21 de diciembre de 2013

SAMUELADAS Y AITANERÍAS (y las vacaciones)

Ahora que tengo en casa a mis pequeños alborotadores (que son dos pero a veces parecen cuatro) me pregunto cómo sobrevivieron mis padres con cuatro hijos, sobre todo nuestra madre, que, como suele ser habitual, era la que pasaba más tiempo pendiente de nosotros. ¿Cómo haría para tener tanta paciencia? ¿Dónde compraría pastillas contra la desesperación? ¿Por qué no le hemos construido un monumento todavía?

- Papá, ¡¡el viernes nos dan las vacaciones!! - me  han estado recordando mis hijos todos los días de la semana. 
Como si no lo supiera...
Y todos los días sonriéndoles, y exclamando  "¡Qué bien! ¿eh?"... Y tragando saliva.

La verdad es que me acuerdo de aquellos días previos a las vacaciones de Navidad que también viví de niño y comprendo bien su ilusión, pero, claro, se han vuelto las tornas, y aquella maravillosa visión de más de dos semanas sin cole, se ve hoy con otra perspectiva:  diecisiete días seguidos con niños en casa... ¡glubs!
Y no es que sean niños insoportables, ni mucho menos, pero uno se acostumbra a la rutina de dejarles en el cole por las mañanas y tener unas cuantas horas  de paz celestial, y ahora... 

¿Cómo lo explicaría yo para hacerme entender?

Digamos que Samuel es un gaitero. Un virtuoso gaitero con muchas ganas de tocar la gaita. 
Aitana es la gaita, una gaita que suena con el más mínimo roce, que casi puede sonar con tan solo mirarla. Una señora gaita, vamos.
Y yo soy el sufrido espectador que no soporta el sonido de las gaitas y que se ve obligado a tragarse, sin escapatoria,  los espectaculares conciertos que tiene programados el gaitero en días consecutivos.
¿Lo he explicado bien?

Se levantan con un millón de ganas de jugar. No suele ocurrir nada si lo hacen por separado, salvo algún conflicto de territorialidad que consigo apaciguar con Tratados urgentes. Pero siempre llega el momento en que deciden jugar juntos. ¡Juntos! (Juntos = Peligro)

Parece que para jugar juntos no valen medias tintas: uno ha de llevar la voz cantante y el otro ha de acatar lo propuesto. 
Si la cosa es divertida, milagrosamente la sociedad  funciona. El problema empieza cuando el que aceptó el juego propuesto, opina que no le resulta tan divertido, y entonces sugiere cambios. Cambios, ¡qué risa!, no hay cambios que valgan. No sé cómo lo hacen pero el que propone el juego siempre adopta una posición conservadora y nunca tolera las propuestas progresistas del socio de diversión. 
"Que así no" "Que es así". "Que así no quiero". "Me da igual, el juego me lo he inventado yo" "Pues no juego" "Pues no juegues" "Pues al papá vas"

Cuántas veces vendrán a mí, al Tribunal de Justicia, con sus quejas, sus acusaciones, sus denuncias... uff, incontables. Y como la verdadera Juez resuelve-conflictos, es decir, la madre de las criaturas, trabaja en el comercio, los sábados por la mañana son siempre así: montañas rusas de diversión y locura. 

"¡Ah, no, no, a mi no  me mareéis!  Resolved vuestros problemas entre vosotros. Si no os
lleváis bien no podréis jugar juntos  y os aburriréis"

"Pero es que dice...", "pero es que me ha hecho...," "pero es que no quiere...

Por eso, cuando hay relevo de Jueces y yo me voy al trabajo, es como si me retirara a un paraíso perdido a respirar aire puro, olvidando todos los contenciosos. 

Luego resulta que con Apamen son unos benditos y juegan juntos en feliz armonía, lo que me hace sospechar que saben muy bien calibrar a ambos magistrados. De sobra deben saber que yo soy el blando, el que acepta sobornos y chantajes, mientras que ella es la implacable, la que envía a los calabozos a la más mínima y sin contemplaciones.

En fin, que quede todo esto visto para sentencia, porque yo paso a otra cosa. 
Como de los dos Jueces, soy yo el que escribe las anécdotas, ahí van un par.

(Caminando con Aitana por la calle)

- Ay, casi piso esa caca de perro - me dice.
- Si la llegas a pisar te habría traído suerte.
- ¿Cómo que suerte?
- Eso dicen, que si pisas una caca tendrás suerte.
- Pero yo no me atrevo a pisarla... ajj, qué asco.
- No, no hay que pisarla a propósito, me refiero a pisarla sin querer, sin darte cuenta.

