12 de abril de 2011

HISTORIA DE DOS SUICIDAS



En una reciente estancia de fin de semana en Petrel, en el Hotel Cabrerator, me contaba mi madre una historia verídica que solía recordar su padre, mi abuelo Conrado.

Como me pareció divertida, decidí que debía escribirla un día en el blog para compartirla con vosotros.

Y eso es lo que voy a hacer ahora.

.Ocurrió cuando mi abuelo estaba recién jubilado, que viene a ser el año en que yo nacía, pero como no me es posible ubicarla en el tiempo con exactitud, diré que debió suceder a mediados de los años sesenta.

.Vivía por entonces en Petrel un hombre, de la edad de mi abuelo, al que todos conocían por Faínco. Era éste un tipo de natural pesimista, o que al menos en su edad madura se había vuelto muy negativo, con constantes lamentaciones y una actitud tan desesperanzada, sombría y sin fundamentos, que llegaba a resultar molesto para aquellos que le escuchaban.

.- Cochina vida ésta que no vale para nada...- solía decir Faínco a todo aquel con el que se encontraba- ¿qué hace uno aquí? si aquí no hay más que desgracias...más me valdría morirme y acabar con todo este sufrir...

.Y así día tras día, sin variar su queja.

Era por esto que todos solían rehuirle para evitar esa constante cantinela de amargura.

Todos menos su amigo Volórum - entonces a todos se les conocía por un mote- que no tenía más remedio que aguantar esos chaparrones de negatividad al que le tenía acostumbrado el pesimista en sus visitas.

.Tenía Volórum una pequeña casa de campo cercana al pueblo y a ella solía encaminarse Faínco para dejar caer esa letanía de quieromorirmes y ascodevidas que su amigo soportaba con todo el estoicismo del que era capaz.

.Probablemente se encontraba Volórum cavando su terreno o podando un rosal o regando algún arbol cuando veía llegar a Fainco con su natural aire taciturno.

.- ¡Faínco, qué!

- Bah, ná. Aburrido de todo.

- Pero hombre, no seas así.

- Tú dirás, si en esta vida son todo disgustos. Yo no sé qué hacemos aquí, más valdría morirse uno. Asco de vida.

.Pero dado que la paciencia tiene un límite, un día como otro cualquiera en el que Faínco asomó por casa de Volórum con toda su fatalidad a cuestas, éste le tenía preparada una actuación memorable. Atención porque aquí comienza lo que podríamos llamar Tragicomedia en tres actos de Volórum y Faínco.

.Imaginad lo que debió ser aquel ACTO PRIMERO

en el que Faínco entraba en casa de Volórum una vez más y al instante comenzaba su gota a gota de lamentaciones.

.- Bah, mejor morirse uno... si yo no sé para qué estamos en este mundo desgraciao... y bla bla bla...

.Entonces Volórum, dejó todo lo que tenía entre manos para mirar fijamente a su amigo y decirle con gesto muy serio.

- ¿Sabes lo que te digo, Faínco? Que he estado pensando en todo esto que dices y creo que tienes mucha razón. Esta vida es una mierda y llevo un par de días pensando que lo mejor que podíamos hacer es largarnos juntos. Mira, ven - y le hizo acompañarñe a la cocina donde Volórum sacó de un cajón dos sobres de bicarbonato de los que se vendían por aquel entonces para hacer refrescos de gaseosa- Tengo aquí guardado un veneno. Lo voy a echar en dos vasos de agua - prosiguió ante un enmudecido y estático Faínco que miraba asombrado a su amigo- Ahora nos los vamos a tomar y se acabó, nos vamos a mejor vida. Este para mí y este para ti. ¡Toma!

- Yo... es que... yyo... - comenzó a balbucear Faínco.

- Tú qué.
- No, yyo es que no quiero... ahora nno...

- ¿Cómo que no quieres ahora? ¿Pero no estás harto ya de todo esto como yo? - inquirió Volórum alzando la voz.

- Sí, ppero es que, ahora no... porque...

- Tranquilo, este veneno no es doloroso y tiene incluso buen sabor. Se muere uno sin darse cuenta, te lo aseguro.

- Ay, pero... es que...yo nno...

- ¡¡MIRA - bramó Volorum, - yo YA me he decidido y ahora NO me vas a hacer la faena de echarte atrás!! ¡¡Toma el vaso y bébetelo conmigo O TE JURO QUE VOY A POR LA ESCOPETA Y TE PEGO UN TIRO!!

