20 de julio de 2014

PEQUEÑAS IDEAS PARA GRANDES NOVELAS

NEW BLOOD

Los Von Drakk son una familia de vampiros de un brumoso pueblo al pie de los Cárpatos. El patriarca del clan familiar, Gustaf,  es un hombre de muy avanzada edad que mantiene las tradiciones vampíricas intactas: suma lividez de piel, salidas de sarcófago al morir la luz solar, mutación en figura de murciélago, aversión a  crucifijos y dientes de ajo...
Este ancestral comportamiento se ve alterado el día en que Gustaf descubre a uno de sus bisnietos chupando la sangre a una vaca en el establo de los Antonescu. Esto supone un gran disgusto para Gustaf, pues durante siglos los Von Drakk se han alimentado exclusivamente de sangre humana. Para subsanar esta deshonra, el modélico vampiro entrega al bisnieto una agenda con las direcciones de todas las doncellas del pueblo, obligándole a morderlas  a media noche. Pero Razvan, lejos de obedecer, vuelve al establo a besar el cuello de la vaca de los Antonescu, con la que comienza un apasionado romance. Cuando la enamorada vaca, debido a una anemia repentina,  muere en brazos de Razvan, éste confiesa a toda la familia, entre lágrimas,  que jamás podrá morder a ningún humano, y que sus colmillos llegaron a tener escarceos con las yugulares de un ciervo, dos yeguas y todas las gallinas de los Nicolescu. A punto de ser desheredado y expulsado del clan, la mujer de Gustaf hace otra confesión: a ella le encanta merendar alioli, y esconde cabezas de ajo para aspirar su aroma a solas. Gustaf termina por asumir que no todos los vampiros son iguales, y que de nada sirve hacer volar a contracorriente. La novela viene a ser una crítica a la intolerancia, así como un canto a la libertad y al cariño hacia los animales de granja.

EL SELECTO CLUB DE LOS SeLECTOR

En esta apasionante historia, Leo Muller, un periodista californiano y mochilero, se dedica a recopilar datos sobre los clubs de lectores más curiosos del mundo. Cenando pescaito frito en la bahía de Cádiz, Leo conoce a una misteriosa chica que le susurra la dirección de una librería de Dublin y le recomienda visitar su sótano secreto disfrazado de Molière. Desbordado por la curiosidad que le invade, Leo la obedece y pronto entra a formar parte del selecto club de Los SeLector. En aquella inmensa sala, los miembros se sientan sobre  cómodas aunque  obsoletas enciclopedias, y siguen un ritual inalterable: los lunes, una doble de Jane Austen  tatúa versos de Homero en la espalda de los socios, los martes se puede asistir sin corbata y se leen en voz alta sonetos de William Blake mirándose a un espejo. Los miércoles se intercalan párrafos de literatura infantil con diálogos de novela erótica y el resultado arranca aplausos furibundos y algunas lágrimas. Los jueves solo se reúnen a cenar sopa de letras, pero el que sirve el vino ha de ir disfrazado de Ana Karenina. Los viernes se hacen críticas comparadas de Kafka – Neruda, Dickens – Allan Poe,  Alberti– Chejov... dependiendo siempre del estado de ánimo y la humedad del ambiente. Los sábados todos suben a la terraza a quemar libros de matemáticas, física y/o astronomía, salvo si llueve, que se dedican entonces a cantar nanas clásicas a libros incunables,  y los domingos se juega a Master Verbatim, en el que un árbitro penaliza a los que empleen  onomatopeyas perniciosas o paradojas carentes de rima.
Nueve meses después, con la excusa de no haber pagado el pescaíto frito de Cádiz, Leo se marcha de Dublin para no volver más. Cuando se publica el reportaje sobre su experiencia en Los SeLector, sus compañeros lo interpretan como una abominable traición,  y para poner fin al club,  deciden morir todos de inanición leyendo a Paulo Coelho.


