27 de julio de 2009

LA ABUELA PACA

Esta es Paca, la abuela de mi mujer y bisabuela de mis hijos; una anciana muy peculiar de la que hoy quiero dejar aquí unas pinceladas.

Si tuviera que definirla con una sola palabra sería: gruñona.

Y la expresión que más la caracteriza y con la que yo más la imito es: "¡Recoño, qué barbaridad!"


- ¡Come un poco más, que no has comido nada!

- No, Paca, me he quedado bien.

- ¡Recoño, qué barbaridad!


- La nena ha salido a la calle sin chaqueta.

- No pasa nada, Paca, no hace frío.

- ¡Recoño, qué barbaridad!


- ¿Cuándo vendréis otra vez?

- Pues el fin de semana que viene, abuela.

- ¡Recoño, qué barbaridad!


Cuando empecé a entrar en la casa de mi novia, me pareció una mujer muy seria, mirando con el ceño fruncido, siempre sentada en la misma silla. Con el tiempo descubrí que tiene su particular sentido del humor, aunque pocos lo llegan a percibir y son más los que la cabrean que los que la hacen reír.

Me acuerdo perfectamente cómo murmuraba cada vez que Mª Carmen y yo nos besábamos. Se la oía renegar con un constante runrun del que emergía de vez en cuando su famoso "¡Recoño, qué barbaridad!" y se ponía tan furiosa que movía la silla hacia otro lado para no tener que mirarnos.

En invierno había muchas tardes de domingo que mi novia y yo pasábamos sentados en el sofá, tapados con una manta, viendo la tele . La abuela presente, callada, miraba de reojo.

Si había algo que me divertía era decirle a Mª Carmen al oído: "¿Cabreamos un poco a tu abuela?" y entonces nos empezábamos a besar. Nada escandaloso, solo unos arrumacos bastaban para empezar a oirla gruñir:

"Míralos, pocavergüenzaahidelante, vamosque, mira recoñoqué barbaridad!" y giraba la silla, malhumorada.

Cuando llegaba mi suegra le preguntaba "Pero qué estas rezando". Era la mar de divertido.


En mi ordenador tengo una carpeta que dice PACA, llena de fotografías suyas. Es una mujer a la que me gusta fotografiar, pues su rostro es fiel reflejo de todos y cada uno de los años que ha vivido, años que el próximo mes de marzo sumarán noventa. Trabajadora del campo durante toda su vida, su piel es un pliego antiguo que muestra una vida al aire libre con sus largas jornadas de sol y los rigores invernales. En ella se aprecia el sacrificio de una existencia dedicada al trabajo. Nunca fue a la escuela, por lo que ignora el significado de las letras y sólo reconoce algunos números.

Sin embargo Paca es un torrente de buena salud. Un cabello plateado que crece fuerte y vigoroso y con tanta rapidez que necesita cortarlo cada mes (ya me gustaría a mí, ya). Una dentadura perfecta y completa que le permite seguir mordiendo alimentos duros, siendo la castaña pilonga- seca y dura como una piedra - algo que todavía le gusta mascar. Una vista excelente que no ha necesitado gafas jamás y que le permite ser guardiana de todo lo que sucede a su alrededor.

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- El vecino no está - nos dice - porque he visto como salía por el camino un coche encarnao como el suyo. Y han entrado dos mujeres a aquella casa, una con un pañuelo en la cabeza.

- Ya está la abuela soliviando (fisgoneando) - dice mi suegro.

A Paca sólo le falla una rodilla, desgastada desde hace años, y por eso cada vez anda menos, aunque ahora que estamos en el campo le gusta dar un pequeño paseo por las mañanas con su garrote y lo primero que hace, cuando casi no ha amanecido todavía, es lavar las bragas en la pila.



Paca es experta en hacer huevos fritos. Nadie los hace como ella: la yema entera como un sol brillante a punto de estallar, la clara sin quemar en perfectas ondas nítidas alrededor de la esfera.

- Samuel ¿te apetece un huevo frito?

- Sí, pero que me lo haga la abuela Paca.


Utiliza unas palabras casi en desuso para las nuevas generaciones yeclanas (del lenguaje de Yecla ya hablaré en otra ocasión).