.Y con tanta convicción lo dijo que Faínco, aterrorizado y temblándole el pulso, se bebió el contenido del vaso a la par que lo hacía su amigo.

.Pongamos imágenes a ese ACTO SEGUNDO

en el que Faínco, gimoteando y acobardado porque creía que iba a morir, escuchaba cómo Volórum le decía con total tranquilidad:

.- Ahora, como este veneno tarda un poco en hacer su efecto, nos vamos a echar a la sombra de la higuera y nos ponemos a charlar. Y cuando nos quiera llegar el momento... pues que nos llegue.

.Y Volórum se tumbó a la sombra del árbol mientras Faínco quedaba de pie y tembloroso, impresionado por el temple y la calma que mostraba su amigo ante la muerte.

.- Ay - se lamentaba - ay...

- Pero no te quedes ahí, hombre. Échate que no te pille el momento de pie. ¿Has visto qué bien, Faínco? ¿Puede haber algo mejor que morirse aquí en esta sombra? ¡¡QUE TE ECHES TE DIGO!!

.Y durante unos minutos estuvo hablando Volórum a su angustiado amigo que boca arriba miraba fijamente las amplias hojas de la higuera, intentando asimilar ese momento tan trágico que estaba a punto de sobrevenir. Volórum le iba diciendo lo feliz que estaba de que se marcharan juntos de esa vida absurda y aburrida en la que siempre habían estado y lo hacía con ánimo y el tono alegre, hasta que decidió hacer una inflexión en su voz para exclamar:

.- Ay, Faínco, que me parece que ha llegado mi hora...- y poniendo la mano en su pecho prosiguió - Sí, ya noto que me está haciendo efecto el veneno... Ya me queda poco, ya me voy a morir... Y tú no tardarás en hacerlo.

.Contaba después Volórum a mi abuelo algo que llegaría a saber todo el pueblo y que vendría a ser el ACTO TERCERO y último

de aquel glorioso día en el que Faínco dio un brinco y echó a correr gritando a todo pulmón.

.- ¡¡AAAYYY, QUE VOLÓRUM SE MUEREEE, Y QUE AHORA ME VOY A MORIR YOOO!! - y corriendo hacia su casa desesperado, lloraba- ¡¡Y NO ME QUIERO MORIIIIR, AAAYYY, YO NO ME QUIERO MORIIIIR!!

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajja.

A mi me gustaría conocer a Volorum (tiene nombre de la saga 'El señor de los anillos')

¿Puede que Volorum fuera psicólogo? (Por eso de poner en práctica la psicología inversa)

El Zorrocloco dijo...

¡¡Qué te eches te digo!! XDDDDD Qué grande Volórum. Es la versión trabajada del par de cachetadas que le daba yo a la gente que siempre está hablando de morirse.

Faínco me ha recordado a mi abuelo, por cierto. Igual de amargadillo, el pobre. Incluso reacciona igual cuando en vez de vino le dan agua XD

Misaoshi dijo...

Ay madre, buenísimo. Y también Volorum tiene ese puntillo tierno y pillo que le abrió los ojos a su amigo.

¿Siguieron hablando? jajajajajajajaja

Amig@mi@ dijo...

Vaya temple el de Volorum, en cuanto a tí, breve ,pero conciso.
;)
Jajajajajajaja

hitlodeo dijo...

Pa que le hubiera dado un ataque al corazón a Faínco.
Me recuerda a esas personas que cada cumpleaños, Navidad, etc, dicen: yo no sé si veré la siguiente.
Por cierto, yo tomé de pequeño agua con esos sobres que hacían que tuviera burbujas.
Que viejo soy. ¿No sé qué hago aquí? Bueno, sí, ver ganar al Barsa.
Un abrazo

Lillu dijo...

Ays, es que no están las cosas para tanto dramatismo! Si uno se quiere morir, pues se muere y punto, ea! XD A más de uno habría que mandarlo con un Volórum durante un rato.

saluditos

Doctora Anchoa dijo...

Qué bueno, me ha partido de risa XD. Yo le hice algo así a una amiga; estaba siempre haciéndose la deprimida, y la depresión es algo muy serio para hacer coñas con eso así que le dije que le había pedido hora con un psiquiatra y le había comprado antidepresivos. Se echó para atrás en tiempo record XD.

