30 de diciembre de 2013

TALISMANES PARA EL 14

Una nueva ocurrencia para el blog me asaltó el otro día de forma imprevista.

Me encontraba ordenando un montón de chachivaches de un armario, tirando a la basura lo inservible y reorganizando otras cosas igual de inútiles de las que, por alguna razón, no me puedo desprender.
En el altillo de ese armario guardo algunos objetos personales metidos en una antigua caja metálica de Cola Cao.

 De sobra sé lo que contiene esa caja, pero siempre que me topo con ella la abro y hago un repaso de sus reliquias.
 Cartas, cintas de cassette, un canto rodado de la playa de Brighton, viejos cromos, una cartera repleta de monedas extranjeras, llaveros...


Pero la cosa más absurda que conservo allí metida lleva dando tumbos conmigo desde hace tantos años que es casi un milagro que no se haya desintegrado.
Permanece en una caja de plástico amarillo verdoso que en su día contenía tarjetas de presentación...

 ... y que desde hace años viene a ser el sarcófago de una momia.
La momia de una manzana.

No, ni yo mismo entiendo muy bien por qué conservo todavía eso, pero al menos puedo explicar de dónde procede.

Tengo unos primos que viven en Sevilla, que en los veranos de los años 70 venían a Petrel a nuestro campo. Pasábamos varias semanas juntos, disfrutando como solo los niños en verano saben disfrutar.  El juego del escondite ("¡Por Toni y por Juan!" "¡Ah, has roto la olla, que no es Toni, que es Tomás!") , el de polis y cacos, excursiones, meriendas con Nocilla, baños... Por la noche risas en corro, contando mil tonterías y alguna historia de miedo de vez en cuando. 
Con la ayuda de nuestros padres preparábamos una función el día del cumpleaños de nuestro abuelo Juan, en agosto, y el que no cantaba alguna canción, contaba chistes o se disfrazaba para hacer un teatrillo cómico. 
Todos recordamos aquello con añoranza.

Lógicamente, tras esa unión en tan perfecta armonía, cuando llegaba la hora de la despedida nos invadía la pena. 
Y fue en una de aquellas horas previas a su vuelta a Sevilla, mientras mi tío Toni  guardaba las maletas en el coche, que mi madre ideó un juego. Colgó una manzana en la rama de un árbol y nos propuso morderla sin utilizar las manos. 
Mi prima María José, tras varios intentos frustrados, agotó su paciencia y con todo el descaro del mundo la agarró con las dos manos y empezó a devorarla a grandes mordiscos, haciéndonos reír con ganas a todos. 
Después de despedirles y ver cómo el coche se perdía de vista, volví a caer en la habitual melancolía que seguía a la ausencia de mis primos.  Y al mirar esa manzana mordida que todavía se balanceaba en el árbol...
(Inciso: Ahora que escribo esto me doy cuenta de que siempre he sido de naturaleza nostálgica, y que de haber sido un escritor romántico, suspiraría al borde de un acantilado junto a un mar embravecido "Oh, pena infinita que te empeñas en apagar mi luz...") Fin del inciso.

Pues como decía, la visión de aquella manzana tan solitaria, que minutos antes había provocado tantas risas, me produjo tanta ternura que la desaté de la rama y la guardé.

Al verano siguiente, mi prima Mária (así la llamamos, con acento en la a) se quedaba de piedra al ponerla ante sus ojos.
- Ofú, primo, ¿y la has guardado todo un año para que la viera?
- Sí, y el año que viene la verás otra vez.

Y no solo la vio al año siguiente, también al otro y al otro, cuando ya estaba más seca que la cañería de una pirámide.

Aquellos seis  primos están hoy casados y tienen tantos hijos que imagino que todos los primos juntos formarán un divertido grupo, aunque dudo mucho que se diviertan tanto como lo hacíamos  nosotros.

Y aquella manzana sigue aquí, casi 40 años después, como el símbolo de aquellos bonitos días de la inocencia, aquellos veranos de diversión y alegría.

Es por esto que cada vez que la veo, ese corazón acartonado resistiendo al tiempo, aunque mi primer impulso es tirarla, bastan unos segundos para que me invadan los recuerdos y la vuelva a guardar en la caja otra vez. ¿Cómo deshacerme de ella, si ha estado toda la vida conmigo?

