11 de julio de 2013

AQUELLO DE LA HISTORIA OFICIAL

Quedó pendiente terminar de contar  la historia que  se desencadenó en mi cabeza al ver aquella imagen de una máquina demoliendo un edificio

La primera sorpresa al indagar sobre ella  es que  no era una foto tan antigua. Creo que el año 1986 se sentiría ofendido  si le llamáramos viejo, pero  siempre podríamos echarle  la culpa al blanco y negro, que  hace sumar años a las fotografías.

Mi amigo Txema, que me conoce bien, comentó muy pronto todo lo que sabía al respecto y, claro está, acertó.

Efectivamente era el Hospital de Elda, (solo había que ampliar la foto para leer el cartel sobre la puerta) y habiendo  escrito en el post que era un lugar relacionado conmigo, la mayoría acertasteis: allí fue  donde nací (o el lugar de mi ascensión desde los infiernos, que tan bellamente apuntó Hitlodeo)

Sin embargo nadie, ni siquiera Txema,  respondió a mi última pregunta como yo esperaba.

¿Por qué lo derribaron?

Borja F. Caamaño contestó:

Era el ultramarinos del viejo Pepe; un solitario solterón que dio rienda suelta a sus instintos más bajos.
Cuando lo descubrieron, tras darle su merecido, tiraron abajo el lugar para que las almas de sus víctimas pudiesen descansar

Ante esto solo puedo decir que NO es la respuesta correcta,  pero considero que merece el premio “Imaginación Efervescente”  y un fuerte aplauso por tan estupenda historia.

Queda muy bien decir que lo derribaron porque habían construido un hospital mejor. Esta es  la respuesta que dieron Sese y MJ, y  coincide con la historia oficial, pero no con MI historia oficial.

Es muy correcto aportar el dato de  que en su lugar construyeron una Residencia para la Tercera Edad, como bien dijeron  Peque y Montse, pero… ¿fue ese realmente el motivo de que demolieran el antiguo hospital?

Me gustó la elucubración de Sandra. Todo fue debido a una idea de mi Jefe: un lugar donde infiltrarme para que yo controlara a los más sabios del lugar (para los más perversos propósitos, imagino) Pero me temo  que por desgracia  mi Jefe aún no confía tanto en mí  como para asignarme tal responsabilidad.

Y aún me gustó más la conclusión de Ángeles:

Con tu llegada,  el hospital cumplió su máximo objetivo, y como ya no podía aspirar a mayores honores, decidieron que lo mejor era echarlo abajo. Como quien se retira en pleno éxito para dejar su nombre en lo más alto

¡Oh, cuán  fermoso habláis, amiga!  Me agradaría que esa fuera la razón… pero no lo es. Todo lo contrario, más bien.

¿Por qué lo derribaron entonces?

Porque no tenía toldos ni aire acondicionado y asin no se puede ni estar malito ni trabajar”,  dijo Ripley.  (y, oiga, es una razón de peso, ¡qué narices!)

No lo están derribando, simplemente lo preparaban para que cuando crecieras pudieras visitarlo con tu hermano y fotografiarlo para tu colección de casas Misteria” (Apúntate un 10 por esa respuesta, Hit, aunque no sea verdad)

Y mi hermano Tomás, práctico y sincero, me soltó a bocajarro:

No he entendido nada de nada.
Lo vuelvo a leer, y sigo sin entender nada de nada.
A veces eres un poco odioso, de qué coño hablas??

En fin, que no tengo más remedio que descubriros la más pura verdad de una vez por todas:


El antiguo hospital de Elda fue derribado  por una sencilla razón:  porque existen los archivos. Y, también hay que decirlo,  por el enorme respeto y rechazo que causa el Diablo.

El Doctor Gutiérrez  ( y digo Gutiérrez como podría decir Ramírez, apellidos  muy de médico ambos) era un eminente cirujano de reconocido prestigio, admirado por todos los de su gremio. A su reconocida fama y distinción solo se le podía poner un pero: era más supersticioso que un martes 13 medieval.

El día en que necesitando un informe se dirigió a los archivos a buscarlo,  sacó una carpeta de uno de los cajones y fue a caérsele  al suelo una hoja. Precisamente mi ficha de nacimiento. Al ir a recogerla del suelo, la vista le quedó  atrapada en esa electrizante cifra: 6/6/66.

Ocurrió que en ese preciso instante, un crucifijo se descolgó de la pared (simplemente porque el taco que habían utilizado era más pequeño que el agujero) pero imaginaréis al  Doctor Gutiérrez poniéndose más blanco que la bata que llevaba puesta.

También en ese justo instante, Trini, la limpiadora que estaba fregando el pasillo que conducía a ese despacho,  echó en el cubo con agua y lejía un chorro de salfumán,  y la mezcla provocó una nube tóxica que serpenteó por la zona hasta colarse por debajo de la puerta.

A los ay ay ays de la Trini por su grave error,  hemos de sumar los alaridos que una parturienta primeriza empezó a dar en la sala de partos del sótano, claramente audibles en todo el edificio.

Esto fue demasiado para el Doctor Ramírez (o Gutiérrez):  las cifras diabólicas, la cruz contra el suelo, el humo deslizándose lentamente  bajo la puerta, los gritos de terror de quien ha visto al Maldito en persona…   
Salvo el corazón, al doctor se le petrificaron todos los órganos vitales y desde aquel día se dedicó a escribir informes tan negativos sobre el lugar, alegando tantas  carencias e insalubridades,  que finalmente las autoridades no quisieron correr riesgos,  y en ese mismo año de 1986, cuando yo estaba haciendo la mili y ni por asomo me imaginaba la que se estaba armando por mi culpa, llegó una máquina y empezó a derribar el edificio.