Mae Wom dijo...

Jajaja! Qué gran tipo Volórum! Me ha encantado la mezcla de condescendiente y exaltado por momentos... ¿Qué pasó después con Faínco? Siguió lamentándose? Huyó del pueblo? Se lió a escopetazos al saber la verdad de la mentira??

Anónimo dijo...

Cuantos Faincos hay en Petrel broder? Porque como sea el padre del Fainco que conozco ( que por la edad va a ser que si) no se parecen en nada jajajajajajajaja

Speedygirl dijo...

Jodo, como para irle con tontadas a Volorum, te pone firme en un plis! Me compro tres amigos como ese, que nunca vienen mal cuando nos ponemos a hacer idioteces en la vida...

JuanRa Diablo dijo...

Loco:

Ahora que lo dices sí que parece un personaje de Tolkien: Volórum, hijo de Scrinos, descendiente de Andayatio... XD

Psicólogo no creo, pero con esa sabiduría que suele tener la gente del campo, seguro que sí.

El Zorrocloco:

Jeje, si es que hasta tiene nombre de medicamento, ¿no crees?
" ¿Decaimiento y poco interés vital? Con sólo una ampolla de Volórum te sentirás nuevo. Pruéba Volórum. Solo en farmacias. XDD

Ah, no, estoy con tu abuelo: el agua pa' lavarse. Zumito de uva, hombre. XD

Misaoshi:

Yo creo que le hizo un gran favor, pese al mal trago (jeje, nunca mejor dicho)

Eso me pregunto también, ¿seguirían siendo amigos?

Amig@mi@:

No veas cómo me cuesta quitarme el vicio longanicero. Y mira que me contengo XD

hitlodeo:

Cómo se nota que somos de la misma generación: ¡yo también los tomé! :D Eran de la marca El Vesubio y venían en un sobre blanco y otro azul. Y no mataban.
Viejos no, pero curtidos... un ratico jajaja. Pero tú tienes más suerte, que los viejos rockeros... nunca mueren XDD

Un abrazo

Lillu:

Y eso que entonces no tenían la tele de ahora, con estos telediarios y estas telecincadas...
Hace falta una Volórum revolutum XD


Doctora Anchoa:

Quiero remarcar, ahora que lo dices, que la depresión sí es algo muy serio como para bromear con ella. Este caso lo veo gracioso porque Faínco era un pesimista tocanarices.
Un deprimido no tendría ganas ni de salir a la calle.
Te aplaudo, Doctora, por tu chispa Volorumínica contra las tonterías :D

Mae Wom:

Pues qué rabia que en tantas historias que nos cuentan nos falta el qué ocurrió después, porque me imagino que entendería por qué le había gastado su amigo una broma tan tremenda pero ¿le dolería tanto el amor propio como para enfadarse de por vida?
(A lo mejor lee esto alguien que sepa qué ocurrió después. Si fuera así y me lo cuenta, te aviso ;)

Anónima de Sax:

Ni idea de si estamos hablando del mismo Faínco. Yo desde luego no le conocí.

Speedygirl:

Si te compras tres Volórum vas arreglada de por vida. De todas formas seguro que no los necesitas, que tú eres sensata, positiva e inteligente.

De nada
(Hay que tener a las superheroínas contentas, por lo que pudiera pasar... :P))

isaormaza dijo...

¡Es que hay que tener mucho cuidado con lo que se pide! Un día se te concede el deseo y...
Todos tendríamos que tener un amigo Valórum que nos pusiese los pies en la tierra, aunque es posible que los psiquiatras y psicólogos del mundo se quedasen sin trabajo ¡Pobres argentinos! ¡Lo que les faltaba!

Txema Rico dijo...

Juanra....DAtos, quiero datos. Dónde está esa casa de campo que citas? TE recuerdo que vivo justo enfrente de otra casa mítica que albergó un doble suicidio...Collóns, pero en quin barri vivim? Astó es pijó que el Bronx...

Ángeles dijo...

Qué historia, me ha gustado mucho, y la cuentas requetebien. Y encima te has inventado dos sustantivos: los quieromorirmes y los ascodevidas :D
Yo estaba temiendo que al señor Faínco le hubiera dado un soponcio y se hubiera quedado en el sitio. Menos mal que no. Y el tal Volórum -menudo nombre-, un genio de la psicología campestre.

