5 de septiembre de 2013

SEP Y SET

A Septiembre me lo imagino con  delantal de trabajo y los brazos en jarras, exclamando:

- ¡Ya está bien, gandules, levantad esos traseros y poneos en acción!

Muy probablemente, si tuviera yo la oportunidad de visitar aquella casa de los doce hermanos, como las dos señoras del cuento, saludaría a Septiembre con cierto recelo. Por un lado admiro su energía y los aires renovadores que siempre trae consigo, pero reconozco que me fastidia el cambio brusco al que a todos nos empuja.

- ¡Vamos, vamos, guardando  chanclas y pantalones cortos!
Y toca volver a esos zapatos más rígidos que  tanto incomodan al principio,  y a tapar de la vista mucha piel que era feliz al aire libre.

- A ver, niños, basta ya de tanta vacación... ¡al cole!
Este rasgo de septiembre me gusta, ¿ves? Porque llega un momento en que necesitas entrar en la dinámica metódica y rutinaria, y los niños retrasan casi siglo y medio ese momento. ¿No son demasiadas vacaciones? ¿No cansa tanto descansar? (Sí, vale, el JuanRa niño no contestaría lo mismo que yo ahora)

Nuestro noveno mes se sacude de encima los largos días de luz estival y los acorta a su gusto. Es esta una transformación súbita e irremediable que suele alterar los ánimos, con tendencia a la baja. En verano cae la tarde, en otoño se precipita la noche. No es lo mismo.

Pero como me parece  el otoño la estación más romántica, nostálgica y  pacífica (qué hermosas son siempre las esdrújulas), sumo esta cualidad de septiembre a las positivas, para compensar así las que no me gustan.

No me gusta la cuesta de septiembre. La famosa es la de enero, sí, pero esta otra me suele traer más de un susto en la cuenta corriente.
No me gusta la vendimia. Bueno, hace años que ya no paso por el suplicio de ir a coger uva, pero las secuelas de llegar septiembre y agachar el lomo, machacar riñones y sudar a mares en viñedos infinitos... perduran todavía.
No me gustan los mediodías de este mes. Septiembre amanece fresco, pero al poco se ensaña con un calor pegajoso y potente que taladra la sesera y que te obliga a desprenderte de abrigo. Y cuando más desprevenido estás, abre las compuertas de ese alivio de brisa que peina las copas de los árboles y que reparte resfriados a los incautos. En septiembre empiezan las farmacias a hacer su agosto. "¿Tienen Constipadix, para el moquillo? Deme cuatro cajas"
Y mi época de estudiante ya pasó, pero... ¿qué me decís de las recuperaciones de septiembre? Esas arañas en el estómago cuando se acercaba el momento...

Así que al noveno de los doce hermanos, si lo tuviera frente a frente, no sé bien qué le diría. Quizás dependiera de la cara que mostrara, porque es evidente que  tiene dos, y unas veces es Septiembre, con la P de Putear  y otras, Setiembre, sin ella.

En fin... ¿Y vosotros? ¿Qué le diríais a Septiembre? Levantad la vista, le tenéis delante.


23 comentarios:

Sandra dijo...

Pues a mi septiembre me deprime muchísimo y no le encuentro encanto al otoño porque ya huelo el invierno, los abrigos y capas de ropa...soy de esas pocas personas a las que el verano le activa y con calor tengo más ganas de hacer cosas. El frío me deja paralizada, me pasaría el invierno acurrucada bajo un edredón hasta el primer rayo de sol. Por lo menos tengo la suerte de poder entrar de vez en cuando en tu "infernal" casa, que se está calentito...

Anónimo dijo...

Hasta septiembre ya...grsssssssffff!!!
No hace falta firma, o sí?

Elennim dijo...

Como la maldita musiquita del "volver a empezar otra vez más"...
Para mí con P. Que estamos de exámenes.

Septiembre es el lunes de los meses... >.<

Anónimo dijo...

A mi me gusta: es mi cumple, desaparecen mágicamente montones y montones de personas de mi pueblo y se puede volver a pasear sin empujones... también tiene cosas malas pero hoy prefiero tirar de buen humor que ¡es viernes por fin!
Saludos
Maria

RNT dijo...

Es mi mes, también cumplo a finales, asi que no puedo hablar mal de él. Es un recomienzo... siempre trae alguna sorpresa buena.

Ana Bohemia dijo...

Yo también le tengo manía a este mes, es por todo lo que has mencionado, la vuelta estival, que todo parece reactivarse, que el tiempo es inestable, que se acerca el frío, y todo cuesta... No me gusta este mes porque me recuerda a quien perdí. Lo curioso es que este mes también tiene cosas buenas, el cumple de mi hermana, las fiestas de mi barrio, la fiesta grande de La Laguna y el Cristo, los últimos días calurosos del verano. Aún así gana esa sensación mala de un mes raro en el que todavía te sientes desubicado.
Saludos y espero que sobrelleves este mes con la mejor energía posible.
;)

Montse dijo...