A los cacahuetes los llama alcahuetas y a las salamanquesas les dice paniquesas "Mira una paniquesa corriendo por la pared"

Si algo va a suceder enseguida será de contao. "Mi Fina no está, pero viene de contao". Gritar es vocear y hablar en voz baja es hablar abonico. Si mata una araña dice "Ya la he muerto". Y algo que me hace mucha gracia "He abierto las puertas de bar en bar, a ver si corre el aire"

Cuando empecé a tener confianza como para bromear con ella, me decía algo que he repetido tanto a mi familia que todos la imitan ya así. Lo lógico es que me dijera: "Tú eres un descarao", pero no, ella siempre dice: "Tú, lo que ereh, ereh mu descarao" Y a veces busca el adjetivo con el que calificarme y mientras lo encuentra alarga esa mu. "Tú, lo que ereh, ereh muuuu, muuuu , mu listo ereh". Me encanta. Es única.

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Muy de vez en cuando se marea porque la sangre no le llega bien al cerebro, sobre todo si ha estado haciendo algo (desmenuzando tortas de gazpacho o pelando tomates, por ejemplo) en una posición poco favorable. Entonces hay que acostarla hasta que se le pasa.

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.Y si hay algo que le cabrea especialmente es que alguien le diga que se ha dormido. Jamás reconocerá que ha dado una cabezada aunque la frente le golpee en la mesa.

"Acúestate" "No que no tengo sueño" "Pero si te estás durmiendo" "¿Yo durmiendo? Sí, claro ¡ recoño qué barbaridad! Durmiendo dice..."


Cosas que tiene la vida, los años han pasado y concluída aquella etapa en la que se indignara tanto porque su nieta y yo nos dábamos inocentes besos, otro nieto suyo ha traído a su nueva novia a casa. Es una cubana alegre y bulliciosa de las que piensa que la vida hay que vivirla con intensidad porque mañana igual estamos muertos y no la hemos disfrutado.

"Ay, abuela, no me mire tan seria,- le dice contoneando las caderas - que no le he hecho ná" .
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Y Paca tuerce el morro.

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El otro día la abuela y yo fuimos testigos de cómo llegaban mi cuñado y su novia. Hay música y movimiento corporal allá donde van. En un momento dado la cubana atrapó a su novio con una pierna, le metió las manos en los bolsillos traseros del pantalón y le apretó con fuerza el culo mientras se lanzaba a besarlo como si necesitara extraerle con la lengua algo que tuviera en la garganta.

Miré inmediatamente a la abuela para apreciar cómo se le transformaba el gesto, y antes de que tuviera tiempo de rezar me levanté y al pasar por su lado le dije :"¡Recoño, Paca, qué barbaridad!

La bisabuela Paca y su bisnieto Samuel

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda que no te has lucido ni nada con este post, eh JuanRa, qué barbaridad¡¡.la abuela Paca te va a comer a besos, o no¡¡. Tendrás que leérsela a ver si se arruga de risa o ...me has hecho reir una vez más, por eso me encanta ésta tu casa.
Un entrada muy entrañable que me ha hecho recordar a la abuela de mi marido, ya fallecida hace unos años.
La recuerdo mejor que a mis propias abuelas, siempre con una media sonrisa en los labios,así como de pillina, con su mirada y sus oidos entre la televisión, y nuestras conversaciones, entre su crochet y mi punto de cruz. Nos hicimos compañía unas cuantas horas largas. Era una buena mujer, siempre recordaré esa mirada tan viva que tenía a sus ochenta y tantos años.


Ah, que mi Wilson viene de camino, a ver si no se demora demasiado. Besos. Loli

mochuELIn dijo...

las abuelas... entes mágicos que me hacen sentir tantas cosas... me has traído a mi memoria a mi mama, es decir mi abuela paterna de la que sólo guardo buenos recuerdos, una mujer madre de once hijos, viuda y con caracter y coraje, que olía a jabón y a la que todos llamaban Roca, por ser su padre el Roque... mi mama no sabía contar, tenía un puesto de venta de flores en el cementerio, yo la recuerdo diciendome, hay que devolverle dos verdes y tres marrones (colores de los billetes) nunca nadie la engañó, nunca nadie fue capaz de entenderla como creo q lo hice yo... y de ella me queda el recuerdo y el físico, porq soy su viva imagen, en mi barrio de origen me conocen como la roquilla... que cosas tienen las abuelas, son seres únicos, especiales, irrepetibles y por supuesto mágicas!

carlota dijo...

Jjajjajaja, mira que tú también eres puñetero , jajajaajaa.
Selo has leído a la abuelapaca?seguro que la harás llorar . que tierna abuelita .

besotesssss.

anasister dijo...