Y pensando que era ésta una historia que merecía ser contada en el blog, fue cuando me salió al paso la ocurrencia. Decidí que esa manzana pase a convertirse desde hoy en mi amuleto de la suerte para el año que viene,  y que la voy a colocar en un expositor virtual de talismanes.

Y ahora es cuando vosotros entráis en acción, porque sería estupendo que cada cual aporte su talismán de la suerte. 
No voy a pedir que me enviéis una foto a mi correo de aquel objeto preciado que convertiríais en mágico amuleto (aunque me encantaría que lo hiciérais), me conformo con que nombréis alguna pertenencia personal con la que os sintáis identificado o cualquier trasto que apreciáis por su valor sentimental, y ya me las arreglaré yo para que aparezca en este expositor junto a vuestro nombre.

¿Y qué conseguiremos con todo esto? Pues aunque muchos no creeréis en la buena fortuna de tratar con el Diablo, yo os aseguro que la colección de talismanes expuestos en bella unión puede ser algo apoteósico.
No hay más que hablar. ¡¡Decidme, mostradme, comentadme vuestros talismanes!!


PD. Esta es la entrada número 60 de este año. Todo calculado para que apareciera al menos un 6.

PD2. ¿Alguien se ha fijado con qué cifra empezó y terminó el Gordo de la lotería de Navidad? ¡Para que alguien dude de la suerte diabólica!

PD3. ¡Feliz y afortunado año 14 a todos!


27 comentarios:

Natty dijo...

Hay dos objetos que podría decir son mis talismanes, pero no creo que al diablo le gusten mucho =P aunque contaré la historia ..
Ambos fueron regalados por mi abuelita paterna (que falleció este año), me los compró el año 2002 cuando fui a pasar vacaciones de invierno con ella (que acá son en julio) y le dije que yo era devota de la Virgen de Lourdes, así que me llevó a conocer su gruta, ahí me compró un rosario que está completamente destruído porque lo usaba amarrado en la muñeca en una época de mi vida en que las cosas no estaban muy bien, ahora está guardado en mi velador y el otro (que me lo compró ahí mismo) es una estampita de la Virgen que desde ese momento está siempre en mi billetera .. y me acuerdo que en una ocasión en que fui a una manifestación en la Universidad, saqué mi credencial por si la pedían los carabineros (la policía) y sin darme cuenta la estampita se había quedado pegada y la tuve en el bolsillo durante toda la manifestación.
No se si vayan a servir para exponerlas (por ser el blog del diablo =P) pero quería contar mi historia =)

Un abrazo!!

Anónimo dijo...

¡Qué susto! veía la foto, leía lo de momia y no interpretaba de qué era...bueno, si es de una manzana, da menos "cosica".
Otro motivo de asombro, desde luego. ¿A quién diablos se le ocurriría guardar esto?...claro, claro, a ti.
Pues esa caja de Cola Cao es modernilla. En casa tenemos alguna pero de las de los años 60, con motivos más vetustos, ah! y esas otras en las que pone "lentejas", "judías"...
Cómo nos hacer cavilar macho, A ver...pues tendría que revolver mis pertenencias que ahora no recuerdo...ya lo haré,ya...pero durante muchísimo tiempo (hablando de la lotería que has mencionado) guardé la participación para el sorteo de Navidad del año 1988 que le compré a la chica de la que estaba enamorado (y todavía hoy lo estoy) en clase y que se vendía para el viaje de fin de octavo curso, al que yo no fui. La participación era de color azul pero el nº lo olvidé.
También conservo un ejemplar de una revista que los alumnos de F.P hicimos en el instituto con artículos y chistes referentes a los maestros: todo máquina de escribir y fotocopia.
Algo habrá, ya miraré.
Ay! que estresante es entrar aquí.

carlos

Ana Bohemia dijo...

Nunca había visto el cadáver de una manzana momificada, eso sólo podía pasar aquí, en tu satánico blog, jaja. Vaya, cuanta nostalgia hay en esa cajita.
Todos tenemos cosas parecidas. Uno de los objetos que guardo con mas cariño es un frasco con azúcar pintado de colores de mi época del colegio, lo hicimos mi hermana y yo dándole distintas capas de colores chillones, rojo, amarillo, rosa, azul, verde, y todavía esta en mi armario. No lo tengo por talismán pero nos ha dado pena tirarlo. En realidad es un objeto muy hippie porque es de ¡¡colores!
Feliz entrada de año JuanRa, que el 2014 se presente tan genial como eres tú.
Un abrazo
:)

Speedygirl dijo...