Dicen que algunos oyeron cómo el Doctor Ramírez, presente aquel día, murmuraba entre dientes:  “Dadle fuerte, bien fuerte, ¡que no quede piedra sobre piedra!

Y estoy seguro de que algunos estaréis arqueando la ceja izquierda mientras pensáis que no os creéis ni una palabra de lo que habéis leído, pero yo os aseguro que es cierto. 
La prueba está en que no solo derribaron el hospital donde nací, sino que años más tarde demolerían también el colegio en el que estudié. 
¿Es normal que desaparezca un colegio? No, no lo es. Entonces, ¿por qué?   
¿Os lo tengo que recordar? Porque existen los archivos, y porque al Diablo se le tiene mucho respeto y se le teme eternamente.

Ahí queda eso.

Y esta es la lógica historia de lo que ocurrió y la respuesta que sinceramente esperaba oíros deducir.

La próxima vez,  pensad mal… y acertaréis.

 El antiguo hospital antes de mi llegada

 Veo a una señora apartando la persiana de la puerta. 
La imagino gritando "¡¡Felisaaaaa!!"
Y algún doctor diría: "¡Por favor, señora, que esto es un hospital!"
"Ay, perdone, que me confundío, que creí que era esto ca la Felisa"

13 comentarios:

Ángeles dijo...

Sin duda, JuanRa, tu versión de la historia es mucho más interesante que la historia real.
Ya lo dijo alguien: "Entre la verdad y la leyenda, elige siempre la leyenda".
Y como yo solo creo en los cuentos, nunca apuesto por la verdad ;-) pues me quedo con tu historia del doctor Ramierrez, o como se llame el hombre, que es muy divertida y folklórica.

Papacangrejo dijo...

Me parece a mi que igual esta versión se instala como la original ...

Misaoshi dijo...

...

Estoy con tu hermano.

Y quiero de tu droga.

PD: aunque he de reconocer que me encanta.

Anónimo dijo...

Joder Diablo. El hospital donde naciste, el cole donde estudiaste...
Espero que no entren las palas a destruir el barrio donde pasaste tu infancia, adolescencia y últimos años de soltería...

Txema Rico

JuanRa Diablo dijo...

Ángeles:

¿Te imaginas que nos dejaran reescribir la Historia a nuestro aire? La de emocionantes e increíbles aportaciones que íbamos a descubrir a la Humanidad...
Porque la verdad siempre será la misma, pero a veces la gente no sabe ver todo lo que hay detrás y se la tragan sin salsa ni especias. ¡Qué esaborío! xDD

papacangrejo:

¿Sólo te parece? ¡Dalo por hecho! ¿No ves que no pudo ser de otra forma?

Misaoshi:

Jajajaja. A ver cómo hago para pasarte algo de mi droga. Voy siempre puesto hasta las cejas.

Txema:

Pues algo se llegó a rumorear, acuérdate. Pero espero que eso no lo lleguemos a ver nunca.

Un abrazo

Montse dijo...

¡Madre mía, qué peazo historia nos has contao!
Si te dejaran a tí hacer de historiador creo que los niños aprenderían mucho más ¡es tan divertido como escalofriante!
Por cierto, yo no me voy a vivir a tu calle por nada del mundo, no vaya ser que la derriben o que me salga el diablo por la ventana.
Besitos.

JuanRa Diablo dijo...

Montse:

Pero tú no te preocupes, Montse, que mientras no tengas un fichero en tu casa con mis datos no hay problema.

Y el diablo no saldría por tu ventana tampoco. Eso sí, entraría por tu puerta, pero para pedirte sal, como buen vecino nada más xD

hitlodeo dijo...

Los Templarios perseguían al diablo en alguna peli. Cuídate, puede que te estén siguiendo los pasos los descendientes de la Orden.

:= (He querido dibujar un vampiro emoticoneado)

MJ dijo...

De piedra me has dejado... ¡qué historia!

¡Oye! Yo me apunto a lo de reescribir la Historia :-)

JuanRa Diablo dijo...

Hitlodeo:

Hay que tener mucho temple para perseguir al diablo. Normal que se llamaran templarios, jeje

Menos mal que me has dicho que era un vampiro, que yo veía a una morsa.

MJ:

Vale, ¿cuándo nos reunimos para empezar? Anda que no tenemos trabajo :D

Mae Wom dijo...

A mí me ha dado hasta miedo. Sobre todo cuando dices que también han derribado el colegio. ¿Qué será lo próximo? ¿Tu lugar de trabajo? Ten cuidado que con tanto recorte se adelantan y aún te pillan dentro :P

JuanRa Diablo dijo...

Jajaja, no, Mae, no creo que vengan a mi trab... ehhh, un momento... ¿¿qué hace esa excavadora en la puerta??

Anónimo dijo...

Bueno, y tú...con la imaginación quet tienes, lo bien que escribes y lo artista en general que eres... ¿por que no sales por la tele, publicas libros o te das a concer en todo el pais (español quiero decir)?
Si ya se que al diablo todos lo conocemos pero a su hijo predilecto, al contrario que al de su socio Dios, la mayoría no tenemos el gusto.
Y sería un placer.
carlos