5 de octubre de 2012

RECORD GUINESS (O CASI)


A lo mejor mi nombre podría figurar en el Guiness de los Records. Solo haría falta llamar a esos señores que se encargan de comprobar la plusmarca, y que me inscribieran en el libro, dándome palmaditas en la espalda.

O tal vez no, quizás mi rareza sea más común de lo que yo creo y haya muchas personas que la compartan, no sé.

El caso es que cada vez que digo que tardé 24 años en renovar el carnet de conducir, no se lo cree nadie. 
Y no fue porque se me olvidara o porque buscara la forma de escaquearme de  hacerlo, simplemente  mi documento indicaba claramente que la renovación había de hacerse casi dos décadas y media después. ¿Un error administrativo? Lo desconozco, lo único que sé es que los amigos a los que he consultado me dicen que ellos lo renovaron a los 10 años.

Recuerdo muy bien que en 1985 , siendo yo un feliz  jovenzuelo de 19 años,  con su recién sacado permiso de conducir en la mano, me quedé mirando ese año  2009 y pensé que faltaba una eternidad y media para que llegara semejante fecha. ¡2009! ¡Con un dos, con dos ceros...! ¡ Tan futurista! Y hasta recuerdo que hice un cálculo mental de la edad que tendría yo entonces y debí resoplar incrédulo al imaginarme "tan mayor".

Pero la futurista fecha llegó, ¡vaya si llegó! Y no solo eso, es que incluso ya pasó de largo, se convirtió en pasado. Cuando pienso en estas cosas me tengo que sentar.

Así que el momento de renovar aquel permiso, tan sobadito él por los años, me pilló viviendo en Yecla, una ciudad que en aquel entonces jamás había pisado. Me encontró cazado casado y con dos hijos a los que entiendo bien, pese a que hablen en extranjero
Y, tengo que decirlo, ¡¡no me pilló tan mayor como yo había imaginado, leches!!

(...ejem...)

Pero  ya que estamos, ¿sabe alguien si es normal que uno haya de volver a renovar el carnet 24 años después? No a los 10, ni a los 20, ni siquiera a los 25 para redondear, no... ¡a los 24!
Estoy pensando que tal vez fuera una promoción, una oferta de la DGT.

¡Joven, aprovecha esta oportunidad. Sácate ahora tu carnet y olvídate de renovaciones hasta en 24 años. Sin compromiso. Sin intereses. Promoción válida hasta el 31 de diciembre!
O pudiera ser que el encargado de sellar el documento fuera un tipo muy supersticioso, y al mirar mi fecha de nacimiento...

"Uyuyuy, qué sospechoso este con tanto seis. A mi estas cosas diabólicas me dan mucho yuyu. Mejor le pongo que vuelva cuanto más tarde mejor, allá por el siglo que viene, que ya me pilla jubilao".

En 27 años conduciendo  tengo muchas anécdotas al volante, pero me apetece  contar una que no sé si merece un Guiness de los Records, pero sí al menos una mención honorífica, porque ¿habrá otro tonto en el planeta al que haya parado la policía para un control rutinario dos veces en un mismo dia y en el mismo sitio? Y menos mal que no fue la misma pareja de agentes,  porque me habría sentido como Bill Murray en Atrapado en el tiempo, versión yeclana.

Acababa de abrirse al tráfico una circunvalación que yo estaba deseando que se inaugurara, porque me permitiría ir a trabajar a Villena sin tener que atravesar la ciudad, mucho más rápida por tanto. Pero mi gozo en un pozo cuando descubrí que en la hermosa y recién estrenada carretera plantaron tres aburridos semáforos y un radar de control de velocidad con guiños de luz de discoteca, por lo que mis sueños de ahorrar tiempo se pegaron un batacazo.

Bueno, el caso es que aquella mañana iba por allí yo solo (mis paisanos no se habrían enterado de que ya existía tan linda carretera) cuando en la distancia vi a un par de agentes en el arcén haciéndome señas para que detuviera el coche.