Y tras reflexionar unos segundos...

- No, yo no creo que traiga suerte, ¡trae peste!

(Con Samuel en casa)

- Papá, mañana tengo examen de mates, ¿me pones ejercicios a ver si los sé hacer?
- Claro, ¿qué tipo de ejercicios?
- Como estos - me dice mostrándome el libro de matemáticas abierto.

Les echo un vistazo y me parecen chino mandarín. ¿En quinto y ya no entiendo nada? ¡Qué desastre!  Pero en fin, me limito a variar los enunciados y cambiar las cifras y le paso los nuevos problemas. En pocos minutos los trae resueltos y además me los explica.

- Aquí son 2/12 y el sustraendo es mayor porque blablabla... En este son 280 del total, que se representa blablabla... Y aquí son 3/4 porque  en esta fracción blablabla
- Perfecto, Samuel, guárdalo todo en tu mochila.
- ¡Pero no los has corregido!
- No hace falta. Con la rapidez que lo has hecho y lo bien que te explicas, tiene que estar bien a la fuerza.
Se me queda mirando con sonrisa socarrona.
- Ah, claro, que tú en mates eres very malo, ¿eh?
- Uff, pero very very.

Y luego me trae unas notazas que me llenan de orgullo y me dan un poco de miedo. ¿¡De dónde habrá salido este extraterrestre!?

Y una última anécdota de mi niñez, que a pesar del tiempo transcurrido recordamos bien Tomás y yo. 
Debió ser a finales de 1974 o principios del 75 porque Fran era un bebé y estaba en la cuna. Jugábamos a que yo era un monstruo que iba a comerme a ese bebé, y Tomás tenía que impedirlo. 

- ¡Aparta de la puerta, que me voy a comer a ese niño!
- ¡No! ¡Vete!
Le empujé a un lado y entré en la habitación.
- Jajajaaa, me lo voy a comeeeer - y aproximándome mucho a la carita de mi hermano, que dormía tan tranquilo, abrí mucho la boca hasta casi atrapar su moflete. 

Por supuesto, solo estaba interpretando un papel, pero Tomás pareció tomárselo muy en serio, y lo último que yo esperaba es que me diera un fuerte golpe con el puño en la cabeza.
- ¡Que no te comas a mi hermanito!
Y Fran se despertó de golpe y empezó a llorar con fuerza.  ¡Lógico, si con el puñetazo casi me como el moflete de verdad!
 Salí de la habitación a todo correr y Tomás me siguió sin entender bien por qué. Al poco nos llamaba nuestra madre, muy enfadada. Que qué habíamos hecho, que el nene tenía una señal en la cara, que teníamos que haber sido nosotros...

Niños... Niños que no dejan de jugar y que, aún sin pretenderlo, acaban con la paciencia de los padres. La vida se repite  como un calco.

Me despido con el vídeo de una conocida canción.  La cantábamos de niños y hoy la conocen nuestros hijos también y, muy probablemente, la cantarán nuestros nietos en el futuro, porque es una  canción imperecedera que jamás pasará de moda; una canción  que es alegre y triste a un mismo tiempo y que tiene el dulce sabor de los bellos recuerdos de la niñez.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Pues erais como los Zipi y Zape, siempre haciendo chandríos sin querer!
Pero esto de las discusiones por los juegos propuestos es una repetición de lo que hacíais tú, Tomás y Ana hace treinta y tantos años cuando te erigías en ideólogo de esos juegos tan divertidos como el de los soldados alemanes y tus hermanicos tenían que obedecer sí o sí...ja,ja,ja,
Como sigas así, tus hijos pronto te desbancarán como responsable de casa porque eso de no querer saber nada de los números y la madurez que demuestran con sus anécdotas, ciertamente, es para que te eches a temblar. Aunque estoy seguro que eso es lo que más te gustaría: no tener que ocuparte para nada de las preocupaciones y responsabilidades domésticas.
Y la canción ahora no puedo escucharla porque algo pasa al altavoz pero seguro que es de esas navideñas tan tiernas. Pues con el espíritu navideño espoleado, te deseo, de todo corazón, paciencia para aguantarlos y mucha felicidad para estos días y para todo el año que viene. De verdad.

carlos

Amig@mi@ dijo...

Para comérselos. Te digo lo de siempre, qué pena que crezcan. Me encantan estas entradas con tus niños porque me recuerdan tanto a los míos de peques...
Qué disfrutes de esa familia tan hermosa que tienes y la alegría no os abandone. Feliz Navidad a tí también
Un abrazo
(Nos "vemos" en el guasa)

Natty dijo...