Ana Bohemia dijo...

Genial historia, jaja, Volórum le dió una lección de vida, ¡que no hay por ahí hablando de querer morirse cuando no es verdad!
Supongo que por muy mala que sea a veces la vida ponerle fin de pronto no es una cosa que se tome a la ligera.
Saludos
:)

La exorsister dijo...

NO tiene precio el ingenio del tal Volórum, primo de Boromir, caballeros ambos de Gondor.... JAJAJAJA.

Anónimo dijo...

Con respecto a la historia de Volorum, buena estrategia, tomo nota para algún familiar cercano que me amenaza a diario con suicidarse(es broma, no sería capaz)
Me encantaba que mis abuelos me contaran historias de ese tipo, con asesinatos de verdad y todo.

Sabes que ya hace que no entro en el blog por falta de tiempo, pero esta mañana dando un rastreo me ha dado rabia perderme la entrada de Aitana, ya que lo que da mas gusto es contestar de inmediato, y no tres semanas después.
Que lista es y que expresividad tan graciosa. Espera que sepa el poder que tienen las palabras que ya se ocupará ella de decirlas cuando toque, bien dichas y con la intención que ella le quiera poner (menuda catedrática).
Es un placer volver otra vez a darte cancha, tenme en cuenta para los premios de colaboración de final de año.
Un saludo.

Remolina.

Anónimo dijo...

Tomás:
Volorum... Suena a verificación de palabra.... Che quin Volorum....!!

JuanRa Diablo dijo...

isaormaza:

Che, ya calláte, ¿querés que se inquieten los profesionales al oír nombrar a Volorum, "el psicólogo rural"?
(¡Cómo me gusta imitar el argentino! :D)

Txema Rico:

Pues la casa sigue existiendo y está muy cerca de los árboles gigantes de la Bassa Perico.
Averigua, averigua...
Un saludo

PD. No, perdona, el Bronx (y Nueva York entera) es Monovar (en eldica baja) XD

Ángeles:

Me alegra mucho que te haya gustado. Mi madre me la contó con los diálogos en valenciano. Al escribirla me sonaba raro, quizás porque echaba en falta la familiaridad del habla local, pero no era cuestión de ir traduciendo.

Jeje, por inventar palabras que no quede...

Gracias ;)

Ana:

Ahí está el quid de la cuestión. Qué fácil es hablar y quejarse. Llevar a cabo aquello que se dice... ya es otro cantar. Y Volorum puso en solfa a su amigo, jeje.

La exorsister:

Jajaja, todo apunta a eso, ¿eh? Yo creo que enterrado a los pies de la higuera... estaba el anillo!!

Remolina:

De sobra sé que andas liada. Estas cosas son así, unas veces se puede y otras no. Yo feliz de verte aperecer, ya lo sabes. Eso sí, ten cuidado cada vez que vuelvas, que darte luego un atracón de longanizas no debe ser bueno para la salud. :P

La catedrática que tú dices me tiene tarumba con todo lo que dice y hace. Tiene la edad perfecta para ser un espectáculo continuo, jaja.

Un saludo, colaboradora honorífica.

Tomás:

Ara ho has dit! Jijiji

Manuel dijo...

Bonita HISTORIA.
Alguien me dijo una vez: si crees que la vida no vale la pena, pues sinetate a mirarla pasar, pero no la abandones, no creo que eso le de mayor valor o sentido.

Pecosa dijo...

Madre, ¡qué historia! Desde luego a veces a los que se lamentan tanto habría que ponerlos a prueba con cosas de este estilo. La visión de las cosas puede cambiar en cuestión de segundos.

pichiri dijo...

Debias de pedirle a tu madre que te cuente el por qué del apodo de Volorum.
Creo que esa historia es tan graciosa como la que cuentas de Fainco.

Fran dijo...

Joder, conozco a una tia que es tal cual. Lo que pasa es que si le aplicase el método Volórum se bebería el vaso de un trago e incluso pediría otra ronda. Cada vez que la veo, que obviamente es lo menos posible, te baja la moral a los pies, la verdad.

Anónimo dijo...

Sensacional! ¡Qué gran verdad! Y eso que yo me identifico con Faínco porque soy bastante negativo. Pero cuando me paro a pensar que la solución sería muy sencilla...lo voy dejando.
carlos