En situaciones de estas, mis pensamientos se adelantan unos a otros a toda prisa: 
"A ver, tengo todos los papeles ahí en la guantera, ¿no?..., sí, y el carnet en el bolsillo... ¿pasé la ITV? Sí, claro...No iba corriendo, ¿yo corriendo?... no he bebido nada,...¿qué pinta llevo? ¿me he afeitao?"
Y la cosa fue tal que así:

- Buenos días, caballero, ¿documentación, por favor?
- Sí, claro, aquí tiene.
- ¿El seguro?
- ¿El seguro? Ah, sí, por aquí debe estar... sí, creo que es este.
- Muy bien, ¿puede abrir el maletero por favor?
(Yo entendí ¿Puedo abrir el maletero?)
- Sí, por supuesto - Y me quedé dentro del coche esperando a que lo hicieran ellos.
- Caballero...
- ¿Sí?
- ¡Abra el maletero! - me dijo ya sin el por favor
Yo ahora me pregunto por qué no lo hicieron ellos mismos, ¿por si hubiera una trampa de cazar policías confiados? ¿por si había allí una pantera hambrienta? ¿para que me comiera a mí primero?
Abrí el maletero y solo encontraron el desorden propio de los maleteros de coches de padres con hijos ¿Pueden  cubos, palas y demás accesorios playeros vivir allí dentro los 365 días del año? ¡Sí, pueden!
Cuando se cercioraron de que NO tenía allí el cadáver descuartizado de mi suegra, oí la frase liberadora.
Muy bien, caballero, puede continuar.

Hasta aquí todo bien. El no va más vendría unas diez horas después.

En el trabajo habían estado ordenando un almacén y había que tirar unas cajas vacías al contenedor de papel.
- Esta caja- me dijo mi jefa - está llena de chatarra, hierros y candados que no sirven. No la debemos tirar al contenedor.
- Ah, bien, - le dije - de camino a mi casa paso por un Eco-parque donde recogen estas cosas. Yo me la llevo.

Así que al terminar la jornada coloqué la caja en el asiento del copiloto (¡cómo pesaba la condenada!) y me fui para casa. El lugar de recogida ya había cerrado, así que decidí que la llevaría al día siguiente por la mañana.
Estaba anocheciendo y al llegar a la famosa y muy linda carretera de circunvalación, ví las luces de una linterna haciéndome señales para que me detuviera en el arcén. 
Otro control. El mismo lugar. Nadie más que yo conduciendo por allí.

 - Buenas noches, - me dijo el nuevo agente-  es solo un control rutinario.
- Sí, jeje,... ya me han hecho uno esta mañana - dije en tono "déjenlo ya, estoy libre de culpa"
- Documentación, por favor

Debió importarle bien poco lo que le había dicho, de hecho a sus ojos debí convertirme en alguien que intenta evitar que le registren. Eso o que estaban muy aburridos, porque por allí, como digo,  no pasaban ni las águilas.
Cuando se terminó todo el protocolo de dame papel-toma papel, y ya parecía que me iban a dejar marchar, el otro agente alumbró con la linterna al asiento.
- ¿Qué lleva en esa caja?

He de reconocer que a la luz de la linterna, resaltando todo el polvo que llevaba encima, la caja era altamente sospechosa hasta para mí mismo.
- Ah, sí, nada, solo chatarra que iba a tirar, pero como....
- ¡Ábrala, por favor!

Para mi desesperación, mi compañera había precintado bien la caja para que el peso no rompiera el cartón al trasladarla. Y yo, que no sabía por dónde encontrar el extremo que me permitiera despegar para poder abrir, empecé a parecer un tipo en apuros que quisiera  alargar la cosa.
- ¿La abre, por favor?
- Sí, es que está esto muy bien cerrado y... - las linternas enfocando, yo intentando parecer un bendito sabiendo que no lo estaba consiguiendo. Era una mezcla de diversión y apuro bien agitada.
Cuando por fin lo conseguí y abrí la tapa... ¡¡la madre del cordero!!  Aquello era una maraña de cables de colores cruzándose, rodeando piezas metálicas, interruptores...
- ¿¿Qué lleva ahí??