Los niños tienen ese efecto en que los amamos inmensamente y así mismo inmensamente nos agotan =)

PUMI dijo...

jajajjaja.. me ha encantado el parelelismo con los jueces!!
nada nada... a disfrutar de las vacaciones!! (jodo, que en verano digo yo que te lo pasaras genial, no????)

Ángeles dijo...

Cantan como angelitos y juegan como diablillos. Así cumplen con su obligación de niños, que es poner a prueba la paciencia de los padres y hacer que se les caiga la baba. De manera alternativa, que el equilibrio es fundamental.

La anécdota de Tomás me ha impresionado: atacó a un hermano para defender al otro. Tremendo. Una escena de dimensiones bíblicas.

Un beso grande y felices vacaciones :-)

PD: “No trae suerte, trae peste” :-DD

mama dijo...

Como siempre disfrutando de tus comentarios,tambien en muchas ocasiones terminabais con mi paciencia,recuerdo la paz que disfrutaba cuando os metiais en la cama y os dormiais,entonces me sentaba en el sofa y empezaba a recargar las pilas para poder seguir al dia siguiente,igual que hacemos con el movil cuando se queda sin bateria,pero....cuanto me gustaria retroceder en el tiempo y que se me descargaran las pilas por las mismas circustancias,disfrutalo que vale la pena

Anónimo dijo...

Tomás es el que ahora es guardia o policía ¿verdad?... Mira, mira cómo despuntaba ya entonces su heroísmo y cómo le gustaba desfacer entuertos.(Tú eras el "entuerto")

carlos

Papacangrejo dijo...

Como que te lo ibas a comer? a ti lo zombie te va desde pequeño verdad? jajaja
Felices Fiestas de parte de la fa,milia cangrejo

Anónimo dijo...

Ya sabes,,,en Navidad, "El Gaitero", famoso en Yecla entero...ja ja ja...
El Olonés...

loquemeahorro dijo...

Mi sobrino es el rey de cambiar las reglas... para ganar él siempre. al princpio se lo pasábamos todo y ahora ya no, primero porque tiene que aprender que tiene que respetar las normas y bla-bla-bla y segundo ¡¡porque es un rollo!!

Así que yo, la verdad, entiendo que se enfaden por eso. Yo a mi edad ya no puedo, pero me gustaría poder decir "A papá vas!"

Ther dijo...

¡Ay! ¡Qué monísimos tus niños cantando!

Vosotros, los papis, lo sufrís estos días. Para mí, son dos semanas libres de "¡A la teacher vas!" Jejeje.

¡Felices fiestas, JuanRa!

Misaoshi dijo...

Pobre Fraaaaaaaan jajajaja ( y pobre tú ).

Ay Aitana, que no pise ninguna mierda, qué peste jajajaja luego te quitas el zapato por la noche sin acordarte de lo que pisaste por la mañana y ¡¡aaargh!!

Nunca te aburres, ¿eh? luego esas anécdotas te las perderías si no fuera por estos días ;) disfrútalo y toma mucho ibuprofeno, vale la pena.

Ripley dijo...

llámalo intuición pero hoy me he leido la longaniza entera y además me has hecho recordar mi propia infancia. Éramos y somos tres, yo el mayor, o sea que a mi manera o cada cual a lo suyo.

los padres -me refiero al macho dominante- siempre somos el eslabón mas débil y eso las crias lo saben bien.

el video genial. Que no se pierdan nunca estas joyas.

un abrazo y feliz año.

Montse dijo...

Tú eres un diablillo, pero tus niños son dos ángeles ¡están para comérselos en ese vídeo!
Tienes una familia maravillosa, ese es el mejor regalo de la vida!!
Espero que hayas pasado unas Felices Fiestas y te deseo muchos momentazos como estos para el año que viene y para todos los demás.
Un besito!!

Sese dijo...

Y es que pasan los años y nos vemos retratados en nuestros pequeños, si es que en el fondo todo sigue igual, me recuerda cuando me enfadaba con mi hermana y nos devovlvíamos las cosas que teníamos uno del otro tirándolas de la mala manera en el pasillo.

Luego el que pringaba era el de siempre: el poli bueno, en este caso mi madre, más tarde el poli malo, mi padre nos castigaba a ambis dos.

Buen año, JuanRa

hitlodeo dijo...

Me encanta lo del gaitero y la gaita. Que metáfora más buena.

Pero me gusta más lo de Samuel recochineándose de tu aversión por las matemáticas. Tienes un buen aprendiz de Diablo. Y una niña muy lista, la caca solo trae peste y, si acaso, una bronca de su madre por pisarla.

