19 de marzo de 2012

A VECES...


A veces, en la oscuridad que inunda mi silencio, cuando no alcanza el resplandor de la luna para averiguar con los ojos, palpo la superficie a tientas y encuentro las fisuras.


Son estrechas, pero hay muchas, y me pregunto si el muro será tan sólido como yo esperaba, como siempre deseé que fuera.

A la luz del amanecer, descubro que aquellas grietas, minúsculas heridas que apenas me atreví a rozar con las yemas de los dedos, no están del todo huecas. Por ellas brotan diminutas flores azules. Frágiles, delicadas…

A veces el camino se desdibuja, se emborrona bajo mis pies. Se difumina el amarillo intenso de las baldosas, se apaga el ocre de la tierra, como si una lluvia imprevista mojara una acuarela reciente, diluyendo en lágrimas todos los colores.
Y detengo mi paso ante la duda de si habré equivocado el camino.


No hay tiempo para desandar y así, quedo muy quieto, desorientado.Solo al mirar hacia arriba descubro aliviado que el cielo conserva siempre todo su color.

A veces las copas de los árboles me devuelven destellos de luz, de imágenes pasadas, de recuerdos en sepia carentes de color, de sensaciones perdidas, de aquellos deseos que de tanto aplazarlos se llegaron a olvidar.

Entre las ramas, jugando a hacer guiños conmigo.

Nunca molestan y, sin embargo, qué larga me parece la arboleda a mi paso, qué breve el placer de su sombra al comenzar el frío.

A veces vuelvo de muy lejos por una simple mirada, la que descubro en unos ojos que me sonríen desde el pupitre, unos ojos que se parecen a los míos, que podrían ser también los míos mirando a mi padre. Es la estela entre el pasado y el presente, como la huella de un ancla arrastrando en la arena de una playa infinita.

A veces la cuesta arriba se hace muy dura, mucho más en el último tramo, cuando sospecho que he alcanzado la cima. Hace tiempo que voy repasando el equipaje que se amontona en la cumbre, y desde aquí arriba contemplo abiertamente todo lo que fue, lo que no fue, lo que pudo haber sido, lo que nunca será...

A veces lo inminente del descenso me hace recelar y temer la pendiente. Soy previsor y he cargado la mochila de ilusiones y tequieros y he guardado esperanza en todos los bolsillos.

Sé que habrá pérdidas en la bajada, pero confío que sean las justas, las inevitables, las que estoy dispuesto a dejar caer.

Si tengo que empezar a descender, lo haré ya, sin miedo. Quiero comenzar a hacerlo sin ningún temor.

Pero a veces...

A veces deseo con todas mis fuerzas que salga el sol para comprobar que las florecillas azules siguen allí, sellando las grietas del muro.

21 comentarios:

Doctora Anchoa dijo...

Por supuesto que siguen allí, y el sol no se ha ido, es cuestión de levantar la cabeza y mirar ;). Un post precioso.

Lillu dijo...

Pura poesía. No hay que tener miedo, que el mundo será como nosotros queramos que sea. O eso tenemos que intentar al menos!

saluditos

Ana Bohemia dijo...

Eres un escritor con todas las letras, usas muy bien las palabras y trasmites, emocionas, la verdad es que es muy dificl pero es preciosa poesía, me ha gustado mucho y el video me ha encantado, ¡me encanta tu sensibilidad!
:)

isaormaza dijo...

Precioso. ¡Que inspiradora es a veces la melancolía! aunque no es bueno instalarse en ella. Menos mal que el sol sale tarde o temprano. Un abrazo

Sese dijo...

Dicen que la mejor huídoa es hacia adelante. Claro que en ocasiones no es más que el seguir caminando, el hacer camino; paisajes que dejamos atrás para quién sabe si disfrutar de otros también bellos.

Saludos

Amig@mi@ dijo...