Por un momento pensé que llamarían a los artificieros para desactivar esa bomba que ni yo mismo sabía que tenía. Porque desde luego no era una bomba, pero no podía parecérsele más. (Hoy creo que si en aquellos momentos me hubiera sonado el móvil me habrían fulminado a balazos allí mismo, por terrorista en potencia)
- Pues ya le digo, cosas para tirar... Las iba a dejar donde recogen enseres y... - a todo esto uno de ellos metía bien la linterna y las narices dentro de la caja y tocaba algunas cosas con recelo. 
Solo cuando vieron que allí sólo había picaportes, manivelas y demás morralla inofensiva, me dejaron marchar.

Al día siguiente fui al trabajo atravesando toda la ciudad, con sus atascos, su rotonda del hospital, salida de colegios, pasos de cebra... No me apeteció arriesgarme a la tercera inspección rutinaria. Las tenía ya muy vistas.

Además, los señores que te inscriben en el libro de los records nunca pasan cerca cuando más los necesitas.

27 comentarios:

Anusky66 dijo...

venga diablo que te estas quedando con nosotros de verdad piensas que nos vamos a creer lo de que , te pararon dos veces en el mismo día .

Lo de los 24 años me lo grabo en la memoria para esas veces que nos retas con preguntitas trampa sobre tu vida .
Unbesazo

Doctora Anchoa dijo...

Mira que tiene mérito... ¡¡¡dos controles en el mismo día!!! Yo les habría pedido un certificado o algo, y seguro que esa semana te hacías merecedor del record Guiness. Yo renové mi carnet de conducir a los diez años, y creo que es lo habitual... venga, reconócelo, ¿qué le contaste al señor de Tráfico?.

Ángeles dijo...

Vaya, esto está como la circunvalación. ¿Soy la primera que pasa hoy por aquí? :-)

Cuando nos imaginamos a nosotros mismos con mucha más edad de la que tenemos, nos parece imposible y nos creemos que vamos a estar muy viejos cuando lleguemos. Y luego llegamos y resulta que solo no estamos tan viejos como nos imaginábamos, sino que somos mucho más jóvenes que 20 años atrás.

Sobre el control policial y la caja sospechosa, ¿le dijiste algo a tu compañera al día siguiente? ¿Le pediste una indemnización por malos ratos o algo?

Ángeles dijo...

Pero, pero, ¿como me han adelantado dos comentarios, si no había nadie en la carretera???

sin más palabras dijo...

Pues lamento comunicarte que a esta Servidora y su primo nos pararon en una noche 3 veces (en diferentes puntos) para hacerlos el test de alcoholemia (obviamente negativo las tres veces) y una cuarta vez para un control de seguridad con su parafernalia de... baje del coche, documentación, abra el maletero, de dónde vienen, a dónde van...

La de risas que nos hemos marcado a costa de esa anécdota.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Mi marido y yo no bebemos alcohol....Quedaría muy bien decir que es por nuestra religión pero la verdad es que no nos gusta el sabor :P. En fin broder, que una noche volvíamos los dos de YECLA de ver el concierto de BUSTAMANTE ( Has leído bien, si) y como no, nos paró el control. Ya sabes, la típica conversación con la pregunta de "Le importa hacer el test de alcoholemia? Yo nunca he visto a nadie hacerlo en vivo y me puse muy contenta, no sé, me hacía ilusión y como sabía que daría negativo pues.......Mi marido le contesta que si, por supuesto. En eso que paran a otro coche al lado con 4 jóvenes, el guardia mira al coche, nos mira a nosotros y le dice a mi marido, Puede usted continuar..........COMO QUE PUEDE CONTINUAR? Y EL TEST? NO SE LO VAN A HACER? HÁGALE EL TEST!!! HÁGALE EL TEST QUE QUIERO VERLOOOOOOOOOO!!!!!!

