16 de diciembre de 2012

LOS DIABLOS DE SALAMANCA

O Suso es un  gallego viajero y soñador,  y el mejor embajador de su tierra, Teis.
Intuyo que sabe saborear todos esos buenos momentos que  ofrece la vida, aunque  me consta que, pese a mis advertencias, se fía del Diablo. 
Tanto es así que  se ha convertido en uno más de los esconde-diablos del mundo ¡Con lo que eso condena!
 
Recientemente me obsequió con el relato de su aventura ocultándolos en la bella e histórica ciudad de Salamanca.
 
Pero mejor no extenderme más  y dejaros con su texto y fotos.
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Andaba yo paseando, entreteniéndome por el camino, visitando y perdiéndome por Salamanca, cuando llegué a un sitio inusual: una cueva. 
Pero no era una cueva cualquiera, en esta ciudad estudiantil era la propia universidad de tu Jefe, ¡el mismísimo Satanás!, como cuenta la leyenda escrita en el cartel:
 
Así que comenzaron a calar en mí las palabras de JuanRa cuando le pregunté cómo conseguía meternos siempre en sus diabluras. Y su respuesta, que intuyo con sonrisilla, fue: 
¿Has oído hablar de caer en la tentación/pecar/arder en los infiernos? 
 Me senté en las escaleras de entrada a la cueva, imaginándome las que se debían montar allí en los tiempos de hogueras y sombras, y surge la sonrisa. Imagino aventuras, posibilidades, y el corazón palpita...
Saco una hoja y me pongo a garabatear. Me doy cuenta de que he estado esperando para hacer esto por algo, y la fecha de hoy, 21-11-12, se me antoja mágica.
 
Así que busco un sitio de bienvenida, en lo que era antiguamente la puerta de entrada de la cueva, que ahora está abierta por delante. Como se puede ver, una piedra tapa el lugar donde he ocultado el PRIMER DIABLO, ¡en la cueva del mismo Satanás!
 Voy recorriendo las calles empedradas de Salamanca, viendo a esos jóvenes estudiantes que viven amancebados, haciendo diabluras en esta ciudad, todas y cada una de las noches, ¡¡ay qué tiempos!! 
Y luego se encomendarán a Dios o al diablo para aprobar, o centrarán todas sus esperanzas para aprobar encontrando  la ranita de marras...
Así que allá me fui, a la fachada de la Universidad.
 Y claro, tocaba dibujillo de rana, pero de una rana particular.
  Para los que se aburran tratando de encontrar  la rana de piedra, les he dejado ésta de papel en la base de la otra, donde indica el dedo. (Allí queda el SEGUNDO DIABLO)
Tras cometer esta travesura, escapando de la mirada del guarda de seguridad de la Universidad, recorrí las calles de Salamanca con una sonrisa, una energía especial. Hay  tantos sitios donde se pueden poner tantos y tantos diablos...

Recorriendo  la ciudad, pienso dónde he visto yo un diablo, dónde...ahaaaa, ¡aquí! Nuestro compañero, el diablillo de nuevo diseño, se lo pasa en grande  con su cucurucho, en esa pared, así que pienso “Helado de diablo” y surge el dibujo (TERCER DIABLO)  que escondo ahí, debajo de su modelo de piedra.
 Poco a poco veo que el ocaso va llegando, y qué mejor rincón para ver cómo se va otro día, cómo llegan las sombras nocturnas, que el sitio más romántico de la ciudad. 
El huerto de Calixto y Melibea tiene un jardín con un pozo. Allí se agolpan los candados de enamorados que pretenden  que su amor dure como mínimo lo mismo que los dos candados con sus nombres escritos.

Dibujé el CUARTO DIABLO, un corazón de diablo, con el mandato de enviar al infierno a quien no ame. 
Lo envolví en un plástico para evitar su deterioro, y lo coloqué escondidito bajo los candados del amor. 
Sigo mi diabólica procesión, y pienso dónde se cometen más maldades. 
Pues donde están los poderosos, donde manejan los hilos, creando y descreyendo: el Ayuntamiento, en plena Plaza Mayor. 
Un movimiento que necesita sigilo, pues son cientos los ojos que por aquí se mueven. Dibujo el QUINTO DIABLO como ejecutivo, y lo coloco en plena puerta de ese Ayuntamiento, en el lado derecho. 


 La ciudad, las luces, el aire... todo parece distinto con este juego, este baile endiablado que me ha llevado a recorrer la ciudad de otra manera.
¿Descubrirá alguien alguno de estos diablos? 
Por la parte de atrás de todos los dibujos he escrito el enlace a tu blog, a ver si alguien descubre por casualidad el dibujo y la referencia.
 
Satisfecho, me voy a un bar situado bajando la Casa de las Conchas, en el que me encanta sentarme en esas tardes frías de invierno. Una cafetería por la que parece que no ha pasado el tiempo, con sus mesas de mármol y sus paredes con reborde de madera. Y ya casi de forma compulsiva pinto el último y SEXTO DIABLO y lo coloco en esa mesa, la del fondo, (los diablos son mucho de sentarse al fondo) por la parte de debajo de la mesa, donde está colocada la copa de vino, como premio a esta aventura.

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Impecable, O Suso.  Dibujos, camuflajes y pensamientos en perfecta conexión maligna. 
Estás condenado a una eterna amistad con el Diablo, ya lo sabes. ;-)
Y a los demás... ¿a qué esperáis para salamanquear y encontrarlos?


12 comentarios:

Mae Wom dijo...