Hoy te encuentro distinto, raro, incluso un tanto melancólico diría yo. Espero que estés bien y sea sólo un cambio de escena.
Un abrazo.

gamar dijo...

A mi la lluvia me suele poner así.
Parece que allá diluvia.

A sus pies, su majestad de las letras.

Anusky66 dijo...

no se si me gustan mas las palabras o las imágenes.
maravilloso dominio de ambas
Unbesazo

adriana rey dijo...

Epa... me sorprendió mucho esto que has escrito. Me conmovió bastante, me pareció entender que hablas de la muerte... confieso que hasta el final estaba esperando el chiste, hazte la fama...
muy bueno JuanRa, espero que estés bien.

Anónimo dijo...

El descenso no tiene nada que ver con la subida, no tengas miedo y aunque lo tengas vas a tener que bajar igual.Me hace gracia que tus admiradores creen que quizás no te encuentres bien.
Espero que se equivoquen. Tu vena melancólica sigue teniendo buen gusto.
Un abrazo sensibilero.
Remolina

hitlodeo dijo...

Francamente, me asombran tus vídeos, pero lo que es realmente maravilloso es la forma de escribir que tienes (sin mariconadas). Me quitaría el sombrero si usara esa prenda.

Un abrazo

Papacangrejo dijo...

A veces me sorprendes, bueno no, casi siempre.

el chico de la consuelo dijo...

ma gutao muuuucho!!

Mae Wom dijo...

Un texto muy bonito. Me uno al coro de los buenos deseos y si tiene un significado real ¡deslízate! ;)

O SuSo dijo...

Pero que viaje más bonito, y piensas que ya es de bajada, pues amijiño, lo que te queda, bajar y subir y subir y bajar y cuando pienses que ya, volver a subir.
Con este post me trasmites lo que muchas religiones tratan de explicar desde hace más de cuatro mil años, la rueda de eterno retorno de las cosas, "la estala entre el pasado y el presente" y el futuro. Muy lindo!!

Abrazos y disfruta del camino.

Montse dijo...

Precioso escrito, me transmite algo que muchos hemos sentido en un momento dado, ese mirar atrás en el pasado que se mezcla con el presente y a veces, sólo a veces, se cruzan las miradas en un solo punto.
Me ha encantado!

Un beso.

Speedygirl dijo...

Llevando la mochila llena de ilusiones y tequieros está todo controlado ;P ayyyyyyy, cuando el Diablo se pone poético... algo pasa! ;P

Ángeles dijo...

Veo que has tenido, como el poeta, una "noche oscura del alma", pero le has sacado partido, desde luego. Estoy segura de que ya has visto amanecer y las tinieblas se han desecho como algodón de azúcar. Pero, ¿tú te das cuenta de que nos pones el corazón hecho unos zorros y encima te damos las gracias?
Ay, como se entere tu jefe de los deslices que te permites...

PD: ¿De quién es la canción del vídeo, please?

adriana rey dijo...

algo te pasa JuanRa... nos tienes preocupadas a Kika y a mí...

julia c. c. dijo...

Tengo que confesar que al principio pensé que me había equivocado de blog,porque aunque no escriba siempre,leo absolutamente todas tus entradas y esta,me sorprendió.Tienes que tener en cuenta que la mayoría de las veces,me echo unas cuantas carcajadas cuando te leo y como a unos cuantos de nosotros....nos tienes preocupados
Tus palabras...preciosas,sin duda. Un abrazo.

JuanRa Diablo dijo...

Como siempre, agradezco efusivamente a TODOS esos minutos que empleáis en pasar a leer y comentar, y pido disculpas por la demora en respuesta esta vez.
Me complacen los halagos que he leído y me emocionan esas muestras de preocupación ante un texto algo más serio de lo habitual en mí. Algo tendrá que ver el cambio estacional, que dicen que afecta hasta al diablo. ;)

Un fuerte abrazo a todos y ya nos vemos por los blogs.