TÚ PUEDES, ANTONIA

Antonia Pamparacuatro está a punto de cerrar la ruinosa tintorería que heredó de sus padres. Las continuas deudas, junto con  la última plaga de cucarachas,  han puesto límite a su paciencia y ese día decide empezar una nueva vida. Justo cuando va a echar el cierre para siempre, entra en la tienda Genoveva, una tía abuela de Antonia que lleva muerta 25 años. Después de levantar a  Antonia del suelo y darle cuatro tilas, Genoveva le explica que ha venido del más allá para convertirse en su asesora y ayudarla. Lo primero que le aconseja es que se tinte el pelo de color violeta, y que después reconvierta la tintorería en un consultorio espiritual. Así es como Antonia pasa a ser una medium cuya fama crece gracias a su tía abuela, que se dedica a bucear en los clientes, espiando sus almas y pensamientos. Después de agotadoras sesiones espiritistas con el alcalde, el médico, el segundo concejal, la viuda de éste y el asesinado amante del primero, Genoveva se enamora de un agente de seguros que acaba de fallecer, y se marcha con él a vivir un sueño eterno. Antonia, que ya ha amasado una considerable fortuna, decide entonces dejar las artes adivinatorias y reabrir el negocio familiar y, milagrosamente, la tintorería comienza a funcionar muy bien, cosa que Antonia achaca a su nuevo tinte de pelo, que la favorece intensamente.
Tú puedes, Antonia será una peculiar novela que pasará sin pena ni gloria. Sin embargo - según declaraciones de Genoveva- un cuarto de siglo después de editarse, se revalorizará hasta llegar a convertirse en una reconocidísima obra de culto que fascinará por su frescura y aroma a lavanda.

Breve cuestionario de la Editorial Perafónica:
1) Qué historia te ha atraído más y por qué.
2) ¿La comprarías a pesar de haberle hecho un spoiler tan salvaje? ¿Y si le quitamos el IVA?
3) ¿Alguien se acuerda de Madame Parrús, oculta entre el texto? (Porque ella sí se acuerda de vosotros, y me está dando la tabarra con que quiere más protagonismo y bla bla bla. ¡La madre que la trujo!)

13 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Jo! Cariño... esto es ya zoofilia. Ay! qué pobre Gustaf; si lo van a matar a disgustos entre toda su familia. Aunque él no es todo lo ortodoxo que aparenta porque también consume sangre...embutida en las morcillas de arroz, dulces o saladas, que le chiflan.
Huy! qué surrealista es el Club de los SeLEctor. Yo no he leído mucho de Kafka y menos de PAblo Neruda, ¿pero de verdad tienen algo en común?
El problema de Tú puedes Antonia, es que no es creíble porque a ver: quién, después de enriquecerse con el espiritismo y disfrutar con los chismes de vivos y muertos, va a querer abrir una tintorería...a ver: ¿quién?
En definitiva que la más me gusta es la primera aunque sea la de temática menos original pero yo no me compraría ninguna, la verdad. Ni sin espoiler ni sin IVA, así que vete pensando otros argumentos.
Ah, pues no me acordaba de Madame Parrús pero tras refrescarme la memoria pensaba que lo habíais dejado, pero veo que habéis quedado como amigos. Me alegro porque con sus dotes adivinatorias igual te dice a qué número caerá el Gordo.

carlos

Anónimo dijo...

Pero me leo ahora y parece que no me haya gustado la entrada. De ninguna manera, que ha sido muy divertida. Lo que pasa es que he estado un poco parco y no he expresado ningún ja,ja,ja por medio.
Tengo que decir que de la Parrus no me acordaba pero si que he pensado que te referías a Madame Sahlog, personaje creado por Ángeles en un cuentecillo magnífico que escribió y que yo descubrí hace poco.
No digo esto para compararlas ¿eh? sólo que me ha hecho gracia la coincidencia de gustos y de universos literarios de ambos.
Hala, con Dios...

carlos

Montse dijo...