Montse dijo...

Lo de los 24 años sin renovación me lo creo, básicamente porque creo a pies juntillas en los errores administrativos (espero que no haya por aquí ningún funcionario, jiji)
Mucho más curioso me parece que te pararan dos veces en un día ¿o es que estaban haciendo pruebas en esa vía?, que también podría ser, vamos una "ruta de aprendizaje para agentes de tráfico" y lo de la caja con objetos sospechosos ¡eso sí es una anécdota de Guinness!
La primera vez que me pararon, en plena ciudad, para un control de alcoholemia, era antes de las 8 de la mañana cuando iba al trabajo. Me hizo mucha ilusión, como toda primera vez, y le dije sonriente al agente: A estas horas lo único que he bebido es el café con leche. Me miró entre sorprendido y molesto, por lo que deduje que no había entendido mi chistecillo. Lo bueno del caso es que al cabo de tres días, el mismo agente me hizo parar en el mismo sitio, mientras se acercaba pensé ¡ahora no le digo ni mú! y al verme la cara me dijo: siga, siga ¡O sea que me había entendido! jaja. Durante varias semanas, cada mañana, pasaba por ese lugar en donde practicamente se habían "instalado" y debía hacer grandes esfuerzos por no reirme al pasar, no fuera que... ¡una pena que ahora ya no estén! porque me alegraba esa hora chunga de ir al trabajo.

Un besito y buen finde!

Anónimo dijo...

a mi me pararon para un control de alcoholemia a las tres de la mañana cuando iba a atender una urgencia en el coche oficial del centro de salud,con todos los logotipos y colorines pertinentes. Soplé. Que fuera a una urgencia dió igual.

juanjo dijo...

Te creo completamente.Solo conduci durante tres meses pero en ese breve plazo de 5tiempo acumule una gran cantidad de anecdotas catastroficas
Un abrazo

juanjo dijo...

conduci no, conduje....perdon por la errata

X dijo...

Jajaja, graciosa la anécdota, y demuestra que la poli se aburre y que son bastante gilipollas, todo sea dicho. Hay peña a la que le das un arma y se transforma...

Lo que me gustaría saber es qué te dijeron cuando fuiste a renovar el carnet de conducir, ¿no vieron que la fecha de expedición no cuadraba con los habituales 10 años de plazo? xD

gamar dijo...

Lo que no nos cuentas es cuándo se vence el nuevo carnet.

JuanRa Diablo dijo...

Anusky:

¡Qué poca credibilidad tenemos los diablos! Aunque sea por una vez, ¡sé creyente en mí! :p

Doctora Anchoa:

Si al menos hubieran sido controles en poblaciones distintas… O incluso en lugares distintos de la misma ciudad, pero no: en el mismo punto. Aquel no fue mi día. :D

Ángeles:

Nuestro concepto cuasi científico de la relatividad juventud-vejez (¡ahí va, qué aire intelectualoide traigo esta mañana!) es una verdad como un templo. Yo estoy mejor hoy que hace 10 años, y más joven que hace 20. Claro que esto no hay quien se lo crea, y mucho menos si te escucha alguien 20 años más joven. Pero yo sé lo que me digo (y seguro que tú también ;)

Indemnización por mal rato. Ja, qué bueno. Mi compañera se enterará cuando lo lea. Y ya veremos si pleiteamos.