Preciosas las fotos,magnífica entrada,yo conozco a la Paca.¡y es verdad que siempre parece estar cabreá!pero me es simpática,y tras la lectura de tu post,más.

Isabel dijo...

Mira por donde, mi abuela también se llamaba Paca y una de sus palabras favoritas era: ¡Recoño! Se murió con casi 101 años, así que espero que la abuela de Mari Carmen siga así de bien hasta llegar a esa edad.

Un beso
Isabel

Unknown dijo...

Ayyyy,,,las abuelas...que papel juegan en nuestras vidas sin saberlo...Yo ahora, en mi plena madurez utilizo mucho una frase que mi abuela materna repetía hasta la saciedad: "como te procuras duras". Y a buen seguro que la "abuela Paca" la pone de manifiesto según nos cuentas en este post. Ya quisiera, si llego a los 90 tacos, hacerlo con la mitad de plenitud física y mental que la "abuela Paca"...

P.D. Recoño que abuela más bárbara.

Txema Rico

peibol dijo...

Después de pasearnos a todos por México, veo que vuelves a las entradas "JuanRristas" por excelencia, aunque no sé si te quedarán ya familiares de quienes hablar :D.

¿Recuerdas que hace un tiempo me decías que hablara de mi abuelo, de quien había dado unas breves pinceladas en un comentario? Creo que lo haré para su cumpleaños, aunque quizás debería hacerlo para los 90 (en breve cumple 89), que es una fecha más redonda. Por cierto, no me salen las cuentas: ¿a qué edad tuviste a tus hijos? ¿cómo pueden mi abuelo, y la abuela de tu mujer tener la misma edad? :o

La abuela Paca (ya con confianza), encontraría a su alter ego en mi abuela materna. Es una mujer de campo que ha vivido toda la vida "sometida", por decirlo de alguna forma; vive para servir, se angustia por todo al adelantar acontecimientos y ponerse siempre en lo peor, y es incapaz de disfrutar por sí misma, hasta el punto de sentirse culpable si lo pasa bien y desatiende a los demás. Me da mucha lástima, pero sencillamente es así y no hay forma de cambiarla. Por alguna razón, los nietos nunca hemos llevado novios a su casa, pero si lo hiciéramos no nos atreveríamos a besarnos delante de ella. ¡Dios nos libre!

Es incapaz de delegar y pretende estar siempre al pie del cañón y al corriente de todo, y aunque le fallen las rodillas, se lo pueda permitir, y ya por edad le corresponda, es reticente a la idea de meter a alguien en su casa, y lleva ella sola un caserón enorme de tres pisos. Tiene marcha para rato...

Un abrazo ;)

PD. Ninguno de mis abuelos admite nunca haberse dormido.

Unknown dijo...

¡Ay amigo!
Estas abuelas tan queridas y necesarias en un entorno familiar. Sin duda, sin ellas, la vida de todos seria muy diferente. Quizás demasiado distinta como para ser comprendida.
Un fuerte abrazo

JuanRa Diablo dijo...

Loli:
Te aseguro que lo último que haría la abuela Paca es comerme a besos. No la he visto jamás dar un beso por inicitativa propia. Y si yo le leyera lo que he escrito pensaría que me estoy riendo de ella y me diría "Tú lo que ereh, ereh muuuu..."
En fin, homenajeemos a nuestros mayores siempre que podamos.
Besos.

mochuELIn:
Tu comentario podría ser un pequeño post de tus rememberes.
Sí son mágicas las abuelas, sí. Y de ellas emana un áurea protectora invisible que ya de mayores echamos en falta. Me pregunto dónde guardan la varita, porque tenerla la tienen, seguro.
Ahora ya no sé si llamarte Mochuelo o Roquilla ;)

carlota:
¿Hacer llorar a la abuela Paca? Ja! Como no sea pelando cebollas... Si es más dura que las castañas pilongas que se come.

Anasister:
No te he dicho que a Aitana la llama Itana y que le da rollitos y bizcochos a toda hora. Me la quiere cebar!!

Isabel:
Recoño! Gran casualidad Paquera! Pues sí que veo que la abuela tiene cuerda para rato. De momento tendremos que celebrar los noventa por todo lo alto.

Txema:
A ver, no puede ser que tú estés en tu plena madurez y yo en mi tardía adolescencia. Ajustemos cronómetros que somos de la misma quinta. Recoño!