Lo del amuleto me lo tengo que pensar, que es un tema serio y una decisión importante... así que, de momento, te felicito el año, y ya volveré después.

¡¡FELIZ 2014!!

hitlodeo dijo...

A pesar de ser un diablo JuanRa, has sido capaz de conservar un corazón durante años, aunque sea de manzana.

Te diré que mi tía (tía abuela), me regalo un pequeño estuche de plástico (poco más de 1,5 cm), cuando yo tenía veintipocos años. Ese estuche tenía un San pancracio y una Santa Rita. Mi tía era monja. Era una mujer encantadora, que en sus años de juventud gestionó el comedor social de la congregación, desde donde daban de comer a infinidad de necesitados. Allí conocí con menos de 10 años a las cocineras, gente maravillosa con las que jugábamos, alguna todavía vive, y aún guardo relación con ella. Fueron unos años maravillosos, pero me desvío y voy a terminar escribiendo yo un post. El caso es que el estuche se rompió por el tiempo, pero San Pancracio y Santa Rita siempre me acompañan, y no valen otros, tienen que ser los que yo tengo, porque me los dio mi tía, mi Tía Carmen.
Si puedo te mandaré una foto.
Feliz Año Nuevo JuanRa.

Ángeles dijo...

Jo, lo de la manzana momificada me ha dejado cavilando, JuanRa. Primero resulta raro, pero después enternecedor cuando se sabe su porqué. Una ocurrencia propia solo de un niño muy especial.

Para tu colección de amuletos yo podría elegir la pulsera con "charms" de mi abuela materna, o los pendientes de mi abuela paterna, o alguna de las otras cosas que conservo desde hace mucho tiempo.
Sin embargo voy a elegir una cosita que tengo desde hace poco pero que desde el primer momento fue algo muy especial y que va a estar conmigo forevermente.
Porque me gusta muchísimo, porque es una de las cosas más bonitas que tengo ;-) y porque significa y representa muchas cosas.
No sé si además trae buena suerte, que ya sería el colmo, pero me da a mí la sensación de que sí.
Te mando la foto in case you need it.

PD: me encanta esa piedra con palabras que se ve en una de las fotos.
PD2: no me cuesta nada imaginarte al borde de un acantilado, suspirando, melancólico perdido.

Papacangrejo dijo...

La verdad es que no tengo talisman ninguno, no soy muy supersticioso. Y recuerdos así en cajita de cola cao tengo... ninguno, ¿ves lo aburridos que somos los cangrejos?

Natty dijo...

Esa misma es la estampita que tengo!!! Me emocioné mucho al verla ahí, muchas gracias JuanRa!!!
Un abrazo y feliz año 2014!!!

Montse dijo...

JuanRa, no dejas de sorprenderme, mira que podrías haber tenido como talismán cualquier cosa extraña, misteriosa o diabólica ¡pero una manzana fosilizada! eso no me lo habría imaginado en la vida.
Eres único!!!

Para poner en tu vitrina de talismanes, siento decirte que así, de pronto, no tengo ninguno, por lo menos que sea un objeto, pero sí hay una plantita que me encanta y que es portadora de buena suerte ¡un trébol! pero no de cuatro hojas, sino uno de tres normalito, uno de los de toda la vida ¿sirve?
Besos y Feliz año nuevo para tí y para esa familia tan encantadora que tienes :)

Anónimo dijo...