PD. ¡Por los barbas del profeta, cómo aceleran algunos insensatos! xD

sin mas palabras:

Las condiciones que se han de dar para que te otorguen un record por esto dicen claramente que te han de parar más de una vez “en el mismo sitio”. Es algo que no está escrito, pero ya lo acabo de escribir yo :p

Desde luego hay anécdotas que merecen medalla, jeje

Anónima de Sax:

Y tú queriendo que te miraran como a una criminala y se ponen a tiro unos jóvenes que tenían más papeletas que tú. También es mala pata, niña.

Os aconsejo que llevéis en adelante botellas de whisky por el coche. No para beber, no, solo para levantar sospechas y que te den un día el gustazo de ver soplar. xDD

Montse:

Yo diría que ese agente te conoce desde entonces como “la del café con leche” xD

Aunque, digo yo, una café bien cargado en ayunas… ¿eso no es una bomba? ¿Y una bomba no es peligrosa? A ver si ibas bien acelerada y el hombre te dejo escapar… no sé, no sé.

Me ha gustado eso de “ alegrar esa hora chunga de ir al trabajo” :D

Anónimo:

Inaudito. Parece ser que soplar es lo prioritario entonces. Todo lo importante ya va después

JuanRa Diablo dijo...

Juanjo:

¿Tan catastróficas que preferiste rifar el carnet?
Perdonado por la errata. Ya deducí que había sido un lapsus ;D

X:

Yo diría que ni se percataron. Como todo eso debe ir informatizado, cuando llegó la fecha se debieron limitar a enviar carta informándome que debía renovar.

Aunque empiezo a pensar que debe haber más de uno como yo, o que no es ningún error porque buscando información he encontrado esto: mira las fechas de la foto.

http://www.pyramidconsulting.es/content/que-hacer-para-renovar-el-carnet-de-conducir

Gamar:

Pues mira, no se me había ocurrido mirarlo y ahora sí que no entiendo nada: el nuevo carnet vence en 2016, es decir 7 años después de renovarlo (¿?)

Creo que los de Tráfico se ponen muy nerviosos ante mi presencia. ¡No dan pie con bola!

Victoria dijo...

(risas, risas, risas)

:P

Amig@mi@ dijo...

Jaja, me has hecho reír imaginando la situación. ¿Sabes? Una noche que iba a recoger a mi hija a un pueblo a unos 8 km de Aguadulce me pararon dos veces a la ida y una a la vuelta. Creo que lo puse en el blog, voy a ver si lo encuentro y te lo paso. Fue uncúmulo de situaciones absurdas, nervios y demás que no se olvidan fácilmente.
Un abrazo

Amig@mi@ dijo...

http://mosaicoderetazos.blogspot.com.es/2008/05/tengo-varias-historias-pendientes.html
Lo encontré.
;)

Sese dijo...

Qué suerte lo del error administrativo en la renovación, lo raro es que nadie se apercibiera de ello.

Y en cuanto a los defensores de la ley, quién no ha tenido anécdotas con ellos. En cierta ocasión me regsitraron el coche de arriba a abajo porque encontraron una bolita hecha con los restos de celofan y papel de plata tras abrir un paquete de tabaco y por no tirar nada a la calle lo dejé por ahí, y parecía que contuviera costo, se mosquearon tras el desengaño que no había nada y decidieron tocarme las pelotas durante un buen rato.

No les tengo mucho simpatía, no

Lillu dijo...

Pues yo soy de las que renové el carnet de conducir en su momento y posiblemente soy una de las personas que menos ha conducido en ese tiempo, jeje. Mi permiso tiene ya unos 15 años y mi tiempo al volante no creo que supere la hora por año de carnet :P Pero vamos, que al menos lo tengo! Si tuviera que sacármelo ahora seguro que tendría muchas más dificultades.

saluditos

B dijo...

Los errores administrativos molan...y más con la perezaca que da lo de ir a renovar el carnet. Ahora creo que da un poco menos porque es más rápido, pero mi renovación fue un horror.

Te vieron jovencito y dijeron, a este chico se lo ponemos a largo plazo XD

JuanRa Diablo dijo...



