15 de julio de 2008

GUNDOBALDO

No hace mucho cené con mi amigo Gundobaldo. Son ya muchos años los que le conozco y todavía me sigue pareciendo que tiene un nombre inabordable. Los amigos le llamamos Matías. No fuimos capaces de abreviarlo a Gundo ni a Baldo y optamos , como en tantos otros casos de la etapa escolar, por utilizar su apellido, que en este caso parece un nombre y él lo aceptó como tal, como sigue haciendo hoy en día.
De las particularidades de su nombre hemos hablado en más de una ocasión y su visión ha variado al cabo de los años. De renegar abiertamente de su distintivo de pila a lucirlo orgulloso como un emblema que le imprime carácter e importancia.
En su casa le han llamado siempre Gundobaldo, con todas las letras, cosa que me parece consecuente con la osadía. Sería una faena bautizarle así y luego esquivar el hecho.
A él nunca le agradó ser el único Gundobaldo que conocía, pese a que le mentaran constantemente a un tio abuelo del que no le aportaban más dato que el haber desaparecido durante una guerra. Esto siempre empeoró su visión de ser tan especial: su único tocayo era un difunto desaparecido, casi un fantasma. Odió siempre a aquel antepasado que le cedía su cruz sin compasión.
Pero el Gundobaldo adulto de hoy no reniega de su nombre y, aunque atiende a aquel que le llama Matías, pronuncia rotundo su verdadero sello distintivo como algo realmente grande.
Recuerdo que un día le saludé : "¿Qué pasa Gundo? " Y me contestó: "No, o todo o nada"
Desde entonces solemos bromear con aquella muletilla.
"¿Qué tal el finde?" "No, o todo o nada"
"Déjame esto, porfa" "No, o todo o nada"
"Este es mi compi" "No, o todo o nada"
Pues bien, durante la cena que os comentaba, entre los sorbos de orujo del final de la misma, seguíamos barajando un nombre para éste mi blog. Habían surgido tantos buenos que ya no acertaba a elegir ninguno.
Esa misma noche, Gundobaldo me enviaba un msm al móvil que decía: Título: "O todo o nada" Le respondía yo de inmediato: "Eso sólo lo entendemos tú y yo y además me suena muy serio"
Unos segundos después me enviaba otro mensaje:
"Si el pez nada...¿la vaca todo?"
.
Todavía me estoy riendo.
.

4 comentarios:

Txema Rico dijo...

Bien Juanra, bienvenido a la blogosfera. Creo que voy a tener el honor de "desvirgar" tu blog... ja ja ja...y lo del Gubenaldo ese, tú mismo,,, si no te conociera pensaría que estabas fumao cuando lo escribiste....

peibol dijo...

Me sé una más lamentable que el de la vaca-pez XD, pero sólo es entendible si adoptas el hablar canario, es decir, asumiendo que C,Z y S, se pronuncian igual (s):

Una cereza se mira en el espejo y dice: Cereza yo?

(Guarden sus tomates por favor)

Wambas dijo...

Hola, pasaba por aquí y me he dicho, vamos a empezar desde el principio, ya tendremos tiempo de ir palante.
Lo de tu amigo Matías me ha recordado mucho a la historia de mi hermano Gumersindo Andrés. De pequeño Andrés, y ahora vocea a los cuatro vientos su original nombre como rasgo diferencial. Yo le sigo llamando Andres...¡y a veces "Gumer" pa joder!.
Un abrazo

JuanRa Diablo dijo...

Hola Wambas

Hace una ilusión bárbara encontrar incursiones por la puerta trasera de alguien que lee una entrada después de estar mucho tiempo escrita.
Paséate por aquí las veces que quieras.
Muchas gracias y bienvenido ;)