Feliz Año Nuevo JuanRa.

JuanRa Diablo dijo...

Carlos:

Creo que las mayores zapatiestas zipizapetienses las hice yo a mis hermanos, a los que a veces utlilizaba como conejillos de Indias. Con Ana tenía más miramiento, pero con Tomás y Fran... pobres!

La canción, por si todavía no la has podido escuchar, es Susanita tiene un ratón. No sé si será solo cosa mía pero todas aquellas canciones de los payasos de la tele me parecen agridulces; me resultan melodías alegres en general, pero al mismo tiempo tienen un aire triste. No sé, me lo tendré que hacer mirar... :D

En fin, Carlos, que desde aquí también lanzo con fuerza grandes deseos para ti: que te sean éstos días muy dichosos, y que en el próximo año goces de muy buena salud, que no te falte el trabajo y que tengas algún que otro golpe de buena suerte.

PD. Debemos apadrinar la palabra "chandrío" :D
http://www.reservadepalabras.org/apadrina-listar.php?palabra=chandr%EDo

PD2. Veo que aún recuerdas a los soldados alemanes, jajaja

PD3. Sí, Tomás es el policía. Hizo mal en no arrestarme en su día xD

Amig@mi@:

Y qué madraza eres, Montse. Tienes alma de gallina clueca, como dice mi madre.
Que crezcan a su ritmo, vale, pero sin conciertos de gaita, por favor xDD

Felices, sí, muy felices, amiga.

Natty:

Es la frase perfecta para explicar lo que quería contar en esta entrada. Es exacto, Natty.
Un abrazo

PUMI:

La diferencia en verano es que la cabra tira p'al monte y al aire libre no se notan tanto las gaitas. Sí, en verano puedo tirar el martillo de Juez a la piscina.


Ángeles:

Pero en el Manual de los Derechos de los Niños, ¿en qué artículo dice que pueden tocar la gaita libremente? Si lo encuentras, dime si al menos viene con tapones para los oídos para padres, ¿vale?

Me ha encantado eso de "escena de dimensiones bíblicas" xD De haber sucedido en Judea hace 2000 años, a lo mejor aparecía en las Escrituras y todo. Claro que, con un diablo de por medio... :s

Happiness & holidays in abundance 4 U 2 ;)

pixel dijo...

jejeje. Lo que me he reído con tu entrada, claro que a ti mucha gracia no te hará :P

En cuanto a los deberes de mates yo también soy bastante mala.

Por cierto, la imagen esa del bebé con del demonio detrás me has gustado muchísimo. Me la he descargado para mi colección.

Feliz Año Nuevo

JuanRa Diablo dijo...


mamá:

Ahora es cuando uno comprende y valora este complicado oficio de ser padre!! ¡Había que vivirlo!
Pero dime, ¿tu necesitabas pilas Duracel? ¡¡Porque yo sí!!
Gracias, mamá, por ser tan especial. Nos vemos pronto.

Papa Cangrejo:

Lo admito, el mundo zombie me tira desde hace tiempo, y ya hubo "cierto artista" que me caló bien calado :p

Feliz año nuevo, familia Cangrejo.

El Olonés:

No te olvides del Rondel, famoso en todo Petrel. ¡Juaas!

loque:

¡¡Porque es un rollo!! Jajaja Tu segunda razón es muy convincente (del Bosque)

Esto de los juegos y las reglas me ha recordado a este corto tan bueno:

http://www.youtube.com/watch?v=sbEs5JRalDc

...aunque ahora que recuerdo, ¿sigues teniendo problemas con los audiovisuales? Si es así, te recuerdo que están al caer unos magos de Oriente, ¡aprovecha! ;)

Ther:

Felices fiestas, Ther. Desconecta todo lo que puedas, y cuando vuelvan a ustedes, los teachers... recomenzará mi gloria :D

JuanRa Diablo dijo...

Misaoshi:

Eso sí, por falta de anécdotas no va a ser. Ya tengo unas cuantas Samueladas y Aitanerías escritas.
Y a tí, que tanto dices de raptar a Aitana, querría yo verte en un buen concierto de gaita, jeje

Feliz año, Misa (y que te recuperes de ese susto con el auto :S)

Ripley:

Venga, no te quejes, que en estas fiestas las longanizas las acompaño de peladillas y unas sidriñas, pa que entren mejor :p

No solo saben que es muy difícil sacarme la vena en la frente, también saben que se me pasan pronto los enfados, y que en caso de que me duren más de la cuenta me los borrarán con sus zalamerías. Y, claro, ganan siempre ellos!