Vix:

Las celebro :)

Amig@mi@:

He leído tu historia de paradas a destiempo y pinchitos que molestan, jaja. Qué poco imaginarán ellos la de anécdotas jugosas que nos regalan y que luego contamos a todo el mundo.
Gracias por compartirla, Montse :)

Sese:

No está bien eso de dejarles con las ganas de multa, hombre. Qué menos que haber metido un chicle en esa bolita, o un papelillo en el que hubieras escito: "Nada por aquí, nada por allá".

Claro que con esto igual salías peor parado xD

Lillu:

Muy curioso lo tuyo. Probablemente tu carnet de conducir sienta celos de de tu carnet de la biblioteca, porque seguro que le das más uso. Eres una auténtica conductora pasiva :D

Saludos (con toque de claxon)

Bichejo:

Perezaca de las más perras. Todo lo que huela a papeleo siempre lo es.
Oye, y ahora que he de renovarlo dentro de 7 años ¿qué pasa? ¿que el jovencito tiene ahora cara de no llegar muy lejos y se lo acortan? xDD

Pecosa dijo...

Jo, JuanRa, es que no se te puede dejar suelto, jajajaj Dos controles en un día, una bomba que no es bomba... Llevas "Sr. Diablo" escrito en la frente ;)

Yo, de todas formas, creo que esta gente de los controles cuando no tiene trabajo para al primero que ve para pasar el rato. Bueno, lo creo yo y lo creemos muchos. La prueba está en el comentario que tu hermana (creo) ha dejado más arriba, que los pararon para un control de alcoholemia y en cuanto vieron que había "carne fresca" les dieron puerta, jajajajaj

JuanRa Diablo dijo...

Y lo peor es cuando paran con toda la idea de recaudar, que ya se sabe que a algunos los envían con ese propósito.

No, la anónima que me llama broder es una amiga de Sax. Una vez me dijo que le hubiera gustado tener un hermano como yo, y me ofrecí a serlo :p Desde entonces me llama "broder" y yo a ella "sista" :D

Un beso, Pecosa.

Pecosa dijo...

Aaaah, no es tu hermana??? Y yo todo este tiempo pensando que sí, jajajaj!

Por otro lado, TODOS querríamos un hermano como tú :)

JuanRa Diablo dijo...

Jajaja, imaginaba que la cosa podría confundir. Mi hermana firma como Anasister.

¡Pero qué grande! No sabes lo que dices pero gracias, Pecosister :)))

Misaoshi dijo...

Me recuerda a mi primer control de alcoholemia un domingo a primera hora de la mañana, en ropa deportiva y el bikini que se veía que nos íbamos a un lago, o río, o piscina (a hacer piragüismo a un lago en este caso) y de todos los coches con jóvenes con la música a tope, uno dando frenazos en plan: "que no me pare" y algún que otro volantazo derecha-izquierda muy brusco, un señor muy sospechosamente trajeado un domingo a primera hora con cara super seria en un cochazo.... me paran a mí. El coche con dos chicas que se veía que veníamos de dormir toda la noche.
Y sí, no me creyeron ni una palabra. Sí, teníamos prisa. Sí, llegamos tarde. Sí, nos retuvieron un buen rato hasta inspeccionar el coche de arriba a abajo.

Lo más sospechoso que te puedas imaginar. Dos tías en chándal registrándonos las toallas, maletero, cremas solares y chanclas. Ni aun dándole mi identificación del curro, primos-hermanos de trabajo...

Vamos, que por eso hay tanto accidente culpa del alcohol y drogas, porque a quién paran es al que no deben.

Mae Wom dijo...

Pues menos mal que no llegaron a saber que eres el Diablo personificado y que encima haces alarde de tus diabluras públicamente, aquí en el blog: exaltación del diablismo, dónde vamos a llegar!! :P

Menudo papelón, si es que cuando están aburridos están más presentes que cuando hacen falta ;)