Juan, te he enviado por correo privado una foto de una grapadora que perteneció a mi padre. Tiene más de 40 años y sigue grapando como el primer día. La tengo como una presencia aúrea de mi difunto padre en mi mesa de trabajo. También tengo un papel de embalar, de los de toda la vida, un rollo bien grande que estaba en el negocio de mi padre. A su muerte y cierre me lo traje a casa y desde hace más de 20 años todos los regalos de navidad los envuelo en él. Es como si estuviera mi padre y madre sentados a la mesa con nosotros, como si fueran partícipes de esa noche tan especial. Eso no te lo he enviado por foto, pues creo que no se apreciaría bien...en fín, me estoy poniendo nostálgico...Un abrazo y gran iniciativa la de este post. Me ha traído muchos y buenos recuerdos de tu familia sevillana.
Txema Rico

Ripley dijo...

yo es que tengo poco espacio en casa y ni idea de en que caja pueda estar porque no las etiqueto pero guardo con especial cariño una simple bola de barro que hizo mi hija siendo tan pequeña que asusta. lo que sí te puedo enviar es algun dibujo de cuando tenia unos 4 o 5 años. a ver si voy a un chino a que me lo escaneen. es un talento heredado de su padre, que todo hay que decirlo.

un abrazo.

Sese dijo...

Pues más que de amuletos soy de recuerdos, me gusta tener pequeños detalles de gente que me caer bien y no veré en algún tiempo, mecheros, bolis...

De talismanes me has hechos pensar un bien rato y me he acordado que en el coche siempre llevo un llavero, ya ajado, de Lisa Simpson que no0 sé si compre o me regalaron pero, aun sin estar a la vista, hace las funciones de esas típicas estampas de SAn Cristóbal y demás cachibaches que se tiene en el coche

Saludos, ya mismo te envío foto

RNT dijo...

Hola Diablo, feliz año! No soy mucho de amuletos... pero alguno tengo. El que recuerdo y tengo más a mano es este grupo de "chinitos de la suerte" que cumplieron bien su cometido allá por el '87... y desde entonces los conservo. Suerte a todos los que visitáis al diablo, también! (Te mando foto x email)

RNT dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Pues yo voy cambiando de talismán cada muchos años. Empezó siendo un bolígrafo, luego un coche pequeño de juguete, después pasamos a una piedra de jade....

Ahora mismo mi talismán es una moneda de 1 céntimos de dolar americano que me dieron en un cambio de compra, porque se parece mucho a una de 2 centimos de euro.
La llevo siempre en la cartera (junto con mi otro talismán, un trébol de 4 hojas que encontré hace 3 veranos)

A ver ahora cuanto tiempo pasa hasta que cambie de amuleto.

P.D.: te envío foto del céntimo.

Lo q Leo dijo...

Qué bonito!!!
yo también tengo una caja
con multiples recuerdos...
Por ejemplo: Un corcho de champan
Me pillé una moña juvenil alucinante
y me descubrí a la mañana
sigiente
en la playa
apretando fuertemente el corcho
como si fuera mi salvación,
desde entonces lo guardo.

También tengo en la cartera
una postalita de sanjosemaria
bendecida por el papa woitila
que me trajo un amigo de Roma.
-¿qué te juegas a que llevo
una foto de sanjosemaria
en mi cartera?
-Loque quieras
-¿Nos jugamos nuestros cuerpos?
-Vale.
(maneras rarunas de ligar)

mama dijo...

CONQUE cosas tan sencillas sueles tocar la fibra,no tengo ningun amuleto en especial
si muchos recuerdos intrañables que no me gusta recrearme en ellos por que me invade la nostalgia ,prefiero vivir el presente y no sentirme triste besos.

Papacangrejo dijo...

Ante las amenazas sufridas desde el averno para que de un talisman, y sintiendo el calor de las llamas en la zona más blanca de mi cuerpo he decidido que si que tengo uno, un MALA (rosario budista) que seguro que me trae suerte y además combina con todo jajaja

Anónimo dijo...

Bueno, pues yo he decidido adoptar como talismán para el 2014, aunque sea un talismán para no llevar encima, (imagino que una manzana momificada tampoco es para llevarla por el bolsillo), una chapa o placa de hierro de éstas de publicidad de principios del siglo XX -eso sí, falsa como euro de plástico- que reproduce un cartel anunciador de la película de Chaplin "El Chico" de 1921, con un dibujo de la pareja de pìllos protagonista y con un mensaje que dice "6 reels of joy Whit the great Charlie Chaplin" (o algo parecido) y que mi sobrina me trajo de Inglaterra. Lo elijo porque Charlot es mi icono preferido (personaje y creador), porque me hizo pasar grandes momentos viendo sus películas, porque de crío me gustaba sentirme identificado con el pequeño vagabundo y porque este año se cumple el centenario de su primera peli.

carlos

JuanRa Diablo dijo...