No es tan malo Septiembre, lo prefiero a Febrero que es un mes que detesto y que no se acaba nunca y eso que tiene menos días, pero es que no me gusta el invierno, es largo y se hace aburrido.
Me gusta Doña Septiembre dando gritos de "arriba todo el mundo" porque tanto ocio hace que nos volvamos muy vagos y si no fuera por ella ¡ay, lo perezosos que seríamos!
De pequeña estaba encantada con vovler al cole, ahora no tanto, la vuelta al trabajo si que es una cuesta difícil de subir, cais tanto como la de las facturas.
A mi, qué quieres que te diga, este mes me inunda de energía renovada ¡cada uno es como es!
Besitos.

Anónimo dijo...

¡Hey que yo también cumplo años este mes!
Pero aparte de eso, me gusta Septiembre.
Porque refresca.
Por las tormentas.
Porque me encantaba volver al cole con lo que eso conllevaba: los libros nuevos, la emoción de ver a los amigos y a la chica que me gustaba...
Porque mis vecinos ya no dan la brasa por la noche y vuelve el silencio.
Porque es el mes de las frutas más buenas: melón, melocotón, higos, uva. Todo dulcísimo. Lástima que tenga diabetes.
¡Qué chulo es Septiembre! Hasta su nombre al contrario que Febrero, es bonito.
carlos

Natty dijo...

Acá es nuestro mes patrio y comienza la primavera =) además estoy de aniversario de pololeo =) así que es un muy buen mes .. los días mas largos y mejor clima =)

Ángeles dijo...

Yo a septiembre le diría: "¡Qué bonito eres! ¡Qué romántico y estimulante!" Y también le diría: "¡Qué ganas tenía de verte!"
Y por último le preguntaría: "¿Has visto qué entrada tan bonita, sincera y esdrújula te ha dedicado JuanRa?"
Y entonces septiembre se pondría muy contento y nos regalaría lluvias suaves y refrescantes, nuevas dosis de energía para nuestros cuerpos y cerebros, nuevos proyectos, atardeceres llenos de libros...

Es que a mí me gusta septiembre.

Anónimo dijo...

A mi tampoco me gusta septiembre.
Vuelta al calcetín, al pantalón largo, a los días cortos, agggggg.

¡Qué llegue octubre ya!

Unknown dijo...

Buff, septiembre me da pereza enorme. El final del verano, y muchos días de trabajar por delante. Bufffff.

hitlodeo dijo...

Septiembre es como el atardecer cuando vas conduciendo. Hay luz, pero ves peor que cuando es totalmente de noche. Es un mes de transición, recolección de ciruelas, vuelta al curro, pereza, vueltas al cole, acostumbrar a los niños, entrar en la rutina, ver los puentes que hay en el año (este año ninguno)... Pues eso, que se haga de noche que encendemos las luces del coche y veremos mejor.

Lillu dijo...

Uy, a mí septiembre me agrada bastante. Empieza a hacer fresquito y las rutinas vuelven a enrutinarse como debe ser :)

saluditos!

Anónimo dijo...

Septiembre, mes de cuesta terrible en lo económico y algo traidor en lo metereológico... En cambio tiene una temperatura diurna muy similar a la primaveral y parece que estamos todavía con ganillas de hacer cosas. Lo peor, ver como cada día se acortan un poco más las horas de luz y te abocan a los tenebrosos y fríos días de invierno en los que a mí también me gustaría buscarme un buen cobijo donde aletargarme hasta que el sol vuelve. JAMAS entenderé a los que les gusta el frío salvo que tengan un sobrepeso considerable o ,como suele ocurrir, sólo piensen en los momentos del frío en los que estan bien calentitos y eso es trampa. FRAN.

JuanRa Diablo dijo...

Sandra:

El mundo se divide en frioleros y calurosos. Yo pertenezco al segundo grupo, por lo que me gusta el alivio invernal. Pasar mucho frío o mucho calor es siempre desagradable, pero solo una de las dos sensaciones me altera el humor. ¿Adivinas cuál?
Pues sí, debió ser que yo pedí un "invierno" y por error me tocó un "infierno" :D
Lo bueno es que tú te sientas a gusto en él :)

Anónimo:

No necesito tu firma, pues sí te vi, ¡en la chílaba! (bueno, en el toste ese) xDD

Elennim:

Encima Septiembre es el mes de las calabazas, la hortaliza que más odian los estudiantes :S
¡Mucha suerte, Elennim!
PD. Me ha encantado eso de que es el lunes de los meses :D

Maria:

Felicidades, Maria (por adelantado o con retraso, no sé :p) y disfruta todo lo que puedas antes de que vuelvan a aparecer "mágicamente" esos montones de personas que van empujando :D

RNT:

Eres un suertudo, a ti Septiembre te trae una tarta de cumpleaños. No todos tenemos esa suerte, jaja.