Ummm, no sé, no sé, me lo estoy pensando...
Entre la crítica social sobre la familia Von Drakk dispuesta a mantener las tradiciones a pesar de que los tiempos cambian y la vida moderna se inclina más por el derecho de las libertades y la comunidad de ese club, que no es ni club de la comedia ni ná, sino el club de los lectores muertos, me quedo con esta última.
Ahora bien, la tercera novela, que de hecho es uno de esos libros de "autoayuda" tan detestables, me quedo con "Tú puedes, Antonia" por aquello de echarle valor a la vida, afrontar los problemas y salir sin despeinarse por mucho que lleves los pelos color violeta. Otro título podría ser: Cómo hacerse autónomo con la herencia de una tía muerta.

Yo de tí, ampliaría un poco más el texto y mandaba los tres libros para el próximo premio Planeta ¡qué ideas tienes más buenas!
Un besito.

loquemeahorro dijo...

Muy bueno, los libros como el segundo, por cierto, empiezan a ser una auténtica plaga.

Yo me quedo con el tercero, pero le auguro un gran éxito editorial al segundo.

Ángeles dijo...

Me han gustado mucho las tres novelas, tres éxitos literarios en potencia, tres obras corales que tienen además muchas posibilidades como adaptaciones cinematográficas

Pero ateniéndome estrictamente al cuestionario, he aquí mis respuestas:

1) Me ha atraído especialmente la del club de lectores, porque da mucho miedo. Como miedo da esa imagen de ¿Balzac? con vestidito de estilo imperio xD

2) La compraría, sí, a pesar del spoiler, porque como tengo tan mala memoria, ya se me ha olvidado todo. ¿Esta de qué iba? :p

3) Yo me acuerdo muy bien de Madame Parrús, y además acabo de revisar su historia. Por cierto, Madam Shalog os manda recuerdos. Y a Carlos también :)

Gracias por la diversión, JuanRa, as usual.

PD: para la adaptación a peli, ¿qué te parece Judi Dench para el papel de Genoveva y Lisa Dillon para el de Antonia Pamparacuatro?

Papacangrejo dijo...

Dependiendo quien los firme, si es un diablillo los tres, con iva o sin iva y a eso iba no sé si son las mejores actrices para esos papeles, que tal al revés? jajajaja

JuanRa Diablo dijo...

Carlos:

Dices que no comprarías ninguna de las tres, pero me engañas ¡¡Tú has leído la historia de Gustaf von Drakk!!
¿Cómo, si no, sabes eso de que se atiborraba de morcillas de arroz? Esa escena aparece casi al final del la historia, antes de la entrevista con el abogado de los Nicolescu, que le pilla con las manos en la morcilla. (Claro, que igual la leíste en alguna biblioteca, que ya me dijeron que en Torrijo de la Cañada había dos ejemplares)

¡Pues claro que Kafka y Neruda tenían algo en común! Ambos leían de izquierda a derecha, un fenómeno muy común pero que muy pocos tienen en cuenta.

Y tienes razón, la historia de Antonia resulta finalmente poco creíble, pero que conste que ha sido por culpa de un error de imprenta. Yo escribí que Antonia había amasado “unas cuantas tortas de aceituna”, nada de “una considerable fortuna”, como imprimieron finalmente.
La cosa cambia bastante, ¿verdad?

Por último te diré que la Madam Shalog de nuestra amiga Ángeles, es un ser bondadoso incapaz de hacerle daño a nadie, mientras que mi Parrús me clava un tenedor en las costillas cada vez que tiene ocasión.
¡Aggg, ya está aquí! ¡Haz algo! ¡¡Ayúdame!!