Gracias, Ripley, feliz año a ti también. Viendo el reloj de Sol me acordaré de tu tan fotografiado Madrid.

Montse:

Como se nota que eres una verdadera botánica, que hasta en tus palabras regalas flores :)
Muchas gracias, amiga, también yo te deseo un gran año lleno de felices jueves y buenos findes :D
Un beso

Sese

Mira que con la foto de angelote que tienes como avatar, cuesta imaginarte de niño malo, ¿eh? ¿Tu fent embolics? :D
Pero es verdad, es tan curioso ver esas acciones y reacciones de los niños y recordar tantas similares de nosotros entonces...

Muy buen año, Sese (y más con talismanes al canto! :D)

hitlodeo:

Un buen matemático, ¿nace o se hace? No lo sé, pero en mi caso ni nací ni me hicieron, por eso le veo a él, tan resuelto, diciendo que es su asignatura favorita (aaaggg!) y me pregunto de qué planeta es. Seguramente de alguno con ejércitos de gaiteros.

Lo de la peste es incuestionable. Quizás alguien confundió "peste" por "pasta" y ahí naciera el falso mito de la "buena suerte" :D

Feliz Año Nuevo, Hit. Que te sea Impecable (pero pecando igual xD)

pixel:

Ah, si te ha hecho gracia la entrada, yo que me alegro, pixel. Y el que te haya gustado esa imagen también.

Un diablito tras la cuna,
trastadas más de una.
Tras la cuna el diablito,
si quieres te lo repito.

Feliz y "Coloreado" Año Nuevo

Anónimo dijo...

Ahora sí que he podido ver y escuchar el vídeo que es tronchante y tiernísimo. Se me cae la baba con tus chavales. Total, que la que lleva la voz cantante el la pequeña Aitana que se ve que tiene madera de artista porque Samuel está más cohibidillo, ya se sabe: a él le va el fútbol. Porque así como toreros cantantes sí he visto, futbolistas cantantes debe haber menos.
Pues yo creo que tienes razón, las canciones de los Payasos eran especialmente tristonas, mira si no la de "Así planchaba así, así...": una canción muy triste y reinvidicadora frente al trabajo infantil (aunque yo creo que los niños tienen que colaborar y ver lo que cuesta vivir ¡ojo! porque luego, si no, está saliendo lo que sale.
No temas que el palabro "chandrío" por aquí está muy bien conservada y tardará en extinguirse pero por si acaso y para favorecer su exportación, me parece perfecta la iniciativa.
¿Y cómo olvidarme del juego de los soldados alemanes con la risa que me dio? Aquello sí que era jugar y traer a la realidad una ficción, en cambio ahora se prefiere el juego virtual tras una pantalla. El caso es que si te hubiera visto algún experto psicólogo de hoy en día te habría encerrado por hacer apología de la violencia. Creo que te lo he dicho pero de este presente y futuro digital, lo único bueno de verdad que saco es la oportunidad de comunicarse como nunca pudimos hacerlo.

carlos

Pecosa dijo...

Siempre genios tus dos hijos, JuanRa. Genios.

"Jugábamos a que yo era un monstruo que iba a comerme a ese bebé, y Tomás tenía que impedirlo.", jajajaj Pero qué juego es ese?? Jajajaj Qué paciencia vuestra madre, las madres en general. Tendríamos que hacerles un monumento a todas!

Aunque la verdad, después de ver el video de tus niños cantando Susanita, ganas de comérselos dan, eh? Qué dulces...

Te mando un beso, Juanra. Siempre hermosas y tiernas tus historias... Un abrazo a toda esa fantástica familia!

JuanRa Diablo dijo...

Pecosa:

Gracias, pibita :D
Y siempre una alegría enorme verte asomar por aquí.
Parte de esa familia (la que te sigue, jeje) te devuelve el abrazo redoblado y retriplicado.

Ah, ¡¡y que tengas un gran año!!

Anónimo dijo...

Que bonito ... Mi hijo de petit era un bendito, ahora con 11 años mas bendito aun, cuida de su hermana como una loba a sus crias pero siempre recordare una tarde de verano hace 8 años en la que le pregunte: jaimeeeeee el yogur lo quieres de coco???? Y el con cara de susto y sus ojitos casi enrasados me contesto: mami... No sniffff que los cocos me dan miedo.

JuanRa Diablo dijo...

No le conozco, claro, pero con esa respuesta tan inocente y que resulta tan graciosa, doy por hecho que Jaime es y será un bendito.
Un abrazo a los dos, muchas gracias por tu aportación y regresa cuando quieras :)