Peibol:
No sé si aguantaré un año más para leer la entrada de tu abuelo. Mira que soy muy impaciente...
A estas alturas ya deberías saber que yo llegue a conocer a los hijos de Adán y Eva y que la edad del diablo se estira y se encoge como un muelle. :P
Ahora en serio, es que me casé a los 34 y mi mujer es 8 años más joven que yo. Y nací un lunes, que no tendrá nada que ver, pero es tan divertido despistar...

Todo un personaje tu abuela, prototipo de tantas mujeres educadas en la idea de vivir para servir. Si en su día te dije que hablaras de tu abuelo, suma una entrada pendiente más, aunque has hecho un buen retrato de ella en pocas palabras.
Y es que a mí sí que no me cuadran las cuentas: ¿23 años y escribiendo como un literato hecho y derecho? Vamos, dime la verdad!

JuanRa Diablo dijo...

Jan Puerta:
Verdaderamente. Es todo un privilegiado aquel que haya disfrutado de la relación tan especial que se vive con estas personas de experimentada biografía.

Lillu dijo...

A pesar de los ceños fruncidos y las manías, no sé qué tienen las abuelas (y los abuelos) que siempre despiertan ternura. Será la vejez, será lo mucho que han vivido y está escrito en sus rostros... Aunque yo perdí a mi última abuela hace unos meses, a los 97 años, los mejores recuerdos los guardo de mi otra abuela, la materna, que hace ya más de 15 años que murió. Era también analfabeta y medio sorda, por lo que llamaba a las cosas como vuestra abuela Paca, como le sonaban. No decía "abrir las ventanas de bar en bar" pero sí decía "espadetes" en vez de espaguettis y "verticales" en vez de cervicales XD Mi hermana y yo nos reíamos de ella y se enfurruñaba toda porque no sabía qué había dicho mal :D

Qué suerte tienen tus hijos de poder conocer a la abuela Paca :)

saluditos

Anónimo dijo...

Juan, no se puede describir mejor a una abuelica, seguro que si ella viera lo que has escrito se sentiria muy orgullosa, me ha recordado a mi abuela, usaba tambien esas palabras,estas abuelas son únicas, muy bonito Juan, dale un besito y disfrutarla el tiempo que esté con vosotros.
Un beso manchego
Mar

B dijo...

A mí sólo me quedan los abuelos paternos y no son para nada como la abuela Paca...

Amig@mi@ dijo...

Genial como siempre, ¿sabes? Cuando veo un post largo, unas veces suelto un uff y empiezo a leer ya sin ganas sin ganas, cuando veo los tuyos tan largosssssssss,jaja, digo este es bueno. Y nunca me equivoco.
Un abrazo y felicidades de nuevo por tu familia.

peibol dijo...

Estoy por crearme un blog alternativo para tu disfrute: "La familia de peibol" :p, aunque si ya uno solo me quita tiempo, no sé qué haría con dos :p

Prometo ponerme a ello a su debido tiempo, claro que, si ya hablé de mi tía, y hago lo propio con mis abuelos, ¿no debería ir pescando a toda mi familia para ser justos? ¡Qué estrés! :p

Muchas gracias por tus palabras, aunque creo que cada vez me tienes más acorralado; cualquier día me descubriré como un cincuentón escondido tras el pseudónimo de un veinteañero. ¡Eso sí que sería una entrada sorpresiva!

Fran dijo...

Me ha encantado esta historia porque me encantan esos abuelos, abuela en este caso, de pueblo con eos rostros reflejando sabiduria popular. Siempre he envidiado esas culturas donde los ancianos son los sabios y se escuchan y respetan sus vivencias. Me gusta su forma relajada y tranquila de ver la vida. Pienso que cada anciano es como un libro de historia vivo. Un caluroso saludo (a 37 grados concretamente)

JuanRa Diablo dijo...

Hola Lillu:
Me encanta el breve retrato que has hecho de tu abuela, la de los espadetes :) Verdaderamente, qué menos que inspirarnos ternura nuestros abuelos y los ancianos en general. Toda una vida repleta de vivencias a sus espaldas que en muchos casos serán olvidadas irremesiblemente. Cualquier recuerdo que hagamos de ellos es un homenaje de amor.
Un abrazo.

Mar:
Otro beso grande para tí en estos momentos de nervios que estás pasando. Cuanto antes te los quites de encima mejor, ¡y a reirnos de todo! Muchos ánimos, mancheguica!!