Montse:

A veces creo que me lees la mente. Ese último libro iba a titularse casi como dices: “Cómo salir adelante con la herencia de una tía muerta que no se termina de ir”, pero como las editoriales tienden a rechazar los títulos largos y los sobornos cortos…

La del club de Los SeLector… no sé, así, entre nosotros… mira que eran raritos, ¿eh? Porque eso de cenar sopa de letras con vino, con lo inconsistente y poco nutritivo que es eso…

Tres besos :)

PD. ¿A qué planeta dices que los mande?

loque:

Pues mira, no vas desencaminada, porque efectivamente el primero es el menos vendido.
Y eso que el merchandising fue descomunal, que tenías que haber visto los peluches y muñecos que sacaron con la etiqueta de New Blood.
Las gallinas de los Nicolescu, con dos puntitos rojos en sus cuellos desplumados eran monísimas!!

Ángeles:

¿Verdad que es desconcertante ese Balzac a lo Sissi emperatriz?
Yo creo que también me quedo con la del club de lectores, porque está bien eso de hacer cosas vistosas que no hacen mal a nadie y llaman la atención lo justo :p

Por cierto, qué suerte tienes al crear un personaje que te respeta y no te molesta. Me refiero a tu Madam Shalog, ¿cómo lo hiciste? Porque mi madam me lleva por la calle de la amargura!!

Gracias por las lecturas, as always

PD: Tu propuesta es genial, pero en su adaptación norteamericana, claro, porque el Tú puedes, Antonia, se rodará primero en España, y Antonia será Clara Lago y Chus Lampreave hará de Genoveva :D

Papa Cangrejo:

Esto es cuestión de marketing. Firmados por un diablo y con la introducción de un cangrejo extraterrestre… ¡¡se venderían como churros!! xD


Anónimo dijo...

Me quedo con lo del club..... es de mi estilo total...aunque prescindiría del mochilero californiano y lo sustituiría por un librero de antiguo setentañero....de esos que cuando entras por la puerta de su librería te dicen.... tengo un libro para ti, maravilloso.....
QuentinLovesMe

hitlodeo dijo...

1) La que más me ha gustado es la de NEW BLOOD. Esa mezcla de amor, zoofilia, rebeldía, diferencias generacionales, tolerancia, incluso de alianza de civilizaciones es prometedora.

Además, me encanta el alioli.

2) El IVA fuera de los productos culturales. Las obras de arte deberían estar exentas del impuesto.
Sí la compraría, aún queda mucho margen para giros inesperados: la vaca revive como vacampiro, pero Razvan se ve obligado a casarse con una de las yeguas a la que había dejado embarazada psicológicamente, y con la que siempre pensó que había tenido un hijo, por eso era su hijo era un ente psíquico.
Me voy a tomar la medicación.

c) Antonia Pamparacuatro. La ha delatado su consultorio espiritual.

María José dijo...

Me quedo con la tercera... Ese tinte... Ay ese tinte!... Qué tendrá entre sus componentes para producir tales efectos?
Que me pongan dos!!

JuanRa Diablo dijo...

Quentinlovesme:

Entiendo. Osea que mejor despedimos a ese Brad Pitt zarrapastroso y llamamos a un distinguido Anthony Hopkins, ¿no?

Pues... ¡así lo haremos! xD

Hitlodeo:

¡Lo sabía! Estaba seguro de que solo me entendería el que toma mi misma medicación!
¡Muy grande tu visión de la saga, Hit!
Efectivamente nadie contaba con la inesperada rebelión de las vacampiro, ni con esa yegua exigente y llena de antojos que no se despegaría de Razvan ni a sol ni a sombra (perdon, ni a sombra ni a oscuridad)
Te has adelantado a lo venidero mucho mejor que la Pamparacuatro. De hecho te estoy tan agradecido que te dejo que le quites el pan (y ya te invitaré yo al chorizo) xDD

María José:

Pues si el tinte es el elemento que más ha llamado tu atención... ¡habrá que explotarlo!
Ya estoy viendo que esa tintorería termina conviertiéndose en salón de belleza, y el tinte... ¡ay, el tinte! ¡Ni los más poderosos afrodisiacos...!

pixel dijo...

De todos los libros expuestos me quedo con el primero y el "tü puedes, Antonia"

Un saludo

JuanRa Diablo dijo...

pixel:

No tienes mal gusto. De hecho esos dos se han agotado :p