Aquí vengo yo a "peinar" la zona, que ya tocaba. :-D

A medida que iba leyendo la crónica "esconde-diablos" de O Suso -bien simpática y magna- pensaba yo que no nos hace falta ningún Hogwarts si en Salamanca ya teníamos una rama de Defensa (y ataque) de las Artes Oscuras.
¿Qué será lo que tiene el mal liderado por el maligno que lo hace tan atractivo?

Ángeles dijo...

No tendrás queja, JuanRa, del recorrido de O Suso, de sus dibujos y de sus meditaciones ad hoc.

Creo que ya te he comentado alguna vez que este juego de los diablos le da a los viajes una nueva dimensión y un aliciente añadido.
Ya mismo haremos viajes con el único propósito de esconder y buscar diablillos, ya lo verás ;-)

Pecosa dijo...

Leyendo a O Suso me han dado ganas de esconder unos diablos a mí también, y he fantaseado con hacerlo alguna vez yo, ahora que estoy en un lugar nuevo. Todo llegará...

Amig@mi@ dijo...

Pues yo en un par de días viajo a ...
Jaja, es que ese juego nos trae a todos locos.
¡Feliz Navidad!
Por cierto, en mi movil tengo fotos que te interesarían, fijo...
Un abrazo

Montse dijo...

Magníficos escondites ha buscado O Suso y lo explica tan bien que dan ganas de irse para Salamanca a buscarlos.
Yo ya te dije que en cuanto pueda me pongo a esto de esconder diablillos, porque la cosa tiene mucha gracia y me imagino, tal y como cuenta O Suso, que hace el viaje muchísimo más divertido ¡vamos que nos quedamos contagiados!
¡Hay que ver cómo nos seduces, JuanRa, con esas diabluras! jaja.

Besos a todos.

X dijo...

Me ha parecido una iniciativa de puta madre y súper original. Desde aquí mis felicitaciones a O Suso.

Lamento haber estado este tiempo ausente, JuanRa. He atravesado un bachecillo, pero espero estar a tope de nuevo. Un abrazo.

hitlodeo dijo...

¡En Salamanca también! Se expande la secta diablesca.

A partir de ahora en lugar de conocerse Salamanca por la rana que hay que buscar, se conocerá por los diablos que hay que cazar.
;)

Fran dijo...

Hola, JuanRa un saludo veo que sigues al pie del cañon, me alegro. a ver si yo salgo tambien de las trincheras, un abrazo

JuanRa Diablo dijo...

Después os contesto a todos ;)

JuanRa dijo...

Mae Wom:

Cómo me gusta descubrir de repente el rastro de una gata que ha ido recorriendo todas las dependencias del infierno. Tan meticulosa, tan sibilina... Thanks, minina ;)

Claro, para qué irnos a Escocia si aquí mismo en Salamanca tenemos la primera piedra de la academia Malignus Mundialis. ¡Lo que aprende uno!

Ángeles:

Qué voy a quejarme si no lo ha podido hacer mejor. Es como cuando el director de una película encuentra un compositor que capta el tema a la primera y le hace la partitura perfecta para su historia. O Suso lo ha bordado.
Ahora Salamanca ya solo necesita... cazadiablos.

¿Te imaginas en las agencias de viajes?:
-¿Usted quiere la ruta tradicional o el itinerario de los diablos? :D

Pecosa:

Bueno, no me digas más, Pecas, que solamente imaginando el título "LOS DIABLOS DE LA PATAGONIA", se me hace la boca agua. Luego no surge gente con agallas para salir de cacería, pero qué más da, esto es como los documentales de la tele, que nos permite ver lugares remotos que aunque probablemente no pisemos jamás, nos gusta que nos los enseñen.
Fantasea lo que quieras, y cuando pases a la acción, me lo cuentas, ¿hace? :p

Amig@mi@:

Y tú puedes hablar con conocimiento de causa, jeje. Colaboradora en maldades con el de los cuernos, ¿no te dio miedo?

¿Y qué hacen en tú movil? ¡Pásamelas, mujer! :p

Montse:

Yo soy el primero que lo pasa pipa con el juego. Recibir un correo (sopresa inicial) para que traslade al blog la aventura en texto y fotos. No es divertido, es lo siguiente :D.
Mira, como tú ya eres amiga del diablo no tienes nada que perder. Barcelona te espera cualquier jueves de estos, con escondites a diestro y (sobre todo) siniestro, jejeje

X:

Te sorprenderá saber que la cosa empezó hace 4 años con los primeros seis diablos escondidos.

http://miescribania.blogspot.com.es/2008/11/llega-un-reto-diablico.html

y que jamás imaginé que desde entonces hasta hoy haya diablos escondidos en más de 15 ciudades distintas de todo el mundo (lo puedes ver en la barra lateral)

La verdad es que pasando lista me percaté de tu ausencia, pero como te puse una X por cada falta... pues como si hubieras estado xD
Me alegra que haya un bache superado, X. Hasta pronto :)

hitlodeo:

Y tanto, me han dicho que han visto a la rana en el psicoanalista, porque ya nadie le hace caso. Todos buscan Diablos Suseros, jeje.

Fran:

¡¡Cachosorpresa me das, Fran!! Y alegría.
La guerra acabó, ¿sabes? Así que ya puedes salir de la trinchera y ponerte a hacer rondas de esas tuyas que duran hasta las tantas de la mañana :D

Un abrazo.

MJ dijo...

¡Qué bueno el relato de O Suso! :-)Unos diablillos muy simpáticos y variados. Mucha imaginación.

JuanRa Diablo dijo...

Gracias por tu mensaje, MJ. Me parece que la visitada Salamanca quedaba sin sal y manca sin tu visita ;)