
abrazos
Qué experiencia tan maravillosa e inolvidable,compartir con familiares y vecinos en unión y sanamente. Me gusto mucho.
un saludos para todos.
MILENA
Es que el escenario engancha...cuesta horrores subir, pero la primera vez que subes, ya no te quieres bajar.
En mi caso, luego llegó la realidad, que es que ni canto ni bailo ni actúo en condiciones, así que me tocó bajarme...
Y no hay algún vídeo????
Daría algo por verlo. Seguro que estuvo a tu altura. Genial.
Un abrazo, "sinvergüenza".
anda que menudo arte hay en tu familia!!
un abrazo
Está claro que en tu familia no se aburrirían ni aunque les encerraran en un calabozo XD. ¡Cuánto arte! XD Echando yo las cuentas en aquel entonces eras todo un adolescente. ¿Cómo es posible que te prestaras a eso, en una edad en la que te da vergüenza hasta respirar? XD
Qué fuerte! Yo me moriría de vergüenza XDD La verdad que hace años sí tenía un poco más de cara para hacer ese tipo de cosas, pero sólo en ámbitos familiares, que una siempre ha sido en el fondo una tímida y con muchísimo miedo al ridículo :) Y mi familia no era, ni por asomo, la mitad de divertida que la tuya! Ays, qué bonitos recuerdos.
saluditos
BLAS:
Lo muestro encantado. Y ya sin nervios ;)
Saludos diablescos.
pichiri:
Pues si tú lo dices, que fuiste espectador asiduo será porque es cierto. Claro que no sé si la opinión del padre de los "artistas" será muy tenida en cuenta... :P
anasister:
Tú debiste pensar "A mí no me engañan estos" jajaja
Sí, aquella vez me metí en el papel de Tonino con un popurrí de rumbas. Ya ves, que yo de rumbero cero patatero, pero me metí en el pellejo, jajajaja
Bueno, ¿y Fran de Al Bano?
mochuELIn:
Ehh, ¡quién sabe! A lo mejor de haber cantado yo de verdad estaba ahora en el Billboard Top 100.
¿No tienes fe en el Diablo? :P
Remolina:
Ya te digo, en mi familia el más tonto hace relojes XD
PD. Ya he puesto tu demonio en el Museo.
MªAngeles y Jose:
Pues eso exactamente. Has hecho la sinopsis corta de toda la entrada. :)
Un abrazo.
calata:
Te aseguro, calata, que antes vuelvo a hacer un play back que a hablar en la radio. Mucho peor lo tuyo! Por supuesto, entre familiares y vecinos fue más fácil todo.
Milena:
Te hubiera gustado mucho verlo. Si alguna vez venís lo podrás ver en video.
Bichejo:
Intuyo que tienes alguna buena historia que contar al respecto, ¿no? ¿Para cuándo?
Amig@mi@:
El día en que me agencie un aparato de esos para pasar de VHS al ordenador ya pongo algo en el blog, porque algún número de aquellos es más que rescatable. Por lo menos para reirnos. ;)
rAnita nOe:
Bueno, más que arte, poca vergüenza, XD
peibol:
No, no, haz bien esa cuenta. En el 93 tenía yo 27 (ya sabía respirar :D)
En realidad sí me daba mucho corte pero sólo antes de , pero una vez saltado el trampolín....
La recesión a la adolescencia la debo estar viviendo ahora porque hoy no me atrevería ni a punta de pistola!! XD
Lillu:
La verdad es que hoy lo pienso y no lo concibo. Debió ser algo muy fuerte que nos contagió a todos. Por eso digo que hoy me costaría horrores hacer algo así; se necesita el ambiente adecuado, las circunstancias propicias y el "veneno" :D
Un beso
Si es que los Cabrera soys una familia de artistas. Llevais el arte en la sangre....re-collóns!!!!!
jajaja.¡Qué pena no haber estado yo allí en esa época¡¡¡.jajaja.Me hubiera puesto mi bata de cola y mis zarcillos¡¡¡¡¡¡¡MAria de la OHHHHHH.Encantadora la entrada¡¡¡.Saludos y abrazos
Hola diablillo, qué calladito te lo tenías. Veo que no tienes pánico escénico ni vergüenza...Es genial tener un álbum de recuerdos tan voluminoso como el tuyo, una vida de lo más original (-: Besitos. Loli
jeje, q bueno me has recordado cuando era niño y actuaba en las funciones de teatro q montaba mi padre (pertenece a un grupo amateur)...cada vez q hacia falta un niño, alli estaba dani para cumplir...jejej
Saludos Devil (q no quiere decir q no seas fuerte,jajaja)
Vaya Juan,no dejas de sorprendernos,ahora también cantante, vaya, vaya, a ver si mañana nos cantas algo a las chicas del C.E.A.M.
Un beso de la manchega.
Txema Rico:
Fotre, será que los genes de la Pollastra son molt forts :D
Azafran:
Bueno, es que te imagino perfectamente, además saltando al escenario de espontánea en mitad de una actuación, ¿a que sí? XD
Loli:
Qué va, Loli, sí me da cague subir a un escenario, aquello fue una fiebre de desvergüenza. :)
Gracias. Un beso.
el rey del regaliz:
Ah si? También fuiste rey del escenario? Pero con guión y todo o para hacer bulto? Jeje, buenos recuerdos seguro
Un abrazo fuerte del devil ;)
Mar:
Menos coña, mancheguica. Lo único que os voy a cantar son las cuarenta!;)
Hasta luego!
¿Por qué será que los más tímidos somos los que más nos lanzamos con estas cosas? Yo he sido la niña más tímida del mundo pero no había representación teatral ni actividad del cole en la que no estubiese metida.Creo que meterse en la piel de un personaje es como rodearse de un halo de invisibilidad. No eres tu el que está en el escenario si no otra persona. Es casi como si lo vieses desde fuera. ¿Verdad?
No te lo he dicho nunca...........pero el primer recuerdo que tengo de ti es el del espectaculos de "tus perfumes, perfumenes o como se diga"......de hecho no habia escuchado nunca esa canción........y cada vez que la oigo os veo como si salierais de la comunión!
isaormaza:
Algo de eso hay, sin duda, y es una verdadera terapia contra la timidez. De hecho muchos actores son tímidos en su día a día.
Quentin loves me:
Eh, entonces soy un poco palacagüino para tí?? jajaja Lo de la comunión no lo entiendo; éramos más jóvenes pero no tanto!! :D
Ya decía yo que los de Palacagüina tenían que haber cogido la idea de alguien. Burdos imitadores...
Dicen que asimilar el éxito no siempre es fácil. Celebro que no te dieras a las drogas, al alcohol o al sexo desenfrenado. Pero cuidado, la adicción al escenario siempre permanece ahí, dormida, acechando el momento en que se encienda un foco para empujarte a las tablas de nuevo.
Fuera de bromas, Juan, ¿Te has dado cuenta de que NUNCA pasas desapercibido para nadie? Carlos Mejía Godoy, el doble de Terminator... acabarás como el señor de blanco del chiste. ¿Y quien es ese morenazo que hay junto a JuanRa? Ah, es el presidente de Estados Unidos :)
Quiero un autógrafo!!!
Besos! Y gritos de fan emocionada...
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