Amig@mi@:
Pues muchas gracias por valorarlos tan bien. Mira que procuro ser más breve pero es que me es muy difícil dejar en el tintero cosas que considero parte importante del relato. Lo mejor sería tener mucho tiempo para leer todo con calma y a veces esos es lo que nos falta.
Gracias de nuevo.

peibol:
Bueno, ten por seguro que sí sería un disfrute para mí, pero tómatelo con calma, no vayas a aborrecer esto. ¡Eso sería trágico!
Con la de días y días que hay por delante te da para hablar de la Peibol family y de otras hierbas y de millones de cosas más, ¿no crees?

Saludos de Nostalgia man :)

PD. No me imagino a Peter Pan con garrote. No me asustes ahora :P

Fran:
Es cierto. Todos somos algo así como libros a medio escribir, pero los ancianos son grandes novelas a punto de concluir. Muchas de ellas deben ser impresionantes.

Te devuelvo saludos con los mismos grados de temperatura. Arff. Se supone que allá arriba deberíais estar más fresquitos, ¿no?

March La Cinefila Desconocida dijo...

¡Ay las abuelitas son lo de hoy! ¡Cómo me gustaría que las mias estuvieran aqui y no en el otro barrio.

Gracais por este post.

:)

adriana rey dijo...

Qué bueno este post! (como siempre) Me haces disfrutar de historias al punto que parece que las hubiera vivido, y con tanta gracia!! Me encanta JuanRa, me encanta.

Anónimo dijo...

Hola JuanRa, muy de tu estilo esta entrada y tan buena como todas.
Por una respuesta tuya a un comentario, intuí que algo pasaba, hoy una llamada de telefono me lo confirmó.
Por hoy nada más.
Un abrazo
Rasanliz

geoorg dijo...

Cuando éramos pequeños, siempre pensábamos que los padres de tus amigos eran mejores que los nuestros, pero nuestros abuelos eran por excelencia, los más grandes!.

Mi abuela también se llamaba Paca, pero no tuve la suerte de conocerla bien....

Muy buen homenaje.

Saludos!

JuanRa Diablo dijo...

March:
Gracias por pasarte por aquí una vez más.

adriana rey:
Con lectoras como tú da gusto. Gracias!

Rasanliz:
Confío plenamente en la valentía y fuerza de Mar. Otro abrazo para tí.

geoorg:
Muy buena esa exposición que me traes aquí. Y si siempre fueron grandes, cuando faltan se nos hacen inmensos.
Gracias por la visita.

The Bug dijo...

¡Pues recoño, que barbaridad de persoñaje!

loquemeahorro dijo...

A mí me pone muy nerviosa oir esas expresiones, y me dan ganas de corregir a la gente, como decir "que vas a caer el vaso", pero luego, me hace gracia recordarlas.

Y este recopilatorio de la abuela Paca ha estado muy simpático.

Lo que me llama más la atención es lo de "recoño", porque mi abuela (y las otras mujeres que conocía de su generación) me consta que no decían nada más fuerte que "Ay, señor, señor"

Misaoshi dijo...

jajajajajajajaj ¡¡qué entrañable!!

Acabo de pasar por aquí de casualidad y me ha encantado sobretodo este post (he leido unos cuantos).


Las fotografías son una pasada ^^


PD: su vocabulario es lo máximo jajajaja

fotosbrujas dijo...

cara expresion y momentos entrañablessegro queconocerla tambien lo sera
saludos a tu suegrabuela

Anónimo dijo...

ostras! mi abuela hacía lo mismo cuando mi hermana y mi cuñado se hacían arrumacos en casa. De verdad que parece muy seria pero a mí me ha caído muy simpática.
Pues aquí en mi pueblo, provincia de Zaragoza, la paniquesa es la comadreja. Y decimos "es listo como una paniquesa".
carlos

Ángeles dijo...

Me pido la palabra paniquesa para usarla yo, que me ha encantado y por aquí no la he oído nunca.

Y la entrada también me la pido, para volver a leerla todas las veces que yo quiera.

JuanRa Diablo dijo...

cuentosbrujos:

Te devuelvo los saludos con tanto retraso que ya no está mi suegrabuela para saludarla :(

carlos:

Pues me temo que, si llegan a enterarse, comadrejas y salamanquesas podrían entrar en un contencioso xD

Un abrazo

Ángeles:

No es que puedas usarlas, es que DEBES :D
Curiosamente, las palabras están más nuevas cuanto más se las usa. Qué cosas, ¿eh? ;)