Ya viste, Natty, que expuse esa estampa de la Virgen de Lourdes con mucho gusto.
Al Diablo Jefe no le hará ninguna gracia, pero aquí estoy yo para desobedecerle en todo, jeje
Además me ha gustado conocer esa historia de tu abuela y lo muy vinculada que has estado siempre a esos regalos que te hizo.
Por todo ello (y por ser además la primera) muchas gracias! :)


Qué va, Carlos, nada de estresarse aquí abajo, ¿no ves que tenemos toda la eternidad por delante?
Pero yo me quedo con ese "ya lo haré, ya...", que te permite tener un hueco reservado en la estantería y te condiciona, eso sí, a que aportes tu amuleto uno de estos días (de toda la eternidad)
Mira que me hubiera gustado exponer ese billete de lotería del 88 que dices, por ese componente amoroso incorporado. ¡Menuda fuerza poderosa tendría!

Ana:

Cómo me gustaría oirte contarle a alguien: "El otro día ví el cadáver de una manzana momificada" Bueno, en realidad me gustaría ver la cara del que te escuchara, jajajaja
Ya habrás visto tu frasco de azúcar hippy colocado en ese "Amuletario". Seguramente el tuyo será mucho más chulo, pero como no lo tengo, sirva esa representación.

Lo mismo te deseo, Ana, un año muy colorido en todos los aspectos ;)

Speedygirl:

Feliz año otra vez, Speedy.
Y recuerda que dejarme sin tu amuleto de la buena suerte podría traernos muy mala suerte. ¡Cuidadico! :D

Hitlodeo:

Te agradezco mucho que me mandaras esa foto, Hit. Podría haber colocado otro San Pancracio y otra Santa Rita, pero serían "otros" y los que de verdad valen son los que te regaló tu tía Carmen :)
Acabas de hacerme una gran revelación: ahora entiendo por qué se te da tan bien preparar platos de todo tipo, si ya de bien pequeño tenías amigas cocineras. ¡Con razón! :D

¡Buena suerte con el 14, Hitlodeo!

mama dijo...

Me he asomado a tu bloc para ver si te habia llegado mi comentario y resulta que por lo visto lo elimine yo solita, el ordenador he comprobado que es mi mejor amigo,cada vez me cuesta mas relacionarme con el,lo voy a intentar de nuevo ,un beso

JuanRa Diablo dijo...

Ángeles:

Ese pequeño cuaderno ha cabido en la estantería, pero la satisfacción que me producen tus palabras es tan grande que no sé dónde meterla, ¡no me cabe en ningún sitio! :))))

Pues claro que te va a traer suerte, ya verás, y más ahora que está cargándose de toda la energia positiva de los amuletos de otros compañeros blogueros. You'll get lucky forevermente! :D

PD Esa piedra está escrita por una amiga que ya me llamaba "melancólico" hace más de 20 años. ¡Acercadme a ese acantilado, que se oirán mis suspiros por encima del más trágico oleaje! :p

Papa Cangrejo:

Te has librado de ser convertido en sopicaldo de cangrejo. Pongo tu "Mala" de la "Buena" suerte inmediatamente. Gracias.
Y ten en cuenta en adelante que el Diablo conoce las partes blandas (y blancas) de tu cuerpo. ^-^

¡Qué puntería he tenido! ¿eh, Natty ? ;)

Por supuesto que tu trebol sirve, Montse, y más aún ese, que ha sido fotografiado por ti.
Ya ves que el reino vegetal nos ofrece bellos talismanes: un trébol fresco, una manzana fresca... (bueno, muy fresca ya no es, jejeje)

Feliz y afortunado año para ti y los tuyos también, Montse

Amigo Txema, me ha emocionado mucho que tu participación haya sido con un objeto que perteneció a tu padre. Ahí lo pongo con cariño.
Y eso de que conserves el papel de embalar de su negocio, y que con él envuelvas ahora los regalos en Navidad es una muy bonita forma de tenerle presente en esos días.

Un fuerte abrazo

PD. Me debes almuerzo en Villena ;)

ripley:

Te reservo el hueco en la estantería para ese dibujo de tu artista, ¿eh? Me gustaría mucho verlo. ¡¡Tiene que dar una buena suerte apoteósica!!