Ana:

Septiembre es un mes laboratorio en el que se hacen continuos experimentos: en lo meteorológico, en las ocupaciones, en los ánimos... En el post he olvidado mencionar la gran cantidad de fiestas que hay en este mes en toda España, que también lo hacen peculiar.
Por cierto, ¿sabes que tengo un primo hermano viviendo en La Laguna? ;)
Un abrazo

Montse:

Doña Septiembre es muy amiga de Doña Energía Positiva, también conocida como Montse :)
Ese es precisamente mi problema ahora mismo, que el descanso pasó a ser ocio y el ocio pereza y la pereza se me ha quedado como inquilina. Ayyyy!
¡¡Ayúdame a quitármela de encima!!

JuanRa Diablo dijo...

Carlos:

Coincido en lo de las tormentas. ¡Son mis amantes amigas!
Y también me encanta el frescor matutino al salir a la calle. ¡Vivificante!
El nombre no me parece especialmente bonito. Junio tiene mucho más caché fonético, (y no lo digo por nada :p)
Ya veo que sois unos cuantos a los que os dio por nacer septembrinos, jeje
¡Que los cumplas feliz, Carlos!

Natty:

Ahh, amiga, que el septiembre chileno viste con galas distintas.
Feliz aniversario de "pololeo" , un término que no se utiliza por aquí pero que he entendido perfectamente :D


Ángeles:

A romántico no le gana nadie. Un solitario banco en un parque con hojas secas sobre su asiento. La silueta de una pareja al atardecer, acercándose despacio, embelesados por el sonido de la hojarasca bajo sus pies. A Septiembre le encanta dibujar estas escenas.

No hace falta que le digas nada a Septiembre, ya se lo dije yo el otro día, y se marchó eufÓrico

Un ábrazo y muchos sáludos, Ángeles (así, esdrújulamente)

Loco:

Jajaja, lo gracioso es que octubre no deja de ser de calcetín, pantalón largo y días (más) cortos Pero lo prefieres a septiembre, ¿eh? :D

Shekmey Scherby:

Ya ves, al pobre septiembre le tocó en suertes ese papel de villano con látigo.
Te secundo en los Buuuffffs xD

hitlodeo:

Cuán lírico y metafórico me ha parecido su comentario, Maese Hitlodeo. Y he estado jugando con los conceptos: recolección de perezas, vuelta a las cerezas, acostumbrar a las rutinas, ver los puentes de la transición...
Creo que has escondido alguna enseñanza importante en tu escrito.

Lillu:

Imagino que esa primavera eterna de las Canarias se te hace mucho más primavera cuando acaba el verano, ¿eh? :p

FRAN:

Como le decía a Sandra antes, el frío y el calor extremo me parecen igual de horribles, pero puestos a elegir me quedo con el frío, que altera menos mi ánimo.
Más vale un tiritar que a chorros sudar. Ea, K1 es K1.

hitlodeo dijo...

Siento desilusionarte. Creo que fueron los efectos del alcohol.
XD

JuanRa Diablo dijo...

Hitlodeo:

¿Desilusionarme? En la Sociedade de Borrachas todos estamos orgullosos de los demás xDD

Anónimo dijo...

A mi septiembre no me gusta,es una continuación de agosto pero sin vacaciones,has descrito muy bien como pica el sol,es agobiante y este mes parece de carnaval,gente con sandalias,botas,chaquetas,tirantes,medias..uff no me gusta,mi mes maravilloso es noviembre.ya falta menos!!!!..cesa

JuanRa Diablo dijo...

Noviembre es mucho más guapo, dónde va a parar.
Nos regala alfombras de hojas doradas, el aroma de sus calabazas y boniatos al horno y no deja asomar al sol que pica :)

Mae Wom dijo...

Pues a mí septiembre es uno de los meses que más me gustan. Vuelvo a la actividad que me falta por el letargo de los calores veraniegos que solo te dejan remojarte y salir prácticamente de noche. Y un mundo de actividad y nuevas posibilidades se abre ante mí.
Aunque este año ha sido decepcionante. De hecho estamos a las puertas de noviembre y aquí el otoño no llega, con lo que me gusta. Hasta hace pocos días la ciudad parecía más bien de verano pero con los días más pequeños.
Este año otoño se ha ido de vacaciones fijo y nos ha puesto un becario. Con tanto recorte ni las estaciones son lo que eran.

JuanRa Diablo dijo...

Mae:

Y cómo desespera anhelar el otoño y que el verano siga ocupando su lugar. ¡Y no haber un lugar donde pedir reclamaciones!
Confía en Noviembre, parece que entra negando pero luego se portará, ya verás :)