Sese:

De tu coche a la bandeja de mi correo, y de allí a la estantería de los talismanes. ¡Buen garbeo hemos hecho dar a la hermana de Bart!
Has de saber que todo lo bueno que te ocurra este año será gracias al poder mágico que desde ahora tiene. Que sí, Sese, creételo.

PD. Aún me río con lo de la fuente viejuna xD

JuanRa Diablo dijo...


RNT:

Feliz año, Mister Musik. Además este es muy especial para nosotros, por ese 40 aniversario de Waterloo, ¿eh? ;)
Tus chinitos de la suerte también lucen ya en este amuletódromo :)

Hola, Loco, me alegra verte.
Con todos los talismanes que has nombrado casi podría haber llenado medio expositor :D
Me gusta ese céntimo de dolar. Casualmente también tengo yo un billete de dolar en la cartera, y en más de una ocasión lo he sacado por error para pagar algo.

Un abrazo

Gracias por tu aportación, loqueleo Ya ves que el corcho de tu moña playera (¡qué bueno!) es ya un talismán generando suerte a raudales.

No quiero ni pensar en cómo se pondría mi Jefe si leyera lo de la postal de sanjosemaría, la bendición, el Papa... :s
Sin embargo, eso de ¿Nos jugamos nuestros cuerpos? suena a fascinante pacto diabólico que le haría brillar los ojos :p

Anda, mamá, que va a ser que mi vena nostálgica es herencia tuya?
Envío cien mil besos a los petreles para ti, de esos que borran cualquier asomo de tristeza.

Eh, Carlos, qué bueno que justo cuando se publicaban hace un rato mis primeras respuestas, reaparecías tú con el amuleto bajo el brazo. Esto es tener palabra y lo demás son cuentos :)

Cualquier cartel antiguo me llama siempre la atención, y si es de cine todavía más, así que un 10 para ese décimo talismán de la estantería, por el objeto en sí y por las explicaciones de todo lo que para tí representa.
(Y ahora me doy cuenta de Chaplin y tú sois tocayos, jeje)

¡Seguid aportando talismanes los que no lo hayáis hecho! ¡Nunca es tarde si la suerte es buena!

Speedygirl dijo...

Pues no sé qué decirte, porque yo creo que talismán talismán no tengo ninguno... Bueno, tengo una camiseta azul oscura de tirantes que siempre me ha dado suerte... pero no creo que eso puedas ponerlo en tu estantería, ¿no? jajaja Así que elijo como amuleto para el año que viene un boli. Uno de esos gordos con muchos colores distintos que me han traído los Reyes. A ver si con ese boli puedo pintar un 2014 precioso ;P

JuanRa Diablo dijo...

Verás como sí, Speedy. Tú no te lo creerás pero la estantería talismanera está emitiendo ondas de buena suerte con mucha fuerza. Te aseguro que alcanzan hasta Speedytown!

Ya pongo el super boli ese, jeje

Saludos!

pixel dijo...

Mi turno, preparaté porque mi amuleto de la suerte es la mar de particular.

Hace unos cuantos años, cuando tenía 16-17 años, resulta que vi en una revista cómo hacer un dedo cortado con plastilina.

Por aquel entonces atravesaba yo mi época sangrienta, vamos que me gustaba todas las pelis en las que hubiera cierta carnicería (ahora esas pelis me resultan aburridas)

El caso es que me propuse hacerlo creyendo que me iba a quedar fatal ya que las muanualidades no son lo mío.

Y mira tú por dónde me quedó fenomenal, tanto que la parte en la que el dedo debía parece cortado fue la que mejor me quedó.

Como estaba tan orgullosa de haber conseguidoo hacer algo sin ayuda lo bauticé como mi amuleto de la suerte y desde entonces me lo llevo a todos mis exámenes.

Te mando una foto a tu correo porque es digno de mostrarse.

Un saludo

JuanRa Diablo dijo...

pixel:

¡¡Perfecto, Pixel!! Ha llegado a mi correo un sanguinolento dedo cortado que ha hecho las delicias de mi Jefe. No veas cómo le gustan a él las carnicerías...

En esta estantería empieza a ver de todo. Me pregunto si este amuleto debo ponerlo en hielo, porque de aquí a unos días podría empezar a oler raro, ¿no? xD

¡Gracias por la aportación!